En el colegio: "Hoy enfrento la vida de otra manera"
Tomer Usach compartió la secundaria con Pablo Ingberg, que tiene una discapacidad intelectual
En el colegio Arlene Fern (referente en integración de alumnos con diferentes tipos de discapacidad), Tomer Usach tuvo como compañero de grado a Pablo Ingberg, un chico con discapacidad intelectual.
Gracias a esa experiencia, Tomer hoy no tiene miedo a las personas que son diferentes a él. "Generalmente la gente al desconocer y no convivir con una persona con discapacidad no sabe cómo tratarla. Muchas personas discriminan y para mí compartir algo con él es lo mismo que estar con alguien sin discapacidad. Me parece muy importante haberme formado en una escuela donde el distinto tiene lugar. Hoy siento que estoy abierto a otras situaciones y enfrento la vida de otra manera", dice Tomer.
Además, cuenta que Pablo era el único de sus compañeros que se sabía las capitales de todos los países y el fixture de todo el año de los torneos de fútbol. Él ponía a prueba la memoria de los demás y ganaba las competencias sobre esos temas. Afirma: "Pablito es la persona más brillante que conocí en mi vida".
Hablar por micrófono
Cuando los dividían en grupo para hacer una actividad en la escuela, Tomer muchas veces trabajó con Pablo. Cuenta que de chicos siempre tuvieron muy presente que tenían que hablar por un micrófono para que Pablo pudiera escuchar a través de sus audífonos.
"Al principio el aparato era curioso para mí. Pero con el tiempo lo fuimos naturalizando. También recibimos mucha información sobre el sistema que usaba Pablito para entender mejor", recuerda Tomer.
Su relación no se daba sólo en la escuela, sino que también se veían afuera, donde compartían una vida social. "Me acuerdo un día que fui a dormir a su casa y jugamos a la Play. La mamá nos puso el timer para que nos pudiéramos ir a dormir al rato. Sin embargo, Pablito lo sacó y nos quedamos hasta tarde", relata Tomer.
Actualmente los dos terminaron la secundaria. Como en la escuela está prevista la inclusión en todos los órdenes de la vida, hace más de un año, Pablo se incorporó como auxiliar en la biblioteca. Tras conversar un rato, Ingberg reflexiona: "Todos deberíamos tener las mismas posibilidades y se deberían respetar todas las diferencias". Tomer también empezó a trabajar este año y siempre tiene presente una idea que aprendió en la escuela primaria: "Las barreras se las pone uno mismo y es importante romperlas".