Cada vez más argentinos se animan a denunciar discriminación
Discapacidad, diversidad sexual y diferencias raciales son los principales motivos de los 50.000 casos que recibió en 2017 el Inadi, 10% más que el año anterior; atribuye el aumento de las consultas a una mayor toma de conciencia
Brenda Sardón tuvo un accidente vial en 2010 y quedó en silla de ruedas. A mediados de 2017, se acercó al único natatorio de Ensenada que contaba con instalaciones aptas para personas con discapacidad. Y aunque podía manejarse sola, en el lugar le dijeron que sin un acompañante no iba a poder usar la pileta. "Salí indignada. Lo primero que se me ocurrió fue hacer un descargo en Facebook y más tarde decidí hacer la denuncia en el Inadi", explica Brenda (ver aparte).
La discriminación no es una novedad ni una excepción en la Argentina, pero cada vez son más las personas que, como Brenda, se animan a denunciarla. Su caso es uno de los 50.000 que recibió el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) durante 2017, un 10% más que en 2016. Este es un dato que el organismo evalúa positivamente.
"No creemos que más consultas sea igual a más discriminación. Todo lo contrario. Pensamos que los argentinos tienen más conciencia de lo que significa esto y avanzan en la denuncia de estos hechos", sostiene Claudio Presman, interventor del Inadi.
Situaciones similares a la que vivió Brenda son las más denunciadas. Según el registro del organismo, la discapacidad es el primer motivo de denuncia, un 20% del total, y la proporción se mantiene desde 2010.
La segunda razón se relaciona con la diversidad sexual y representa un 12%. En tercer lugar aparecen los hechos raciales y los enmarcados en temas de salud, acumulando el 11,5%. Sumados, los casos mencionados engloban casi la mitad de las denuncias y consultas radicadas en todo el país durante 2017.
Contrariamente a lo que se cree, la discriminación racial no encabeza la lista. Al respecto, Analía Miskowiec, directora de Asistencia a la Víctima, destaca: "Una cosa es lo que se percibe socialmente en cuanto a la temática de discriminación, otra son los colectivos que la sufren y, finalmente, una tercera cosa son las denuncias que recibimos efectivamente en el Inadi".
Ese es un punto muy importante a la hora de generar más conciencia, ya que más allá de que muchos sufren o presencian actos de discriminación relacionados con condiciones socioeconómicas o por color de piel, no lo denuncian, en general, por desconocimiento.
En cuanto a los ámbitos más propensos, los espacios de trabajo y de educación y la administración pública son los lugares donde se registró la mitad de las denuncias recibidas. Hacia el interior de la muestra, el empleo es el que encabeza las estadísticas.
Más allá de los números
Cuando el Inadi recibe una denuncia, se activa el procedimiento de intervención por parte del Estado. "Primero -explica Presman- realizamos gestiones con otros organismos para lograr la reparación, es decir, obtener un pedido de disculpas o la solución del problema". Y en caso de no llegar a una conciliación, "se emite un dictamen, que implica un procedimiento administrativo más largo". Si el fallo fue a favor del damnificado, este documento puede luego ser usado para iniciar un proceso judicial, si no quedó conforme con el resultado obtenido.
El 54% de las intervenciones directas de la entidad tuvieron resolución favorable el año pasado, como sucedió con Brenda. A los pocos días de que le negaron la entrada al natatorio y ella realizó la denuncia, el Inadi convocó a una reunión conciliatoria, se encontraron con los directivos de la pileta y pudieron resolverlo: la invitaron a que usara las instalaciones. "Agradezco que se hayan tomado el tiempo de informarse sobre cómo tratar un tema como este por si se les vuelven a presentar casos similares", reflexiona.
Para Beatriz Pellizzari, fundadora de Libertarte Empresa Social de Inclusión, es clave no dejar pasar estos actos: "Es importante que las personas ejerzan sus derechos. Todos somos iguales ante la ley, según dice la Constitución nacional, y eso hay que hacerlo valer". Desde su mirada, hacer la denuncia "permite seguir trabajando para cambiar este tipo de comportamientos".
Desnaturalizar lo establecido
Además de intervenir cuando el problema ya existe, el Inadi resalta la importancia de la prevención y la concientización, y hacia ese punto orienta gran parte de su tarea.
Para Brenda, si bien existe una mayor concientización, todavía queda camino por recorrer. "Aún nos falta naturalizar ciertas cuestiones. Nos tienen que ver como uno más. Somos personas iguales que todos. Somos iguales", remarca.
Pellizzari también ve las dificultades de lograr cambios en un mundo tan exitista. "Aún está pendiente cambiar los estereotipos. No existe el humano perfecto, aunque nos quieran vender que sí. Tengo esperanza en las nuevas generaciones. La convivencia en la diversidad es una celebración", concluye.
La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) reconoce avances en la concientización. Celeste Fernández, coordinadora del área de discapacidad, el sector que más denuncias recibe, destacó que queda mucho por hacer, pero que "es muy valioso que el tema esté en agenda y que se avance en normativas", porque hace posible romper con la pasividad. "La gente ya no naturaliza este tipo de actos".
Qué hacer y cuáles son los alcances
- Si una persona siente que fue víctima de una situación de discriminación, el primer paso es realizar la consulta en el Inadi. En caso de que no tenga que ver con su área de competencia, allí se deriva el caso al organismo correspondiente. Es importante señalar que el Inadi puede emitir un fallo, pero no tiene capacidad de sancionar. Sí puede servir de prueba en un futuro juicio.
- Otra instancia es la acción penal, para pedir el cese del acto discriminatorio y una condena
- También se puede buscar un resarcimiento material o moral a partir de una acción civil