Coronavirus: recomendaciones de Unicef para evitar el impacto en los chicos
Saturada después del segundo día de aislamiento preventivo que dispuso el Gobierno, imposibilitada de ver a sus amigos del cole y realizar sus actividades favoritas, Martina, de 9 años, exclamó con fastidio: "¡Todo por culpa de un chino que tomó sopa de murciélago!".
El caso de Martina es apenas un ejemplo de cómo puede verse la actual pandemia de coronavirus desde los ojos de un niño. Aunque a veces los suponemos a salvo del enorme caudal informativo –real o falso– que circula por estos días por los medios tradicionales y las redes sociales, los chicos y chicas están igual de expuestos y, en muchas ocasiones, sin las herramientas adecuadas para discernir todo ese material sin angustiarse. Y si bien, a priori, sus salidas y comentarios puedan resultarnos graciosos, están revelando otro aspecto preocupante: el riesgo de que, sin una mediación adulta adecuada, toda esa información que reciben fomente en ellos la construcción de estereotipos y prejuicios.
Es por eso que, en las últimas horas, Unicef salió a alertar por lo que consideran uno de los impactos secundarios del virus: la angustia, la incertidumbre, los miedos y la ansiedad que genera este contexto en los más chicos, variable según la edad. Y destacó la importancia de que los adultos responsables puedan contenerlos emocionalmente.
"En esta época de sobreinformación es fundamental hablar con los chicos. Hay que mantener una conversación abierta con ellos pero diferenciada, acorde a la edad. Si bien con los más grandes se puede mantener una conversación de una manera más o menos tradicional, con los más pequeños habrá que buscar otras alternativas más lúdicas", recomienda, en diálogo con LA NACION, Luisa Brumana, médica epidemióloga y representante de Unicef Argentina, institución que acaba de publicar una guía en este sentido: "Coronavirus (COVID-19). Lo que padres, madres y educadores deben saber: cómo proteger a hijos, hijas y alumnos".
El mencionado informe, que puede encontrarse en su sitio web o haciendo click aquí, aporta material para que los adultos puedan responder de manera veraz las principales preguntas en torno del virus: qué es, cómo se transmite, qué pautas de prevención son fundamentales, recomendaciones para embarazadas, durante la lactancia y a la hora de viajar. También incluye claves sobre cómo transmitir esta información a los niños.
"Sugerimos: escucharlos. Es muy importante invitarlos a hablar y saber cuáles son sus preocupaciones" agrega Brumana, quien hace hincapié en que el actual clima social en el que estamos inmersos, y que incluye la alteración de numerosas rutinas cotidianas, genera en los más chicos mucha incertidumbre.
"Pedimos a los sectores privado y público especial flexibilidad en la modalidad de trabajo de padres, madres y adultos cuidadores, para que puedan acompañar a los niños, niñas y adolescentes en este momento, en sus casas, en la contención emocional que necesitan los más pequeños y en la continuidad de sus estudios aquellos que están escolarizados", puntualizó la especialista.
Según se explica en la guía, la primera infancia es un momento fundamental en el desarrollo para sentar las bases de las competencias de autoprotección que les permitirán a los chicos y chicas ser responsables sobre su salud y la de otras personas a lo largo de toda la vida. En el contexto actual de pandemia, es importante incidir en conductas sencillas de protección e higiene, como cubrirse la tos y los estornudos con el codo y lavarse las manos con frecuencia.
La presencia adulta que funcione como un tamiz informativo también tiene otros beneficios orientados a evitar la construcción de prejuicios y estigmatizaciones. En este sentido, el informe señala: "A veces, por más que nos esforcemos en tratar adecuadamente y con sensibilidad estos temas en el aula o en familia, no podemos evitar que las conversaciones entre niños y niñas se conviertan en un 'teléfono descompuesto'. A pesar de que es comprensible y que, en edades muy tempranas no hay realmente malicia en los comentarios, es muy necesario reconducir las percepciones erróneas que puedan estarse formando sobre determinadas personas o colectivos, para evitar que, con el tiempo, se conviertan en algo más grave".
RECOMENDACIONES PARA CONTENER A NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS:
- Evitar que vean o escuchen noticias con un enfoque sensacionalista o morboso.
- Evitar que se expongan mucho tiempo a noticias sobre el problema, aunque el tratamiento sea adecuado: el tiempo que dedicamos a un tema también puede generar inquietud, aunque el tono no sea alarmista.
- Evitar involucrarlos en conversaciones de adultos sobre la situación: aunque no estemos hablando con ellos, saben de lo que hablamos y sacan sus conclusiones.
- Dedicar tiempo a conversar sobre sus dudas e inquietudes, en un lenguaje adaptado a su capacidad de comprensión, pero no engañoso.
- Enseñar hábitos saludables como el lavado de manos con agua y jabón.
- Enseñar medidas higiénicas que protegen a los demás, por ejemplo: el uso de pañuelos y servilletas, evitar compartir cubiertos y vasos.
RECOMENDACIONES PARA CONTENER A ADOLESCENTES
- Escuchar sus preocupaciones, responder a sus preguntas, sumar sus propuestas para mitigar riesgos.
- Evitar la exposición excesiva a las noticias en internet y en medios audiovisuales. Conversar sobre los efectos de la sobresaturación y las noticias falsas.
- Destacar que pueden tomar muchas medidas en la vida diaria para mitigar los riesgos para sí mismos y a los demás, como dejar de compartir el mate.
- Contener las diferentes reacciones emocionales que pueden expresar y explicarles que son reacciones normales ante una situación anormal.
- Animarlos a expresar y comunicar sus sentimientos.
- Evitar que pasen todo el día conectados a las pantallas: proponer nuevas rutinas para asegurar tiempo de estudio y actividad física.