El emprendimiento que busca cambiar la vida de 200 mujeres criadoras de ovejas
En uno de los lugares más olvidados y pobres de nuestro país, un emprendimiento social busca darle una oportunidad laboral a 200 mujeres criadoras de ovejas, pertenecientes a las comunidades wichi y criolla.Ellas viven en distintos parajes rurales del Municipio Rivadavia Banda Sur, en la localidad de La Unión, en Salta, a casi 500 kilómetros de la Capital salteña. Mediante talleres enfocados en la transferencia de saberes ancestrales, este equipo femenino se prepara para poner en marcha la producción artesanal de lana ecológica ovina y así rescatar más de 10.000 kilos de esta fibra natural, que hasta ahora se echaban a perder. En unos días realizarán la primera esquila.
El proyecto nació de la mano de Beatriz Corral, una salteña de 56 años, que vive en la Capital provincial, dirige la Fundación Delalto y hace más de 20 años trabaja como voluntaria en esa zona para mejorar la realidad de su gente. Entusiasmada, explica: "Llegaba la época de la esquila y la lana se perdía, se tiraba, se quemaba o generaba residuo contaminante.La idea es diversificar su uso y que las mujeres se den cuenta de que su trabajo genera ingresos". La propuesta incluye utilizarla para la industria de la bioconstrucción como aislante térmico de las viviendas, aprovecharla como sustrato para la agricultura y, también, para la fabricación de artesanías finas.
Así podrán obtener un rédito de esta tarea que realizan día a día con sacrificio, desde que se levantan hasta que oscurece y cierran el corral. Beatriz cuenta que cada una de las ovejas tiene un nombre: la Negrita, la Pichona, la Teresita. Conocen la singularidad de todas ellas. Si alguna se pierde, la buscan incansablemente hasta encontrarla. Les dan de comer, les marcan el sendero, las ayudan a parir a sus crías, se preocupan por cuidarlas si enferman y, en verano, cuando hacen 50 grados de calor, acumulan agua de lluvia para que no mueran de sed. "Es una responsabilidad que ellas sienten y hacen un trabajo arduo –describe –. Por eso, esa lana tiene que generar un beneficio para estas mujeres. Así van a poder obtener un ingreso tangible y propio. Nosotros queremos ayudarlas a posicionarse en el mercado".
Actualmente están organizando distintos espacios formativos para fortalecer las capacidades técnicas y organizativas de estas mujeres que reúnen, entre todas, un total de 1750 ovejas. Reciben el apoyo del INTA y trabajan en articulación con la Asociación de Ganaderos.
El objetivo es aprovechar la riqueza cultural y los recursos naturales propios del lugar. "Mi sueño es que los rivadaveños sean personas felices, haciendo lo que aman y viviendo de lo que su territorio les da. Que no se sientan seres humanos olvidados", dice convencida la coordinadora de este proyecto al que bautizaron como "La Teuquita eco lana" por su cercanía al Río Teuco donde las ovejas van a pastar.
Beatriz dice que la idea no fue de ella, sino de un grupo de ocho ancianas de la comunidad quienes plantearon un tema que les preocupaba: que no se pierdan los conocimientos que aprendieron cuando eran niñas, un saber que constituye parte de sus raíces. Por eso, estas mujeres, que tienen entre 87 y 94 años, serán las encargadas de transmitir a las generaciones más jóvenes las técnicas del manejo del rodeo y las metodologías para producir lana ecológica.
El aprovechamiento de la lana para diferentes sectores de la industria generará un nuevo polo productivo en la zona para combatir la migración hacia las grandes ciudades, una tendencia que crece de forma exponencial. "Aquí hay muchas necesidades básicas insatisfechas. Es triste que la gente tenga que irse porque no tiene qué comer. El desarraigo es cruel porque son tejidos culturales y familiares que se desintegran. A través de este proyecto queremos que la gente que es de aquí, se quede aquí", dice Beatriz que recorre una por una las casas de estas mujeres a quienes admira por su fortaleza y su capacidad de resiliencia.
"Tienen un empuje impresionante –continúa– y saben salir de situaciones complejas. Aprendo mucho de ellas". En cada visita conversan sobre el proyecto y les comparte videos inspiradores sobre el aprovechamiento de la lana y ejemplos de artesanías realizadas a partir del fieltro.
La mayoría de estas mujeres no fueron a la escuela o no terminaron sus estudios por vivir lejos de los centros educativos. En este sentido, el proyecto presenta una solución para quienes se topan con la dificultad de encontrar un empleo formal, un problema que experimenta la mayor parte de la población. "Nuestra principal meta es que todo se haga bajo una economía formal y decente porque en estos territorios hay mucha informalidad", aseguran desde la Fundación Delalto.
Por su enorme vocación social, recientemente Beatriz fue elegida como una de las cinco ganadoras del Premio Mujeres Solidarias que organiza hace 12 años la Fundación Avon con el objetivo de destacar, ayudar y dar visibilidad a mujeres que trabajan para achicar las brechas de desigualdad y mejorar la calidad de vida de sus comunidades. Gracias a ello recibió 200.000 pesos para destinar al impulso de este proyecto.
El dinero será utilizado para acondicionar el espacio de acopio y para invertir en los talleres de capacitación. Más allá del estímulo económico, lo más importante es la motivación que el premio genera. "Este reconocimiento les transmite sobre todo confianza y es una forma de decirle a estas mujeres: alguien está creyendo en ustedes. Esto es posible", se emociona Beatriz.
Ilusionada con la primera esquila que realizarán dentro de muy poco con la ayuda de los alumnos de una escuela cercana con especialidad agropecuaria, Beatriz concluye: "Esta es la misión de mi vida. Nuestros dones nos pueden llevar hacia los lugares más maravillosos si eliminamos la queja y si dejamos de culpar a los demás por las cosas que ocurren o que no ocurren. A mi equipo siempre le digo que tenemos que crear pasión, porque la pasión es un estado que se crea y, cuando la tenés, no hay quien te detenga".
Cómo colaborar
Para que el proyecto pueda seguir creciendo necesitan dos máquinas que están intentando conseguir. Se trata de una cardadora (que peina la lana y la lleva a un nivel parejo) y de una fieltradora para prensarla.
www.fundaciondelalto.org/. Mail: info@fundaciondelalto.org
Conocé quiénes fueron las otras ganadoras del Premio Mujeres Solidarias
- Mirtha Sisnero de Salta - Proyecto "Empoderamiento e Igualdad de Género en el Transporte de Salta". A través de este proyecto impulsa la capacitación en perspectiva de Género y Derechos Humanos, y el empoderamiento de las mujeres trabajadoras recientemente incorporadas a SAETA (Sociedad Anónima de Transporte Automotor), que tiene a su cargo el transporte de pasajeros del área metropolitana de Salta.
- Brenda Pignol Ramos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires – "Proyecto Reciclando con Inclusión". Su proyecto busca implementar una línea productiva de objetos para oficina, de triple impacto, realizados mediante el reciclaje de tapitas plásticas, favoreciendo la inclusión laboral de mujeres con discapacidad.
- Romilda Padilla de Misiones - "Proyecto Reconversión Productiva Sustentable De Las Mujeres Rurales De San Pedr o". La iniciativa tiene como objetivo la finalización y puesta en funcionamiento de la cocina agro-industrial de la Asociación Civil de la Mujer Rural de San Pedro dentro de la planta de industrialización de hortícolas y frutales. De esta manera, las socias y familias productoras de estos parajes podrían tener la posibilidad de acceder a mercados de productos agrícolas con mejores condiciones de comercialización.
- Anabella Albornoz de Entre Ríos - "Proyecto Sumando dignidad al trabajo artesanal comunitario". Hacia la profesionalización de un sueño. La iniciativa propone desarrollar herramientas formativas para mejorar el desarrollo personal y profesional de las mujeres que conforman la cooperativa de producción y elaboración de panificados. Ellas se capacitarán en coaching grupal, pastelería, repostería y marketing. La idea es mejorar las habilidades de las mujeres miembros de la cooperativa, la productividad y comercialización de su trabajo.
Mención especial
- Alida Weth - "Proyecto "Mujeres tejiendo futuro", de la Provincia de Córdoba.Esta iniciativa busca brindar capacitación textil a mujeres integrantes de la ONG Las Omas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad social y que han sido víctimas de violencia de género, de esta forma se busca empoderar laboral y económicamente a las mujeres brindándoles herramientas para una futura inserción laboral.
- Rocío de los Ángeles Silka - Proyecto "Mujeres de Hierro", de la Provincia de Neuquén . El proyecto de Rocío y Sofía es crear un taller de Herrería para mujeres en situación de vulnerabilidad social o económica del Oeste de la Ciudad de Neuquén, con el objetivo de generar un espacio de aprendizaje, motivación y contención. Buscan romper con paradigmas e incluirlas en un oficio comúnmente masculino, y que puedan internalizar el conocimiento como una herramienta de empoderamiento.
- Ana Caligaris - Proyecto "Sororas, poderosas y libres", de la Provincia de Formosa. El proyecto de Ana, es brindar valor agregado a los talleres de oficios actualmente brindados por la organización Ñande Roga Guazú , de peluquería, corte y confección, arte, lúdico, género y derechos de la mujer, entre otros. Buscan favorecer la salida laboral y acceso a beneficios económicos para las mujeres de Formosa, las que en su mayoría son jefas de hogares monoparentales
- Alejandra Montes - Proyecto "Trama de vidas", de la ciudad de Villa Gessel en la Provincia de Buenos Aires. El proyecto TRAMA de VIDAS pretende instalar el primer espacio abierto de encuentro para personas con cáncer y familiares del partido de Villa Gesell. Se busca promover y consolidar el funcionamiento de diversas actividades orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas, tales como encuentros educativos y de concientización, recreativos, artísticos y solidarios
- Carmen Lafont - Proyecto "Creando Puentes", de la Provincia de Mendoza. El proyecto de Carmen, es contribuir a la erradicación del analfabetismo y lograr la finalización del ciclo básico secundario de las alumnas del Barrio Virgen del Pilar y 12 de octubre de Fray Luis Beltrán, Mendoza. Se proponen garantizar el cuidado diario necesario durante tres horas a los hijos de las alumnas para que puedan cursar y finalizar su escolaridad.