El colombiano que sueña con hacer de Argentina un país más limpio
Cientos de grupos de familias y amigos disfrutan de una veraniega tarde de sábado a las orillas del Río de la Plata, en la pequeña playa ubicada al final de la de la calle Pacheco, en el bajo de Martínez. Son casi las 16 y combaten la sensación térmica de 37°C tomando jugos, gaseosas, tererés y cervezas frías. A menos de 50 metros, unas 20 personas se refugian del sol debajo de una gran carpa verde mientras se preparan con guantes y bolsas de plástico para dar otro tipo de lucha: contra la contaminación.
"Está muy fuerte el sol, pero vamos a esperar un rato para ver si llegan más voluntarios antes de comenzar nuestra primera actividad del año", explica Jhon Ruiz, creador de la organización medioambiental Vamos a Hacerlo Argentina, que tiene como objetivo eliminar basurales ilegales y descontaminar espacios públicos a través de jornadas de capacitación y limpieza masiva, concientizando a la población sobre la adecuada gestión de los residuos sólidos. Desde su creación en 2012, realizaron 300 jornadas de limpieza donde alrededor de 12.000 voluntarios recolectaron más de 400.000 kilos de basura.
Mientras esperan a que más voluntarios se sumen, recorren la playa y los espacios verdes que la rodean, esquivando a los vecinos y a los miles de residuos que hay desparramados por la zona. En su mayoría, latas de cerveza y envases de botellas, de plástico y vidrio. Jhon explica que el 80% de los residuos que lo rodean son arrastrados por la corriente del río desde otras ciudades, como Tigre y San Fernando, pero el resto lo tiran los propios habitantes de la localidad.
"La basura está ahí, no hay que ignorarla. La gente está con sus hijos tomando algo al lado de los residuos, pero porque los tienen normalizados. Hay que cambiar eso", remarca el contador público de 37 años con el inconfundible acento de su Colombia natal.
Vamos a Hacerlo Argentina surge como la respuesta a un chiste que le hizo un amigo argentino a Jhon. Él había llegado cinco años antes a Buenos Aires para hacer una especialización en la UBA y, fascinado con la Ciudad, decidió quedarse a trabajar por tiempo indefinido. "Pero con el paso de tiempo, dejé de prestarle atención a lo turístico y puse el ojo en las cuadras y plazas que recorría día a día. En ese momento, me di cuenta que había mucha basura en la calle y que los porteños no tomaban noción de ella", cuenta.
Alarmado, era un tema de conversación constante en reuniones con sus amigos, hasta que uno, en tono de broma, le replicó: "Bueno, si tanto te molesta, tomáte un remis a Ezeiza y volvete a tu país". Ese momento, fue un antes y un después para Jhon, que recuerda: "Nos entramos a reír, pero en mi cabeza hubo un click. Porque me di cuenta que solo estaba criticando, que no estaba haciendo o aportando en nada".
Buscando por Internet sin éxito organizaciones argentinas en las cuales colaborar, encontró Let´s Do It World, un movimiento internacional que coordina jornadas de limpieza en todo el mundo y no contaban con un asociado en el país. Se contactó con ellos y, a los tres meses, ya había organizado la primera jornada de limpieza en Plaza Miserere, en Capital, con una convocatoria de 20 personas.
A las 16.15 ya son 60 los voluntarios que llegaron. Una vez que Jhon termina de dar la capacitación-cómo serparar los residuos y cómo evitar cortarse-comienza la actividad. En su mayoría, son jóvenes de entre 16 a 28 años, que ya habían participado de otras jornadas, o que se enteraron de la convocatoria a través de las redes sociales, y otras organizaciones, como Wal: Reciclaje y Juventud por la Paz. En menos de 5 minutos, los vecinos que estaban descansando en la orilla del río, se vieron rodeados por los voluntarios que, durante casi dos horas, juntaron incansablemente todo tipo de residuo, mientras que Jhon daba indicaciones a través de un altoparlante.
Benjamín tiene 18 años y viajó desde Pacheco en colectivo con su novia para participar de la jornada. El joven voluntario, que planea estudiar ingeniería ambiental, aprovecha un minuto de descanso para tomar agua, sacarse el sudor de la frente y preguntarle a otra joven pareja, con la que están recolectando, de dónde venían. "Desde Caballito. Allá también hay lugares para limpiar, pero por lo menos acá hay vientito del río", responde riendo la novia. A los pocos minutos, revisando entre los pastizales que se asoman en algunas partes de la playa, Benjamín encuentra un viejo y oxidado amortiguador de auto.
Impulsado por su sobrina de 10 años, Ángel, de 35 años, que estaba tomando tereré en la playa junto a su familia, se acercó a Jhon para preguntarle cómo podían sumarse. "Vi a los chicos y no dudé un minuto en calzarme los guantes y ayudar. De todas formas, si lo pensás, es una locura que tenga que pasar esto para los vecinos nos demos cuenta de cómo tiramos basura y no hacemos nada respecto a eso", opina Ángel, quien es sociólogo.
Al ver esta escena, que se repite con otros presentes, a Jhon se le dibuja una sonrisa en la cara. "Esta es la idea. Que no solo vengan jóvenes de otros barrios a limpiar un día, sino que también la gente del lugar tome conciencia y que, de ahora en adelante, cuiden sus espacios públicos", destaca, mientras les regala bolsas de telas de la organización entre los vecinos, invitándolos amablemente a que retiren sus propios residuos una vez que se vayan.
Desde su adolescencia Jhon siempre estuvo involucrado con las acciones medioambientales. En su pueblo natal, Puerto Berrío, ubicado a tres horas de Medellín, el camión de basura no llegaba a ciertas cuadras, por lo que los vecinos tiraban la basura al río.
"En parte, lo hacían por la pereza de caminar cinco cuadras con la basura hasta donde pasaba el camión. Pero también porque para ellos era normal. Con unos amigos juntamos dinero para comprar bolsas de basura que repartimos por el barrio. Convencimos a la gente que no la tiraran al río, que nosotros mismos los sábados las íbamos a buscar", revela.
Pasados unos 15 minutos de las 18, el equipo de Vamos a Hacerlo Argentina decide dar por terminada la tarde, reuniendo a los participantes alrededor de seis enormes bolsones de reciclables con toda la basura recolectada y separada en vidrio, papel, aluminio y plástico, que luego será retirada por la cooperativa GEA sustentable, para reciclarla. Después de una foto grupal, todo termina en un gran aplauso general.
"La jornada fue todo un éxito. La idea es seguir haciéndolas durante los próximos meses y sumar la mayor cantidad de voluntarios para el próximo 15 de septiembre", asegura Jhon. En esa fecha Let´s Do It World organiza el Día Mundial de la Limpieza en los más de 100 países donde está presente. El año pasado, Jhon logró coordinar 384 grupos de limpieza en 19 provincias del país, junto al apoyo de otras organizaciones sociales, escuelas, municipios y algunas empresas. El objetivo de este año es estar presente en las 23 provincias con 500 grupos de limpieza.
"Lo que hago actualmente es la continuación de un trabajo de años. Hoy Argentina es mi hogar y como tal, lo cuido y lo quiero. No importa el lugar del que venimos, ni en el que vivimos, cuando se trata del cuidado del planeta no existen fronteras", concluye.