Embarazo adolescente. El proyecto salteño que forma jóvenes como agentes de prevención
El embarazo en la adolescencia es un hecho en todo el mundo. Producto de la violencia, el abuso o la falta de información, según la OMS por año dan a luz 16 millones de chicas de 15 a 19 años y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 años, en especial en los países de ingresos bajos y medianos. Esto, claramente, además de vulnerar sus derechos, condiciona su desarrollo social, educativo y económico. Por eso, desde el 21 de septiembre hasta hoy se llevó a cabo a nivel mundial la Semana de la Prevención del Embarazo no Planificado en la Adolescencia que busca concientizar sobre esta problemática.
En la Argentina, los índices son altísimos. Por hora, 10 adolescentes dan a luz y entre las tasas más altas de niñas y adolescentes madres se encuentra la provincia de Salta, que lidera las cifras en el NOA y a nivel país se ubica en el cuarto lugar, después de Chaco, Formosa y Misiones.
En este contexto, desde antes de recibirse de trabajadora social, Lorena Soza viene trabajando en los barrios vulnerables salteños junto a Manos, una asociación creada en 2006 que piensa al arte y el deporte como herramientas de transformación social, y que aborda dos problemáticas fundamentales en el mundo de los y las jóvenes: las adicciones y la sexualidad, esta última entendida sobre todo como vínculo. A partir del trabajo en los barrios, rápidamente empezaron a ver que una consecuencia de esta forma de relacionarse que tenían los adolescentes era el embarazo temprano, y también todo lo que esto implica y está detrás: abuso sexual y violencia intrafamiliar.
Un incentivo para seguir
Lorena tiene 24 años y es la coordinadora del área territorial de Manos, uno de los fuertes de la ONG junto con el área de investigación, y está al frente del Programa Generación Activa, que desarrolla tres proyectos: Trato con Arte, Deportunidades y Oficiarte. El primero de ellos acaba de ganar uno de los premios que entrega la Fundación Avon para visibilizar la labor solidaria de las mujeres en todo el país. Entre más de 150 iniciativas, Lorena y Manos recibirán $200.000 que tienen pensado invertir en tecnología y recursos humanos para dar soporte y asegurar el acceso a los nuevos espacios de trabajo entre los jóvenes, que por la pandemia por Covid-19 debieron trasladarse a la virtualidad. "Trato con Arte arrancó a principios de 2019 y busca habilitar espacios de formación a adolescentes y jóvenes promotores de salud, para que ellos mismos puedan crear otros espacios para otros chicos, donde debatir qué es lo que está pasando en términos de sus relaciones interpersonales, a partir de la perspectiva de género y la ESI", cuenta.
Desde el inicio del programa, entre 800 y 1000 chicos y chicas participaron de los talleres de hip-hop, muralismo o deportivos y también de las actividades abiertas comunitarias de prevención, que hacen foco en el cuidado durante las relaciones sexuales y en la toma de decisiones responsables. Por ejemplo, antes de la pandemia, durante el verano, los y las adolescentes que forman parte del programa recorrieron los balnearios de la provincia llevando información sobre métodos anticonceptivos. "El impacto de jóvenes hablándoles directamente a otros jóvenes fue muy grande", recuerda Lorena.
Uno de los puntos centrales del programa es que chicos y chicas se posicionen de verdad como agentes que pueden transformar la realidad de sus barrios y de otros adolescentes que están en su misma situación. Que sean sujetos activos de su comunidad. La idea no es trabajar desde el adultocentrismo ni desde la confrontación, sino que sean ellos mismos los que promuevan relaciones saludables y vínculos afectivos basados en el derecho a la ternura, que está profundamente relacionado con el núcleo del proyecto Trato con Arte. Según un estudio de la Universidad Católica de Salta, 9 de cada 10 adolescentes manifiestan haber vivido alguna situación de violencia en un noviazgo o entre pares.
"El arte, en sus diferentes manifestaciones, es una herramienta que nos permite visibilizar estas cuestiones. Para abordarlas hay que primero ponerlas en discusión", asegura Lorena en relación a cómo su enfoque de trabajo incide en la prevención del embarazo adolescente no planeado. En los grupos y en los talleres, logran que chicas y chicos pongan en palabras lo que les está pasando. "No basta solo con asegurar el acceso a los métodos anticonceptivos, hay que generar otro tipo de abordaje, hay que pensar en el abuso sexual infantil, en la violencia intrafamiliar, en cómo está funcionando el sistema judicial en estos casos, si llega a tiempo o no, también en la articulación con los centros de salud. Hay que empezar a poner en la mesa esta problemática y develar cuáles son las causas", concluye.
Tiempo de replanificar
La asociación Manos tiene presencia en dos puntos de Salta: Juan Manuel de Rosas en la zona norte de la capital y el barrio Solidaridad en el sudeste, donde crearon un centro socio-cultural. El Covid-19 los obligó a reorganizarse y una de las inversiones más importantes que hicieron fue en conectividad, contrataron servicio de Internet y acondicionaron dispositivos para aquellos vecinos que no tenían.
Para poder mantener el vínculo con los jóvenes, fortalecieron el trabajo a través de las redes sociales, hicieron talleres de comunicación, armaron plataformas de trabajo a través de WhatsApp, grupos de Facebook para seguir con los debates y por medio de YouTube buscan que los chicos y las chicas redefinan su rol y se transformen en promotores comunicaciones, además de salud, para generar contenidos desde la virtualidad y seguir hablando sobre los derechos sexuales y reproductivos, pero también sobre cómo impacta la pandemia en sus barrios.
Cómo comunicarse con Asociación Manos
www.asociacionmanos.org; +54 387 453-4744; Instagram: @manosasociacion; Facebook: @Asoc.Manos