Elsa Beatriz Sánchez Mosqueda está perdida desde el 26 de abril de 2019
Desapareció el 26 de abril de 2019 a los 58 años en Virrey del Pino, en La Matanza. Varias personas dijeron haberla visto en distintos lugares de Buenos Aires y que ella no recordaba dónde vive. Su familia cree que perdió la memoria y se encuentra en situación de calle.
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Elsa Beatriz Sánchez Mosqueda
Desapareció el 26 de abril de 2019 a los 58 años en Virrey del Pino, en La Matanza.
Varias personas dijeron haberla visto en distintos lugares de Buenos Aires y que ella no recordaba dónde vive.
El último día que Fernanda Sánchez pasó con su mamá salieron a almorzar. Elsa Beatriz Sánchez Mosqueda estaba feliz porque no era un plan que solían hacer. Ese día, por la mañana, habían ido al médico para que Elsa se hiciera algunos chequeos. Por lo general, cuando se veían, Benjamín, el hijo de Fernanda, acaparaba toda la atención de su abuela: “Venía mi mamá y yo dejaba de existir”, recuerda ella. Podría decirse que fue un día especial, y también fue la última vez que Fernanda vio a su mamá.
El 26 de abril de 2019, pocos días después de ese almuerzo, Elsa desapareció en Virrey del Pino, partido de La Matanza, a donde desde hacía unos meses se había mudado desde la Ciudad de Buenos Aires, donde viven sus hijos. En parte fue por cuestiones económicas, ya que Elsa vivía de algunos trabajos informales y changas, pero también para que sus cuatro perros vivieran más cómodos. Cuando pasaron los días y Fernanda no supo nada más de su madre, presentó la denuncia.
“Al principio pensamos que se trataba de violencia de género”, comenta Fernanda, porque Elsa tenía un novio que la maltrataba. Pero enseguida, cuando difundieron su imagen en los medios y redes sociales, empezaron a llegar avisos de personas que decían haberla visto. “Sobre todo en zonas donde hay gente en situación de calle”, apunta Fernanda. Algunos coincidían con la descripción de Elsa, pero no permitieron encontrarla.
Ahí fue cuando llegaron a la principal hipótesis de su desaparición: que Elsa está viviendo en la calle y perdió la memoria. Una mujer que aseguró haberla visto le preguntó si recordaba dónde vivía y ella le contestó que no se acordaba de su dirección ni cómo llegar. Pero siempre que llamaron para avisar, era demasiado tarde porque la persona que habían visto ya se había ido. Así es como sigue sin aparecer.
A Elsa se la puede reconocer por un lunar que tiene en el mentón, “como una mancha”, y otro entre la nariz y la boca. Además, en el abdomen tiene una cicatriz de una cesárea y por un problema en la cadera a veces renguea un poco. Actualmente hay una recompensa de 1 millón de pesos para quien aporte algún dato sobre ella.
A quién podés llamar si tenés un dato sobre ella:
- Podés escribirle al Ministerio de Seguridad haciendo click en este link o llamando a la línea 134.
- Podés llamar al 911.
- Podés comunicarte con la organización Personas Perdidas por whatsapp al 11.4915.9470
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