Para los especialistas es fundamental derribar el mito de que el abuso sexual es sinónimo de violación. Existen otras formas como los manoseos y frotamientos, el voyeurismo o la exhibición de pornografía a niños, niñas y adolescentes.
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“La llevé al pediatra, la revisó y no tiene nada”. “No se encontró ningún signo físico de que haya sufrido una violación. No hubo abuso”. “Los chicos se confunden, exageran y fantasean”. “Es la madre la que le llena la cabeza contra el papá”. Esas son solamente algunas de las frases que psiquiatras infantojuveniles, psicólogos y otros referentes en infancia escuchan habitualmente cuando llegan a su conocimiento casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes. En este sentido, para los especialistas, uno de los muchos mitos que es fundamental derribar es considerarlo únicamente como sinónimo de violación.
Hay distintas formas de abuso. En todos los casos, existe un denominador común: se da una asimetría de poder que se basa en un vínculo de confianza construido previamente. Los manoseos y frotamientos (una de las formas más extendidas de este tipo de violencia), el voyeurismo o la exhibición de pornografía a niños, niñas y adolescentes, son algunos ejemplos. La psicóloga Victoria Gandara, coautora de Romper el silencio. Por infancias y adolescencias libres de violencia sexual (Editorial DAO), detalla que “no son comportamientos consensuados aún cuando el chico no se resista”, ya que este tipo de violencia incluye tanto el coaccionar o forzar, como el persuadirlos a involucrarse en actividades sexuales.
¿Cuándo hablamos de abuso contra niños, niñas y adolescentes? "Cuando se los involucra en actividades sexuales que no llega a comprender totalmente, para las cuales están evolutivamente inmaduros o no están en condiciones de dar consentimiento. Implica cualquier actividad sexual, que puede o no tener contacto físico", responde Gandara.
Silvia Ongini, psiquiatra infantojuvenil del departamento de pediatría del Hospital de Clínicas y con una vasta trayectoria en la temática, agrega: "Lo que hay siempre es un adulto que sí sabe lo que hace y busca un placer para sí, utilizando y cosificando al niño o adolescente".
Para Ongini, el mito de que el abuso sexual se da únicamente cuando hay penetración, atraviesa a toda la sociedad, incluso a algunos profesionales de la salud. "Y, a su vez, arrastra consigo otro: el considerar que algunas conductas implican ‘un poquito’ y otras ‘un gran’ abuso. No es así. El abuso es siempre abuso, no hay formas chiquitas o grandes. En todos los casos, se va a inscribir en el psiquismo de una determinada manera", asegura.
Gandara agrega: "Es importante tener en cuenta esto porque el abuso sexual no siempre deja marcas en el cuerpo. En general, cuando hay penetración se trata de abusos que se vienen sosteniendo en el tiempo". La psicóloga dice que muchas veces a los chicos se los revisa y, al no encontrar signos físicos, se descarta la violencia cuando en realidad hay un montón de conductas abusivas –la mayoría–, que no dejan huellas visibles.
Las consecuencias
Un vínculo depredador, que se apoya sobre uno previo de amor, confianza y dependencia, lo que hace que a los chicos y las chicas les cueste, muchas veces, reconocerse como víctimas. Así describe Ongini parte de la compleja trama que construye el abuso sexual.
Por el impacto que tiene en la subjetividad y en la psiquis en desarrollo de los niños, la especialista considera que el abuso sexual podría equipararse a la tortura. "Esa situación traumática sostenida en el tiempo y sin un tratamiento adecuado, va a ocasionar daños neurobiológicos, subjetivos y vinculares que se van a expresar en todos los aspectos de su vida. Se trata de un niño, niña o adolescente que es cosificado por quien debería estar amándolo, cuidándolo y dándole un sentido subjetivo", detalla la médica.
La reacción del entorno y el sostén familiar cumplen un rol clave en el pronóstico de los niños, niñas y adolescentes
Dolores Steverlynck explica que el diagnóstico temprano no solo mejora considerablemente el pronóstico de los chicos y las chicas, sino que puede terminar con el abuso –que, en ocasiones, se perpetúa durante mucho tiempo–, "salvando años de vida de ese niño, niña o adolescente". "La reacción del entorno y el sostén familiar cumple un rol clave. A veces hay complicidad por parte de la familia y otras no hay mala intención pero igual hay dificultad para apoyar", indica Steverlynck.
Para las especialistas, fundadoras del Centro de Asistencia y Prevención del Abuso Sexual en la Infancia y Adolescencia (Cepasi), además del diagnóstico, otros de factores que van a cambiar completamente el pronóstico de un niño o niña víctima de abuso son:
- Habilitar el develamiento.
- Que exista una reacción favorable y contenedora frente a ese develamiento.
- Maximizar el soporte a la familia, ya que la noticia explota siempre como una bomba.
- Contar con una respuesta institucional adecuada.
- Garantizar el acceso a la justicia, que siempre es reparador.
Ongini concluye: "Sabemos que una atención adecuada, la detección y prevención cambia destinos, por eso esta problemática nos involucra a todos".
Dónde denunciar y pedir ayuda
- Línea 137: Llamá a esta línea que pertenece al Programa Las Víctimas contra las Violencias, del Ministerio de Justicia de la Nación, para que te asesoren sobre los pasos a seguir. También podes enviar un Whatsapp al 11-3133-1000 desde cualquier lugar del país. Si estás en CABA, Chaco o Misiones, ante una situación de emergencia se podrá desplazar hasta el lugar un Equipo Móvil acompañado por personal policial que garantiza las condiciones de seguridad para que el equipo se haga cargo de la situación, ofrezca contención a las víctimas y de intervención a las fiscalías, defensorías o juzgados. En CABA, si la víctima desea formular una denuncia, la acompañan a la Oficina de Violencia Familiar de la Suprema Corte de Justicia (OVD).
- Línea 102: Este servicio gratuito y confidencial brinda un espacio de escucha, contención y orientación para niños, niñas y adolescentes y también realiza intervenciones, de manera conjunta con otros organismos del Estado, ante situaciones de vulneración de sus derechos. Las siguientes jurisdicciones cuentan con este número: CABA, Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba. En La Pampa, se puede llamar al 101 y en San Luis y Río Negro, al 911. En Chubut, llamar al: 0297 154779774 / 02945 15 551610 / 0280 15 4575 758. En Tierra del Fuego, a las líneas: 02901 657789 / 464472 // 02964 490270/605670. En Santa Cruz: 02966 644943 / 02966 706676. En Santa Fe: 0342 155145520 / 0341 153217392. Para más información podés escribir a: linea102@senaf.gob.ar
- Centros de Acceso a la Justicia (CAJ). Dependen del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Son oficinas que brindan servicios de atención legal primaria gratuita con más de 250 puntos de acceso en todo el país, atendidos por profesionales. También dan atención y asesoramiento de manera virtual en los siguientes números: CABA: 1133108480 PBA: 1133107947 CUYO: 2644430111: Mendoza, San Luis, San Juan, La Rioja. NOA: 3855147941: San Miguel de Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, Salta. NEA: 3704960176: Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes. CENTRO LITORAL: 351 153113579: Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe. PATAGONIA: 294451965: La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego.
- Para realizar denuncias, también podes dirigirte a comisarías, a la Comisaría de la Mujer, a las fiscalías penales o unidades fiscales especializadas (como la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra la Integridad Sexual de Niñas y Niños, del Ministerio Público Fiscal o la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas) juzgados penales y de familia, asesorías o a la Defensoría de Menores que corresponda a tu jurisdicción. En la línea 137, pueden derivarte y brindarte más información acerca de los pasos a seguir en función del lugar del país donde te encuentres.
- Además, existen diversas organizaciones brindan información, contención y asistencia:
- Centro de Asistencia y Prevención del Abuso Sexual en la Infancia y Adolescencia (Cepasi): cepabusosexualinfantil@gmail.com
- Red por la Infancia:info@redporlainfancia.org
- Adultxs por los derechos la infancia: adultxsporlainfancia@gmail.com
Fuentes
-Entrevistas a especialistas
-Centro de Asistencia y Prevención del Abuso Sexual en la Infancia y Adolescencia (Cepasi)
-Romper el silencio. Por infancias y adolescencias libres de violencia sexual (Editorial DAO)
Metodología. Cómo lo hicimos
Este artículo forma parte de “Hablemos de abuso sexual de niños y niñas”, una guía de Fundación La Nación que incluye las voces y las recomendaciones de algunos de las y los principales referentes en esta temática de la Argentina, así como también testimonios en primera persona. Además de las entrevistas cualitativas, se realizó un análisis de datos estadísticos y una compilación de trabajos elaborados por distintas organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, y contó con la curaduría de Silvia Ongini, psiquiatra infantojuvenil del departamento de pediatría del Hospital de Clínicas y cofundadora del Centro de Asistencia y Prevención del Abuso Sexual en la Infancia y Adolescencia (Cepasi); y Paula Watcher, fundadora y directora ejecutiva de Red por la Infancia.