Hace poco más de un mes, con la llegada del Covid-19 al país, la vida de todos los argentinos y argentinas tuvo un giro imprevisto: se declaró el distanciamiento social obligatorio y las familias no tuvieron otra opción que reacomodar sus rutinas. Aunque este torbellino trajo más de una complicación, hay herramientas psicoemocionales y consejos que pueden ayudar a sobrellevar de la mejor manera este desafío colectivo.
Estar atentos a las emociones y necesidades de todos los integrantes de la casa; reforzar la comunicación de que esto, así como empezó, va a terminar, y sentir que es algo que se va a superar juntos, son algunas de las recomendaciones de los especialistas consultados por LA NACION. Vale la pena escucharlos.
Cómo evitar que el estrés se apodere de la casa
Muchas personas se sienten más irascibles y enojadas, dos emociones que según explica la psicóloga Federica Otero tienen que ver con lo que se conoce como estrés. Qué recursos afectivos se pueden poner en práctica para mantener a salvo la salud psíquica propia y de toda la familia. La especialista brinda diez herramientas simples. La primera y, según señala, fundamental consiste en tomar conciencia que "el aislamiento es físico y no emocional; que es transitorio, no permanente, y discernir entre aquello que no podemos solucionar y lo que sí podemos hacer".
Por qué es muy común sentir depresión
Incómodos, nerviosos, molestos y deprimidos. La inquietud por el desconocimiento absoluto de lo que va a ocurrir en el corto y mediano plazo, hace que se despierten muchas emociones con las que quizás no estábamos familiarizados. El primer consejo de Nora Fontana, psicóloga, integrante del Centro de Atención al Suicida (CAS) y de la Fundación Encuentro Entre Padres, es entender que cuando no podemos cambiar una situación –como en este caso– es necesario modificar la actitud que tomamos ante eso que nos pasa. "Es tiempo de usar los recursos propios, encontrarnos en soledad con nosotros mismos y poder decir puedo salir adelante", aconseja la psicóloga.
El impacto del encierro en los más chicos: cómo trabajar las emociones
Clases suspendidas, imposibilidad de estar con los amigos y la familia, actividades deportivas en pausa y cambios de rutinas marcan la nueva cotidianidad de los más chicos. Frente a este panorama, la psicóloga Maritchu Seitún explica que pueden sentir miedo, tristeza, extrañar e incluso aburrirse, pero que también muchos van a estar contentos y aliviados. Enfatiza que el impacto va a depender mucho del estado emocional de los padres y que "si estamos tranquilos, lo más probable es que ellos también", sobre todo los más chicos, si los ayudamos a expresar sus emociones.
Teletrabajo: claves para que no se transforme en una pesadilla
Para miles de hombres y mujeres el teletrabajo se convirtió en una realidad, pero el presente dista mucho de ser esa postal idílica del home office con las que muchos alguna vez soñaron. A la incertidumbre propia de la pandemia, se suman la suspensión de clases de los hijos y la exigencia de los quehaceres hogareños. Por eso, el primer consejos de la periodista Martina Rua, especializada en tecnología e innovación, es tener en cuenta el contexto y pensar que "estamos atravesado una pandemia" y que, "en el medio, estamos intentado trabajar". Además, brinda una serie de tips para optimizar el tiempo, las relaciones laborales y la autonomía, y así lograr que el trabajo no sea una carga extra.
La difícil tarea de entretener a los niños y también hacer la tarea
"Paciencia, tolerancia y sobre todo no creer que los chicos están perdiendo el tiempo u horas de clases. Los chicos están aprendiendo otras cosas, están ganando en valores y recuperando la capacidad lúdica", dice la psicopedagoga Liliana González. Para ella, una de las cosas positivas de la cuarentena es que los chicos están jugando con otras cosas y hasta "parece que se están cansando de las pantallas, están inventado cosas nuevas". Por eso, entre sus consejos asegura que basta con que "haya un adulto con ganas de acompañarlos en ese juego o de abrir un juego para que ellos después sigan".
Sin escuela y más tiempo juntos, qué podemos aprender en familia
Qué cosas podemos aprender en casa en el tiempo compartido. El reconocido psicopedagogo italiano, Francesco Tonucci, no tiene dudas: la cuarentena puede ser una oportunidad única para los niños, las niñas y sus familias. ¿Cómo sacarle el jugo al aislamiento obligatorio y convertirlo en una experiencia pedagógica enriquecedora? La respuesta, para Tonucci, es sencilla: convertir la casa en un "laboratorio" donde los padres sean los asistentes de los maestros y en el que cada espacio, desde la cocina hasta un cajón de fotos viejas, se convierta en la oportunidad de aprender algo nuevo. Y hace una propuesta, casi una suplica: "que se lea", que haya lecturas compartidas para transmitir el amor por los libros.
Cómo podemos hacer para no extrañar a los afectos
¿Hay formas de estar más cerca de los seres queridos a los que no podemos abrazar ni visitar por la cuarentena? ¿Es posible dar un abrazo a la distancia? El psicólogo Matías Muñoz, entre otros consejos, propone hacer un ejercicio para acercarnos a esas personas "con las que nos conectamos emocionalmente" pero que por la cuarentena no están cerca. Paso a paso, explica cómo hacer una "validación". Algo muy simple: se trata de pensar en ellas y en sus fortalezas, para generar una conexión afectiva y un vínculo de mayor crecimiento.
Adolescentes y cuarentena: ¿por qué es tan difícil conectarnos?
Por las propias características de la edad, son uno de los grupos a los que más les cuesta acompañar las nuevas rutinas de las casas en cuarentena. El doctor Enrique Berner, especialista en pediatría y adolescencia, jefe del servicio de Adolescencia del Argerich, aconseja a las familias establecer un nuevo contrato intrafamiliar de convivencia: desde cómo se van a organizar las comidas y las actividades hogareñas, hasta los tiempos libres. Sin embargo, es enfático: "Tenemos que darles su tiempo y su espacio, ser más flexibles con los horarios, no podemos ponerles horarios estrictos; hay que ayudarlos a organizar su propia agenda".