Damián y Gonzalo, dos hermanos adolescentes que siguen soñando con una familia
Tienen 16 y 13 años, cada día que pasa, saben que sus posibilidades de ser adoptados se achican; cuáles son los temores a la hora de adoptar adolescentes y por qué los especialistas subrayan que es posible
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Los adolescentes que esperan ser adoptados saben que la tienen difícil, que son muy pocas las parejas o personas inscriptas en los registros que aceptarían chicos de más de 13 años. En este momento, de los casi 3000 formularios, solo hay 20. A esta realidad se enfrentan Damián, que tiene 16, y su hermano, Gonzalo, de 13, dos jóvenes que vienen desde hace seis años en hogares de la ciudad de Buenos Aires y que no pierden las esperanzas de crecer y proyectar su autonomía en el seno de una familia que, como ellos dicen, “los oriente, acompañe, quiera y ayude”. Básicamente, que les dé la oportunidad de tener otro futuro.
Damián y Gonzalo –sus nombres fueron cambiados para preservar sus identidades– tienen una relación muy unida, ya que juntos debieron enfrentar diferentes circunstancias, y apoyarse mutuamente fue la manera de salir adelante. En 2019, se declaró su situación de adoptabilidad y desde entonces, en reiteradas oportunidades, expresaron su deseo de contar con una familia que pueda cuidar de los dos juntos
“Las personas que se acercan a los registros de adopción siguen pensando mayoritariamente en bebés o niños de la primera infancia. Se mantiene el mito de que, como se trata de adolescentes, cercanos a la mayoría de edad, ya no necesitan ni esperan una familia. Nada puede estar más lejos de la realidad”, explica Itatí Canido, directora general de Gestión de Políticas y Programas del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad.
Damián es sociable y afectuoso. Disfruta especialmente de jugar al fútbol, y de participar de paseos y salidas. Quienes lo conocen dicen que le gusta compartir actividades recreativas con jóvenes de su edad y que tiene buen vínculo tanto con personas adultas de su referencia como con pares, por quienes es muy querido.
Su hermano, Gonzalo, es muy simpático y cariñoso. Es un apasionado por las plantas del jardín, donde reconoce y diferencia a las especies por sus nombres y características. Le gusta también jugar al futbol. Al igual que Damián, tiene buen vínculo con pares y adultos, de quienes busca su atención y disfruta de compartir las actividades que se le proponga.
Ambos están escolarizados y no tienen problemas de salud. Damián concurre a 2° año de la escuela secundaria, y Gonzalo, a 6° grado de la primaria.
Espera silenciosa
Desde el 2015 hasta febrero de este año, Damián y Gonzalo vivieron en un hogar del que, debido a su edad, tuvieron que ser trasladados a otro para adolescentes.
La importancia de crecer en un entorno familiar no solo se explica desde lo afectivo. Canido explica que “cualquier niño, niña o adolescente que pueda crecer en el marco de un ámbito familiar de contención, acompañamiento y amor, tiene muchas más probabilidades de terminar el secundario y continuar el proceso de formación”.
Desde que se declaró su adoptabilidad, los esfuerzos realizados para encontrarle familia a estos dos hermanos no han dado resultados positivos, tanto desde las reiteradas búsquedas realizadas entre la base de postulantes admitidos en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (RUAGA), como en la Red Federal, y en diferentes instancias de convocatoria pública. Con el propósito de garantizarles el derecho a crecer en una familiar, se lanzó una nueva convocatoria pública, con la esperanza de que esta vez sea posible. Damián y Gonzalo saben que cada día que pasa es una carrera contra el tiempo.
Cuando ningún registro del país da respuesta positiva para la búsqueda de postulantes para un niño, niña, adolescente o un grupo de hermanos en situación de adoptabilidad, como pasó en este caso, las convocatorias públicas son la última instancia. Pueden postularse tanto personas que se encuentren inscriptas en algún registro como aquellas que no lo estén, pero deseen ahijar a los niños que esperan.
¿Por qué hay tanto temor a la hora de pensar en la adopción de adolescentes? A priori, la primera respuesta es “porque traen su historia a cuestas”. Sin embargo, Cánido le da una respuesta concreta a este planteo y lo pone en perspectiva positiva: “Un adolescente conoce su historia, tiene recuerdos, y puede poner en palabras tanto lo que necesita como aquello que le agrada y lo que no… la fuerza de la palabra es vital para armar familia con un adolescente”. Por eso, para la referente del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes porteño, esta etapa de la vida, las dificultades de su atravesamiento, la necesidad de encontrar la propia identidad se volverán aspectos claves de la construcción familiar y de las herramientas que necesitarán los adultos para estar en condiciones de ahijar a un joven o una joven de esta edad.
Para los especialistas, si se considera que es imposible la adopción de un adolescente es porque seguramente se está equiparando la maternidad-paternidad biológica a la adoptiva. “La adopción de niños más grandes, de púberes y adolescentes es posible, así lo demuestran las estadísticas, dado que año a año crecen las conformaciones familiares que integran niños cada vez mayores. Adopciones que tiempo atrás eran impensadas”, concluye Cánido. Y Damián y Gonzalo se abrazan a esa posibilidad.
Si pensás que sos la persona o pareja que Damián y Gonzalo están necesitando, contactate: convocatoriaspublicas@buenosaires.gob.ar, poniendo el número de Ref 0049. Vigencia hasta el 20 de septiembre de 2021.
Más información
Quiero adoptar:
- Encuentros informativos en CABA: Este mes se inicia una nueva edición de los Encuentros Informativos Obligatorios (EIO) organizados por el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de CABA, dirigidos a aquellas personas y parejas que buscan formar una familia a través de la adopción. Se trata de instancias obligatorias para la inscripción en el registro de adoptantes de la Ciudad, y que buscan informar acerca de las características de este proceso y de las niñas y niños que esperan ser adoptados. Los encuentros, que se realizan bajo modalidad virtual, son ciclos de tres jornadas. A cargo de especialistas en infancia, adolescencia y vínculos, se aborda el tema de la adopción desde diferentes perspectivas, desde el proceso legal hasta los mitos y dudas que puedan tener los aspirantes a guardas. Durante septiembre, se realizarán los días 8, 15 y 22, de 9 a 14 o de 15 a 20. Para acceder a más información y realizar la inscripción, hacer click aquí.
- En el especial Quiero una familia de LA NACION también pueden encontrarse convocatorias abiertas para niñas, niños y adolescentes de todo el país que esperan tener una familia. Además, en la web de la Dnrua hay una guía sobre la adopción en la Argentina, servicios en línea y se realizan charlas informativas de forma mensual.
Quiero ser cuidador familiar:
- El Registro de Cuidadores Familiares es una experiencia que se orienta a cubrir la necesidad de contar con figuras de cuidado para niñas, niños y adolescentes de 10 a 17 años alojados en instituciones y para quienes la figura de adopción no resulta una alternativa posible, ya sea porque no se han encontrado postulantes en el Registro Central de Aspirantes a Guardas con Fines de Adopción, porque no brindan su consentimiento subjetivo para ser adoptados, o bien porque la adopción no resulta ser para ellos la figura adecuada. Se convoca a personas que residan en la provincia de Buenos Aires dispuestas a prepararse para asumir el cuidado estable y sostenido (con o sin convivencia familiar) de estas infancias y así poder acompañarlas en sus trayectorias hasta que puedan tener una vida autónoma. Por ahora, esta experiencia, que comenzó en el Juzgado de Familia Nº 2 de San Miguel, se extendió a los Juzgados de Familia Nº 5 de Mar del Plata, Nº 1 de Tigre y Nº 5 de La Plata. Más info: cuidadoresfamiliares@pjba.gov.ar