Emprendedores con propósito: moda sin contaminar y con compromiso social
Cada vez que Jesica Pullo volvía en colectivo de la Facultad de Diseño de Indumentaria de la Universidad de Buenos Aires (FADU) a su casa en barrio La Salada, cerraba la ventana por el intenso humo que se desprendía del plástico quemado a orillas del Riachuelo. "¿Qué podría hacer para reducir la cantidad de residuos?" era la pregunta que no la dejaba dormir. Fue al recibirse de diseñadora en 2014 que creó Biótico, un emprendimiento fundado en un nuevo paradigma de producción de indumentaria que promueve el diseño de autor, el compromiso social y la sustentabilidad.
"Nadie advertiría que las carteras metalizadas y los vestidos de alta costura que cuelgan de las perchas fueron confeccionados a partir de sachets de leche, envoltorios de galletitas y descartes textiles recuperados", explica esta joven de 33 años, una de las diseñadoras sustentables que expondrá sus productos en la feria de Puro Diseño de La Rural a partir de hoy hasta el domingo.
En su vigésima edición y bajo el lema de "Pensar el diseño", la feria se apoya en tres pilares: sustentabilidad, innovación y diseño. "La moda es la segunda industria que más contamina después del petróleo. Es fundamental que transformemos la forma en que diseñamos, fabricamos y consumimos a partir de un propósito de triple impacto: económico, social y ambiental. Con esta propuesta, se llevarán adelante conferencias y actividades utilizando criterios de sustentabilidad para ayudar a los emprendedores y empresas a adaptarse y prosperar a largo plazo", detalla la arquitecta Mónica Cohen, mentora y asesora en Innovación y Sustentabilidad del evento.
Es fundamental que transformemos la forma en que diseñamos, fabricamos y consumimos a partir de un propósito de triple impacto
Cosecha Vintage, el proyecto que abrió camino a la moda sustentable en Argentina
Cada vez son más las marcas argentinas que huyen del fast fashion -aquel mundo de la ropa desechable sin fin- y se pliegan al nuevo paradigma verde. Pero antes del 2007, el término "sustentabilidad" era apenas conocido en nuestro país. Con Cosecha Vintage, Alejandra Gougy (59) se convirtió en la primera diseñadora en crear una firma de moda sostenible a nivel local.
A esta emprendedora y artista plástica -que fabrica prendas con scrap (descarte), medias de nylon y fibras naturales- se le quiebra la voz al rememorar su historia. Es que podía pasarse tardes enteras observando a su abuela bajo el alero de su casa de campo destejiendo sweaters para convertirlos en mantas con las cuales cobijarse del crudo invierno de 9 de julio, la localidad del interior de la provincia de Buenos Aires donde se crió.
"La sustentabilidad y el instinto de supervivencia están en mi naturaleza. Después de 20 años de desarrollarme en el rubro textil como proveedora de indumentaria corporativa, pensé en cosechar lo que sembré. De ahí surgió Cosecha, un proyecto que se nutre del espíritu emprendedor de mis abuelos inmigrantes, del cuidado por el medio ambiente y por el otro. Todo material puede adquirir una nueva vida y eso es lo que busco transmitir", agrega Gouyi que además expondrá sus instalaciones artísticas este fin de semana en Casa Foa .
Impacto social, un elemento fundamental en la sustentabilidad
Uno de los pilares de los emprendimientos sustentables es el compromiso social y el trabajo en red. "Las prendas de Cosecha Vintage son realizadas artesanalmente por tejedoras en situación de vulnerabilidad que participan de las capacitaciones que ofrecemos en distintas cooperativas", sostiene Gougy que en el 2018 fundó la Asociación Moda Sostenible Argentina, primera organización que une a los diseñadores con este propósito en todo el país.
Para Gougy, "la idea de la asociación surgió a los fines de dar cuenta que dejar una huella y volver a la fuente es posible si entre los actores que intervenimos en este cambio de paradigma colaboramos entre sí".
La marca Biótico también se preocupa por generar impacto social. Los clientes que compren sus productos estarán a su vez colaborando con las personas que integran la Asociación Laboral para Adultos con Discapacidad (Alpad), quienes trabajan a diario para confeccionar las prendas.
El espíritu de comunidad interviene en todo el proceso productivo de esta marca. "Cada vez que lanzamos campañas en redes sociales para recolectar materia prima, la puerta del estudio se llena de sachets de leche recuperados. A su vez, recibimos donaciones de las fábricas que descartan los materiales que necesitamos", explica Pullo, quien participará en el panel de "Cápsula sustentable" de la feria.
"Ya logramos recuperar 15.500 sachets de leche y 10.000 paquetes de snacks, Además de promover una moda que incluya a poblaciones vulnerables, la marca se propone concientizar acerca de la cantidad de residuo que se genera. Con un vestido, se reutilizan entre 500 y 1000 sachets de leche", añade la diseñadora.
La creatividad, un valor que toma fuerza en estos emprendimientos
El campo de experimentación en el camino de la sustentabilidad es amplio y, tal como expresan los emprendedores entrevistados, "impulsa el desarrollo de la creatividad". Tras una visita casual al yacimiento de Vaca Muerta , la diseñadora Ornella Basillota (38) descubrió que los bolsones de arena que se usaban para extraer el petróleo generaban grandes cantidades de residuo y el proceso que implicaba quemarlos era muy complejo. "Así nació la idea de fundar Fracking Backpack, una línea exclusiva de bolsos de viaje y accesorios confeccionados en cooperativas textiles a partir del reciclaje de los bolsones", señala.
Entre los diseñadores de Fase Emergente, Eva Baroli (30) expondrá un tapado de lana natural, sin género. "Trabajo con materiales biodegradables. Comencé a incursionar en este mundo como consumidora responsable hasta que decidí crear mi propia marca en esta línea. Además de reducir la contaminación del medio ambiente, las prendas son artesanales, hechas a pedido y pensadas para durar en el tiempo", explica la rosarina fundadora de Baroli.
Los emprendimientos sustentables son una tendencia a nivel mundial y Argentina no es una excepción. Desde la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS), en 2016 se creó el Programa Nacional de Emprendedores para el Desarrollo Sustentable (Proesus) con el objetivo de promover el desarrollo sustentable en el ecosistema emprendedor nacional. En el 2018, la categoría diseño representó un 5% de los postulados al Concurso Nacional de este programa, mientras que en 2019 superó el 11%.
"Uno de los desafíos de este nuevo paradigma es entender el rol protagónico del consumidor, quien elije los productos de acuerdo a sus valores. Por eso nos interesa impulsar vínculos que abran nuevos caminos. Figuras representativas de Proesus brindarán herramientas y enfoques sustentables para que que los expositores los incorporen en sus proyectos en las próximas ediciones de la feria ", añade Cohen.
Las modelos de Cosecha Vintage se preparan para desfilar en pocas horas las prendas que pasaron por las manos de tejedoras, quienes desde las paredes de sus hogares trazaron un camino hacia la transformación del mundo de la moda.
Bioferia:
En esta línea también se llevará adelante la segunda edición de Bioferia. Bajo el concepto "Viví Consciente, Consumí Responsable", el Hipódromo de Palermo abrirá sus puertas con exposiciones, experiencias, charlas y talleres este fin de semana para dar lugar a este encuentro.
Los participantes podrán conocer emprendimientos, empresas y proyectos que trabajan e innovan en las áreas de Alimentación Saludable, Movilidad, Hecho a mano, Diseño, Moda, Bienestar, Arquitectura, Jardinería y Turismo.
Como novedad, se presentará el "recital por el clima", en el que distintos artistas compartirán su música para concientizar sobre el cambio climático.
Las personas que lleven residuos electrónicos, aceite para reciclar, alimentos no perecederos o vayan en bici tendrán acceso gratuito.
Por Lucía Cullen
Conforme a los criterios de
Últimas Noticias
“Hubo muchos suicidios”. Los vecinos de un pueblo reconstruyen el viejo cine para que los adolescentes tengan un lugar de encuentro
“Buscan un mejor trabajo”. Furor por seguir carreras terciarias en un lugar donde no había oportunidades para estudiar
