Derechos para todas las personas por igual
No se debe definir la discapacidad como un impedimento físico o mental, sino teniendo en cuenta la interrelación del individuo con el tejido social
Se hace indispensable reflexionar acerca de la discapacidad cuando, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 500 millones de personas padecen algún tipo de discapacidad y un universo del 10% de la población mundial convive con una realidad de este tipo. ¿Qué se entiende por "discapacidad"?
"Existe una concepción bastante limitada de la discapacidad, que viene del ámbito médico. Es por eso que las definiciones sobre la temática tienen ese anclaje", explica Eduardo Joly, de la comisión directiva de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI) y discapacitado motor.
Luego de décadas de investigación y revisión, en 2001, la OMS concibió una nueva clasificación internacional del funcionamiento, de la discapacidad y de la salud, en la que el término "discapacidad" engloba las deficiencias, las limitaciones en la actividad o restricciones en la participación. De esta manera, se dejó atrás la deficiencia como única noción para definir la discapacidad y se les dio prioridad al entorno, a las limitaciones sociales y a la calidad de la interacción de la persona con lo que la rodea.
En esta incipiente concepción, se abarcan tres dimensiones: funciones y estructuras corporales, actividades en el nivel individual y la participación en la sociedad.
Esta nueva mirada ha dado nacimiento a clasificaciones en que la relación con el otro y el factor social son primordiales. Por ejemplo, la Clasificación Internacional de la Funcionalidad la define como el resultado de la interacción entre una persona con una disminución y las barreras ambientales y de actitud que esa persona puede enfrentar. La Convención Interamericana sobre Eliminación de Todas las Formas de Discriminación de las Personas con Discapacidad sostiene que la discapacidad significa una deficiencia física, mental o sensorial, sea permanente o temporal, que limita la capacidad de ejercer una o más actividades esenciales de la vida diaria, que puede ser causada o agravada por el entorno económico o social.
Desde el punto de vista de Eduardo Joly, "la discapacidad es una construcción social, algo que se va construyendo a diario por medio de las decisiones e interacciones sociales. Hay que entender que la discapacidad no es un atributo personal, sino una realidad que se hace presente cuando nos encontramos con obstáculos físicos, culturales o ideológicos, que dificultan las relaciones sociales".
Existen discapacidades de diferentes tipos e intensidades: las motrices (semiambulatorias y ambulatorias), las sensoriales (auditivas, visuales y táctiles), las mentales (intelectuales y de personalidad) y las asociadas o múltiples. Todas pueden ser transitorias o permanentes y, según su grado, leves, moderadas, severas y profundas.
Desprotegidos
Las personas con discapacidad gozan de los mismos derechos que el resto, pero también adquieren por su condición, derechos específicos. Como lo señala el artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y dotados como están de razón y conciencia deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".
Los derechos esenciales deben ser asegurados para todos los seres humanos y, con más ahínco, para los más desprotegidos y con limitaciones de cualquier tipo. La protección de la salud, el derecho al trabajo, a una vida digna, a la educación, a la cultura, a la recreación y el deporte, y los derechos políticos, entre otros, son inherentes a la condición de personas.
Más derechos tienen aún los que padecen alguna discapacidad, ya que tiene más dificultades. Entonces, el derecho a un transporte adaptado y a rampas en todas las esquinas para poder transitar libremente o la aplicación de las leyes para personas con discapacidad son también una obviedad.
Leandro Despouy, abogado especialista en estos temas, sostiene que el tratamiento que se confiere a las personas con discapacidad se transforma en un dato de importancia, sin par, pues desnuda los rasgos más profundos de una sociedad y pone en escena los valores culturales que la sustentan. Miremos cómo viven las personas con discapacidad en la Argentina y saquemos conclusiones.
Declaración
- La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 3 de diciembre como el Día Mundial de las Personas con Discapacidad, para conmemorar la aprobación del Plan de Acción Mundial (PAM) para el Decenio de las Personas con Discapacidad, del 3 de diciembre de 1982.
Datos que vienen
La Primera Encuesta Nacional de Personas con Discapacida -complementaria del Censo 2001- constituye la única experiencia de este tipo en el país y tiene por objetivo cuantificar y caracterizar a las personas con discapacidad respecto al desenvolvimiento en la vida cotidiana dentro de su entorno físico y social.
Los datos de la encuesta estarán disponibles en marzo próximo. Entre sus objetivos específicos figura el de caracterizar a la población con discapacidad según los distintos tipos de discapacidades e identificar la causa, la edad de origen, el tipo de ayuda que reciben las personas con discapacidad por parte de los distintos actores de la sociedad.
También mide el nivel de autovalimiento, el uso de beneficios legales y sociales, las características sociodemográficas de los hogares con personas con discapacidad y las características y adaptaciones especiales de la vivienda en la cual habitan.
La importancia de este relevamiento radica en la necesidad de responder a la demanda de información estadística-válida y confiable- sobre personas con discapacidad en el país. El proyecto de la encuesta surge en el marco de los aspectos preparatorios del Censo 2001 y para su realización el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo convocó a organismos del Estado vinculados al tema.
Los mismos son la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas Discapacitadas, las ONG nucleadas en el Comité Asesor con sede en la mencionada Comisión y el Servicio Nacional de Rehabilitación y Promoción de la Persona con Discapacidad.
Metodología
La estrategia metodológica implementada consistió en utilizar el Censo 2001 como marco a partir del cual se extrajeran dos muestras representativas e independientes, correspondientes a hogares con al menos una persona con discapacidad y a hogares sin personas con discapacidad, con el objetivo de volver a visitarlos y aplicarles la Encuesta Complementaria.
La mencionada encuesta se llevó a cabo en las principales localidades del país e incluyó en total a unos setenta y cinco mil hogares.