La conmovedora carta que escribió Solange antes de morir: "Lo único que necesito es que escuchen a mi familia"
CÓRDOBA.- Los últimos días de Solange Musse fueron muy complicados. A los 35 años y tras varios de lucha contra un cáncer de mama, había desmejorado mucho. Después de su internación en el Sanatorio Allende, estaba en una casa en Alta Gracia. Esta semana, cuando a su padre Pablo no le permitieron llegar a verla por la cuarentena, decidió escribir una carta para contar cómo se sentía. "Siento tanta impotencia de que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo. ¿Quién decide eso si queremos vernos? Acuérdense, hasta mi último suspiro tengo mis derechos, nadie va a arrebatar eso en mi persona", expresó.
Entregó el texto a Canal 12 de Córdoba, al que había accedido a recibir en su casa para relatar cómo estaba después de que su papá tuviera que regresar a Neuquén, desde donde venía a verla. Estaba acompañado por la tía de Solange, Paola Oviedo, quien es discapacitada motriz y soportó un viaje de 40 horas para ir y volver sin ver a su sobrina.
En su carta, Solange pidió: "Lo único que necesito es que escuchen a mi familia y a mí. Las decisiones ante esta pandemia están en cuidarse, con todas las precauciones, y eso es lo que iba a pasar. Ansiaba ver a mi tía y a mi papá. Estoy muy triste por todo lo que le hicieron a los dos, los trataron muy mal, los maltrataron, hicieron lo que quisieron como si fueran delincuentes. Quiero estar con mi familia y que no sean maltratados por nadie".
Solange atravesaba el estadio 4 de su cáncer de mama y debía usar oxígeno, además de tener asistencia de enfermeros en su casa. El frustrado reencuentro con su papá la angustió y la estresó más. Anoche la internaron, habló con Pablo y se despidieron. Murió esta mañana.
"Espero que esto que le ha pasado a mi familia no le suceda a más nadie. ¿Hasta dónde llegan nuestros derechos? Quiero que se sepa todo esto por el dolor de la familia, no quiero que más nadie sufra por estas situaciones. Ni mi familia, ni ningún ser humano que está pasando por esta situación porque estoy segura que no soy la única. Amo a mi familia y nadie va a hacer lo que quiera con ellos. Quiero que quede bien claro todo esto", concluyó en su carta.
El caso
El domingo 16 de agosto, Pablo Musse y su cuñada recorrieron 1100 kilómetros desde Neuquén a Córdoba para visitar a Solange, que se encontraba en tratamiento oncológico y a quien su padre no veía desde marzo, tras el inicio de la cuarentena por coronavirus.
Al llegar al control sanitario de la localidad Huinca Renancó, en el límite cordobés con La Pampa, les hicieron un test a ambos. El de Paola Oviedo dio negativo, mientras que el de Musse arrojó un "resultado dudoso". Por este motivo, la policía les negó el acceso y los escoltó de regreso a su ciudad.
En diálogo con LA NACION, el padre de Solange explicó que viajó con "todos los trámites realizados" y se refirió al resultado del test: "Me hicieron otro y dio igual. Nunca me tomaron la fiebre, no me quisieron hacer el hisopado. Nunca pude hablar con ninguna autoridad, solo con las dos chicas del puesto sanitario y la policía", sostuvo.