Cuarentena: los "desafíos" de los jóvenes en las redes para ayudar a los grupos de riesgo
Así como en las peores crisis económicas o durante las grandes inundaciones, la pandemia por el COVID-19 estimuló entre los argentinos la solidaridad en la emergencia y muchos se empeñan en ayudar a los que más lo necesitan. Facundo Niizawa, de 22 años, creó hace unos días un desafío en redes sociales para asistir a los grupos de riesgo, y Guadalupe Roust, de 21, junto a sus amigos, armó una página web con el mismo fin. No es casual: según un estudio de 2019 de la consultora Voices!, los jóvenes de entre los 18 y 29 años son los más comprometidos y quienes, principalmente, utilizan a su favor las redes para fomentar la participación. Por eso, a pesar de la cuarentena que rige desde hoy, Facundo y Guadalupe piensan continuar ya que la norma permite la circulación de personas que deban asistir a otras con discapacidad o mayores, por ejemplo, llevándoles medicamentos o alimentos.
Buenas acciones en las redes
"Hola vecinos y vecinas. Soy Facu del 9°B. Si sos mayor de 60, estás enfermo/a o embarazada, estás solo/a y necesitás ayuda para hacer las compras; ¡puedo ir por vos! #QuedateEnCasa".
Así dice el cartel que colocó Facundo Niizawa en el ascensor de su edificio en Barrio Norte. La idea de escribirlo le llegó por medio de un amigo que vio una acción similar en redes sociales: "Tengo abuelos y pensar en ellos me moviliza un montón. Por eso, me decidí a hacerlo", cuenta Facundo. Sin embargo, a los pocos días de pegar el cartel, salió al supermercado y se encontró, de nuevo, con varios adultos mayores de 65 años haciendo las compras solos. Fue entonces, que decidió intensificar su accionar y armó el #MarketChallenge para incentivar a que más jóvenes se pongan al servicio de los grupos vulnerables para hacer frente al coronavirus.
"Con simples gestos podemos resguardar la vida de nuestros abuelos y abuelas", escribió el joven en una publicación de Instagram, que ya reúne más de 400 "Me gusta" y 30 comentarios. El desafío que propone consta de pegar un cartel en el ascensor o portería de los edificios, para ofrecerse a hacer las compras de aquellas personas que forman parte de los grupos de riesgo y así, evitar que se expongan a la enfermedad viral.
Una vez que la persona coloca la nota en su edificio, debe sacarle una foto, compartirla en redes sociales con el hashtag "#MarketChallenge" y nominar a otras cinco personas a hacer lo mismo, para provocar una cadena de buenas acciones. "Ya que estamos todos aburridos y sin nada que hacer durante la cuarentena, me pareció constructivo ponernos al servicio de los mayores, cuya salud es responsabilidad de todos", asegura Facundo.
Me pareció constructivo ponernos al servicio de los mayores, cuya salud es responsabilidad de todos.
Si bien está al tanto de la difusión que obtuvo su desafío, no sabe con exactitud cuántas personas lo están llevando a cabo. "Al menos unos 70 lo compartieron y me felicitaron pero solo cerca de 11 me mandaron foto de sus papelitos y nominaron a otros", cuenta. Facundo espera que este sea el comienzo y que muchos más colaboren a "cuidarnos entre todos": "No deja de sorprenderme cómo en tiempos de tanto egoísmo, acciones pequeñas sensibilizan y generan tanto ruido. Es increíble como nos activamos los argentinos, aunque nuestro gran desafío es hacer esta solidaridad sostenible", concluye.
Iniciativas que contagian
Cuando a principios de la semana Guadalupe Roust conversaba con sus amigos sobre cómo estaban viviendo la suspensión de clases por el coronavirus, no pudo evitar que algo le hiciera ruido. "Hablábamos de cosas superficiales, como series o películas", cuenta. Sin embargo, ella sentía que era momento de tomar acción y dar una mano a los demás: propuso a los presentes crear un grupo para ayudar a adultos mayores, personas con capacidades diferentes o que viven solas y que necesitaran de provisiones o medicamentos. "Todos se sumaron e incluso, muchos más que no estaban allí decidieron participar; terminamos siendo 10", detalla.
Esa misma noche, los amigos escribieron un mensaje para difundir en redes sociales y por WhatsApp: "Nos ofrecemos a alcanzarles lo que necesiten para su subsistencia... Estamos a su disposición para hacer sus compras y entregárselas". Al final del texto explicativo, figuraban los números de teléfonos de los referentes de cada barrio en la provincia de Buenos Aires.
El grupo de 10 amigos difundió un mensaje vía redes sociales y WhatsApp donde ofrecían ayuda para hacer las compras de medicamentos o comida a todos aquellos adultos mayores, personas con capacidades diferentes o que viven solas y deben estar aislados.
Enviaron el mensaje sin imaginarse la repercusión que tendría. Una gran parte de la gente que lo recibió, lo reenvío a conocidos y muchos pidieron participar de la iniciativa. "Nos llamaron cerca de 30 personas que también querían ayudar. Estuvimos recibiendo mails y un montón de llamadas", cuenta Guadalupe. Fue así que el grupo decidió expandirse y crear la página web "Ayudando en cuarentena", una especie de guía donde figuran todos aquellos dispuestos a hacer las compras de los que tienen dificultades para hacerlo por sus propios medios o son grupo de riesgo. Al momento, ya cuentan con 17 voluntarios, cuyas edades varían entre los 20 y los 23 años, en las zonas de Belgrano, Caballito, Cardales, Martínez, Moreno, Núñez, Pilar, Saavedra, San Fernando y Urquiza.
Si bien Guadalupe reconoce que la tarea que llevan a cabo no es nada fácil, ya que deben extremar los cuidados de higiene, tanto por su bien como el de las personas que ayudan, asegura que están preparados para hacerlo sin exponerse al virus: "Mi mamá es farmaceútica y nos dio todos los insumos que necesitamos. Tenemos barbijos, mamelucos, alcohol en gel y hasta anteojos especiales", asegura. Además, si es necesario, dice que pedirán un permiso para circular por la calle. "Al coronavirus debemos combatirlo entre todos", afirma la joven.
Al coronavirus debemos combatirlo entre todos.
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