Caso Maia: ¿cuántos chicos viven en situación de calle en la Ciudad?
El caso de Maia Beloso, la niña de 7 años que fue presuntamente secuestrada el lunes último en Parque Avellaneda y fue hallada en Luján 72 horas después, exhibe los peligros cotidianos a los que están expuestos los niños, niñas y adolescentes que viven en situación de calle.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, estiman que, actualmente, hay entre 50 y 60 chicos viviendo en tales condiciones, de acuerdo con las cifras del último mes del programa Buenos Aires Presente (BAP). Y según el último censo de personas en situación de calle realizado por ese organismo en 2019 hay, en total, unas 1147 personas sin hogar en las calles porteñas.
Sin embargo, las organizaciones sociales que trabajan en la materia prefieren basarse en los números del Segundo Censo Popular de Personas en Situación de Calle en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El relevamiento, realizado también en 2019 por diferentes organizaciones de la sociedad civil y organismos estatales, registraba a unas 7251 personas sin hogar. De ese total, el 16%, es decir 871, eran niños, niñas y adolescentes.
“Es muy probable que el número, desde entonces hasta ahora y con una pandemia en el medio, haya aumentado. Pero, además, si tomamos en cuenta la cantidad de familias que viven en hoteles o en paradores y que pasan también temporadas en la calle, el escenario se vuelve mucho más complejo”, explica Mónica de Russis, presidenta de la Asociación Civil “Amigos en el camino”, que trabaja con personas en situación de calle.
“Violencia, abusos, trabajo infantil, consumos problemáticos”
De Russis agrega que, del total de personas en situación de calle en la Ciudad, un gran porcentaje corresponde a mujeres con niños. “Estos niños quedan a la deriva. Se exponen a todo: violencia, abusos, trabajo infantil, consumos problemáticos. Junto con las personas mayores, son quienes más padecen la calle. Y esto no parece importar demasiado”, se lamenta la mujer, quien ya lleva viendo a tres generaciones de personas en situación de calle desde que comenzó a trabajar la temática en los años ochenta y en el caso de Maia arriesga: “Su mamá debe de haber sido también otra niña de la calle a la que le faltó contención”.
La referente considera que las políticas estatales en la materia son insuficientes y orientadas, más que nada, a la emergencia. Con ella coincide la socióloga Rosario Fassina, coordinadora del Programa de Derecho a la Ciudad de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), una de las organizaciones que trabajó en el censo popular, quien pone foco en la necesidad de soluciones más integrales.
“Las dos medidas principales que se aplican son: por un lado, un subsidio habitacional que, por lo general, no es suficiente para revertir de manera permanente la situación de calle. Además hay muchísimas limitaciones para su acceso y renovación. La segunda medida consiste simplemente en garantizar techo por una noche en los paradores y en los lugares conveniados con la ciudad de Buenos Aires. Si bien son iniciativas que ayudan a combatir la problemática en la urgencia, se necesitan políticas a largo plazo”, destaca Fassina.
¿Qué pasa cuando hay familias con niños o niñas durmiendo a la intemperie? Con respecto al caso de Maia, fuentes del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat informaron que: “el área Mapa de Familias en Riesgo actuó en numerosas ocasiones para ofrecer ayuda a Estela Leonor Veloso. Durante 2019 se visitó el lugar de referencia donde dormían en calle en 15 ocasiones. Solo en tres oportunidades se encontraron con la mujer y siempre rechazó los ofrecimientos de los asistentes sociales de llevarla a algún Centro de Inclusión Social o de ayudarla a tramitar documentación para obtener algún subsidio habitacional”, puntualizaron. Asimismo, agregaron que, entre 2020 y 2021 se realizaron cuatro visitas más “a la dirección de referencia y nunca se encontró gente. Solamente pertenencias como colchones y ropa”.
El mes próximo está prevista la realización de un nuevo censo de personas en situación de calle. En él trabajarán, en conjunto, un grupo de organizaciones de la sociedad civil y diferentes organismos del Gobierno de la Ciudad. Esto permitirá que todos los actores partan, de ahí en más, del mismo diagnóstico.
En todo el país, unos 316.000 niños, niñas y adolescentes vivían en 2020 en hogares indigentes con inseguridad alimentaria severa y sin percibir transferencias de ingresos directas, de acuerdo con las cifras del informe “Agenda para la Equidad (2017-2025)”, en base a relevamientos del Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA y proyecciones poblacionales del INDEC.
Qué ocurre si un niño desaparece
Alerta Sofía
Es un programa de alerta de emergencia ante casos de niños, niñas o adolescentes desaparecidos que puedan encontrarse en grave peligro. El sistema de alerta difunde de manera inmediata la imagen e información del niño, niña o adolescente desaparecido a través de dispositivos móviles, medios de comunicación masiva como la televisión, el correo electrónico y las redes sociales como Facebook.
El sistema lleva el nombre de Sofía Herrera, la niña de 3 años desaparecida en 2008 y cuya búsqueda continúa vigente. En el caso de Maia, se activó el mencionado alerta. Ante cualquier sospecha sobre su paradero, llamar a línea 134 o bien al 911.
Cómo colaborar con proyectos que trabajan con personas en situación de calle:
Amigos en el Camino: en Facebook se puede conocer más del trabajo que hacen y colaborar a través de https://amigosenelcamino20.wixsite.com/donaramigos. Para contactarse amigosenelcamino@gmail.com; tel.: (011) 15-5838-7458.
Proyecto 7: quienes puedan colaborar comunicarse al Whatsapp +5491154967848; proyecto7donaciones@gmail.com
Comedor del Fondo: tienen cuenta de Instagram. Se puede colaborar aquí: https://donaronline.org/asociacion-civil-el-comedor-del-fondo/hacete-socio-del-comedor-del-fondo
Más leídas de Comunidad
Una carrera de obstáculos. Dime dónde naciste y te diré tus chances de terminar la secundaria
"Por sus fotos y el lugar donde viven". Son jóvenes, estudiaron y buscan trabajo, pero las empresas no los eligen
“Son minusválidos”. Milei quiso descalificar a un espacio político y terminó agraviando a una comunidad