Discapacidad. El derecho al trabajo: uno de los más vulnerados
Solo un 32,2% de la población con discapacidad en edad laboral logra acceder a un empleo y los más afectados son los jóvenes de hasta 29 años, con una brecha marcada entre hombres y mujeres, según el último informe del Indec sobre la situación de las personas con discapacidad en 2018.
Por esta razón, desde varias organizaciones que trabajan por la inclusión, buscan visibilizar los aportes de las personas con discapacidad y fomentar la autonomía social y económica, a través de talleres protegidos, cooperativas de trabajo y campañas para concientizar a las empresas.
Otra de las puertas que abre el certificado de discapacidad es la posibilidad de acceder a un trabajo por medio de la bolsa de empleo en organismos estatales (por ley, un 4% de su plantel debe ser ocupado por personas con discapacidad).
Además, para estimular la contratación en el ámbito privado, los empleadores de una persona con certificado obtienen algunos beneficios impositivos, como la reducción del impuesto a las ganancias del 70% de la remuneración y la exención del 50% de las cargas sociales durante el primer año y del 25% para el segundo.
Sin embargo, si bien las leyes existen, uno de los principales obstáculos para la inclusión es el "círculo de la invisibilidad", que impide dimensionar el número de personas con discapacidad o sus potencialidades productivas. "Cuando comienzan a ser reconocidas, la problemática pasa por los prejuicios instalados: muchas veces, el proceso de incorporación es por un diagnóstico y no por una capacidad", sostiene Javier Lioy, director de La Usina, una asociación civil dedicada a trabajar con esta parte de la población.
Que existan leyes y normas no es suficiente para la inclusión. Si bien los especialistas aseguran que nuestro país tiene toda la legislación que necesita, todavía falta discusión, políticas públicas e información para llegar a quienes no conocen la discapacidad y derribar los prejuicios instalados.
"Para promover un modelo inclusivo, es fundamental difundir la información con carteles que recuerden que si tienen un niño con discapacidad se puede sacar el CUD y cómo hacerlo, haciendo campañas con los beneficios de contratar laboralmente a personas con discapacidad e ir a las escuelas y explicar por qué tiene que ser inclusivas", concluye Elizabeth Aimar, abogada especialista en derecho a la salud y escritora del libro Los Incómodos.