Nelson Gutiérrez empezó a hacerlo cuando vio a una familia con dos niños revolviendo la basura; su local está en Mar del Plata, donde el último censo contabilizó 127 personas durmiendo en veredas, plazas y bajo puentes
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Nelson Gutiérrez estaba esperando clientes en su peluquería cuando vio, por la ventana de su negocio, a un hombre con el pelo por los hombros empujando un carrito. Lo llamó y le dijo que si quería, él podía cortarle el pelo. El hombre le advirtió que “no tenía ni un peso” para pagarle, pero a Nelson eso no le importó porque “no buscaba nada a cambio”.
Ese hombre es Alejandro, que tiene 60 años y hace cinco que duerme en las calles de Mar del Plata. Sobrevive con los restos de comida que encuentra en la basura y con lo que le dan quienes se solidarizan con su situación. Nunca había tenido el pelo tan largo. Por eso aceptó la propuesta de Nelson sin dudar: “Como vivo en la calle, nadie quiere tocarme el pelo”, le cuenta a LA NACION.
Nelson tiene 38 años y es el dueño de Pro Hair, una peluquería ubicada a unas cuadras de la playa Bristol. Hace un año y medio, este peluquero tomó una decisión que hoy abraza a diario: se ofrece para cortarles el pelo a las personas en situación de calle de toda la ciudad.
La iniciativa nació porque él y su esposa Soledad, que también es peluquera, notaron que en la zona había cada vez más gente sin un lugar dónde dormir, deambulando de un lado a otro para buscar reparo del frío, la lluvia o el sol.
Alejandro, el hombre que atendió el miércoles pasado, es tan solo una de las más de 500 personas que Nelson calcula que pasaron por su sillón de peluquero y se emocionaron al cortarse el pelo por primera vez en mucho tiempo: “Son personas que nunca se hubieran imaginado que alguien les iba a dar algo, te dan ganas de llorar”.
La primera vez que invitó a su salón a personas en situación de calle fue cuando vio frente a su local a una familia entera, con dos nenes de unos 10 u 11 años, revolviendo entre la basura. “Todos tenían el pelo larguísimo y lo único que se me ocurrió fue ofrecerles un corte”, cuenta Nelson en diálogo con LA NACION.
Al principio, sin entender del todo el gesto del peluquero, la familia se negó porque no tenían nada para darle a cambio. Pero Nelson insistió y les aseguró que no tenían que pagarle por el corte (hoy sale $1500). Aceptaron. Y Nelson les lavó el pelo y les hizo el corte que cada uno quiso.
Desde entonces, los padres y los dos chicos regresaron varias veces para cortarse, gratis, el pelo. Nelson, incluso, se convirtió en un referente de los niños: “Siempre los aconsejo y les digo que tienen que seguir yendo a la escuela. Les recuerdo que así en el futuro van a poder ser lo que ellos quieran”.
Desde ese día, el gesto de Nelson empezó a viajar de boca en boca entre quienes están en situación de calle. También entre los comerciantes y amigos de la pareja de peluqueros, que llevan juntos 11 años. Por eso, casi todos los días, en la peluquería, ubicada en la calle Lamadrid 2259, se presenta alguien que necesita un corte. A veces son varias personas o familias enteras.
“Hace 17 años me vine para acá porque quería progresar”, cuenta Nelson y sigue: “Vengo de una familia muy humilde. Siempre estábamos con lo justo”. Antes de llegar a Mar del Plata, vivía en Huinca Renanco, localidad de General Roca, en la provincia de Córdoba. “Nunca estuve en situación de calle, pero tuvimos una vida muy dura. Mis viejos eran laburantes y vivíamos al día”.
Alejandro dice que antes de vivir de lo que encuentra en la basura, era electricista automotor y “tenía mucha plata”. “Hasta me pude comprar una casa, pero tuve mala suerte”, asegura. Con Nelson siente que su fortuna, al menos ese día, cambió: “No es algo común lo que hace este muchacho. Cuando me ven revolver un tacho de basura se enternecen y me preguntan por qué estoy así, pero lo que hizo Nelson nunca nadie lo había hecho por mí”.
En su charla con el peluquero, Alejandro se emocionó mientras se veía al espejo. Nelson lo animó a buscar trabajo. “Un corte de pelo los reanima”. Cuando se fue, Nelson le pidió: “No bajes los brazos”.
Según el censo hecho por el Indec en mayo de 2022, en Mar del Plata hay 127 personas en situación de calle. Sin embargo, Nelson asegura que son “muchísimas más”.
En su mayoría, quienes van a pedir un corte gratis son hombres que “viven de lo que piden o juntan en la calle”. Cuando se trata de mujeres, es Soledad la que se encarga de cortarles el pelo. Quienes llegan a la peluquería lo hacen porque otras personas en su misma situación les avisan o porque ellos los invitan cuando los ven pasar. “Doy algunos turnos semanales y cuando no tengo clientes y me cruzo con alguien, lo invito a pasar”, cuenta Nelson. Ese, precisamente, fue el caso de Alejandro.
“Muchas veces el corte de pelo les da la confianza que necesitan”, asume. “Moni”, una mujer que conoció hace un año y medio fue una de las personas que más lo conmovió: “Vivía en la calle y no tenía plata para cortarse el pelo porque limpiaba casas para vivir, pero no conseguía un trabajo estable”, recuerda y sigue: “Ahora está trabajando de nuevo, alquila un lugar y cada vez que viene la veo feliz”.
“Cuando ven los resultados del corte todos se emocionan”, asegura Nelson. Hace unos meses, un hombre con el pelo por debajo de los hombros le pidió que lo atendiera. Mientras le cortaba el pelo no paraba de agradecerle. Cuando terminó, recuerda Nelson, el hombre comenzó a llorar. “Llevaba tres años así”, recuerda.
Además de ayudarlos con el pelo, Nelson y Soledad les consiguen ropa. En general son donaciones de sus otros clientes, que valoran lo que hace la pareja, o por personas que se enteran de lo que hacen y quieren dar una mano. Los que más se comprometen son sobre todo quienes pagan por atenderse en la peluquería.
“El boca en boca ayuda mucho por eso siempre les pido a quienes conozcan nuestra historia que si ven a una persona en situación de calle le avisen que acá les podemos cortar el pelo”, dice Nelson y concluye: “Muchas de estas personas vivieron situaciones muy difíciles y sufren discriminación. Solo con lavarles la cabeza y un corte ya ayudamos un montón”.
Más información:
- Cuál es la mejor forma de ayudar a quienes están en situación de calle: La Nación armó una guía con 50 maneras de solidarizarse con las personas que duermen a la intemperie. Podés entrar haciendo click aquí.
- El municipio de General Pueyrredón pone a disposición de la ciudadanía una plataforma de atención telefónica gratuita: 147. Tiene como principal objetivo entregar información sobre los dispositivos disponibles para personas en situación de calle, además de recibir las solicitudes de atención en la vía pública para esta misma población.