20 empresas argentinas fueron distinguidas por sus planes de inclusión laboral
Nora tiene 50 años y, por primera vez, tiene un empleo formal. Es hipoacúsica y, formaba parte del 70% de las personas con discapacidad a las que les cuesta mucho insertarse en el mundo laboral. Ahora, se desempeña como operaria en una pyme industrial y su vida cambió para siempre.
Aunque el cambio cultural es lento, cada vez hay más empresas argentinas que están implementando políticas de inclusión laboral. Entre ellas, Tecnolav, una lavandería sustentable industrial, ubicada en el barrio de Villa Crespo, en CABA. "Empezamos a contratar a personas con discapacidad y fue un viaje de ida", cuenta entusiasmado Fernando Argiro, CEO de la empresa. "Lo único que tuvimos que hacer –continúa– fue animarnos a darle una oportunidad a quienes la tienen más difícil y el resultado fue maravilloso".
Desde hace un año y medio que Tecnolav estableció un programa de trabajo inclusivo. Con ayuda de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), el ministerio de Producción y Trabajo y la Asociación Argentina de Padres Autistas (Apadea), ya llevan contratadas 13 personas con discapacidad de entre 18 y 50 años, algunos con hipoacusia, retrasos madurativos o con impedimentos físicos. Esto equivale a un 13% de la totalidad de la pyme, integrada por 100 trabajadores.
Fernando explica que si bien "hace muchísimos años" le daba vuelta esta idea por la cabeza –ya que su padrino posee una discapacidad motriz–, recién en 2018 pudo llevarlo a cabo. "Realmente ya no encontraba motivos para no hacerlo, era solo cuestión de ganas. Y esto va para cualquiera, lo puede hacer una multinacional y el kiosco de la esquina", afirma.
Lo puede hacer una multinacional o el kiosco de la esquina
La clave del proceso de inclusión es la búsqueda laboral. "En la entrevista con ellos nos centramos en buscar su potencial y ver en qué puesto podrán desarrollar mejor sus capacidades", relata el empresario. Además, una vez que la persona es contratada, le asignan un "tutor". Se trata de un voluntario que realiza las mismas tareas y fue capacitado por el ministerio de Producción y Trabajo, que "le enseña, lo cuida y le explica la labor a realizar".
También, a través de este programa, esta pyme implementó por estatuto "privilegiar los perfiles de personas con discapacidad" y han refaccionado "toda la planta, con un ascensor, con señalización y evacuación inclusiva". "Consideramos que es lo que debemos hacer y no porque seamos una ONG sino porque realmente para nosotros es un negocio y nos rinde. Les damos trabajo, no les hacemos un favor. Solo les damos la oportunidad de que muestren lo que saben hacer y mientras, ganamos plata porque el clima laboral mejora enormemente", destaca Fernando.
Además, para estimular la contratación en el ámbito privado, los empleadores de una persona con certificado obtienen beneficios impositivos, como la reducción del impuesto a las ganancias del 70% de la remuneración y la exención del 50% de las cargas sociales durante el primer año y del 25% para el segundo.
Sello de Gestión Inclusiva
Tecnolav es una de las más de 100 empresas de todo el país que este año aplicaron para obtener el Sello de Gestión Inclusiva, un reconocimiento que desde 2019 entrega el Estado a través de la Andis a empresas privadas de todo tamaño y rubro, que demuestren ejemplaridad en la inclusión de personas con discapacidad.
Si bien en esta primera instancia ninguna logró obtenerlo, la Andis decidió entregar un certificado especial a las 20 compañías que están "a mitad de camino pero que aún les falta para llegar al ideal del trabajo inclusivo", explica Ivo Luzzani, director nacional de Inclusión, y agrega: "Este ya fue un punto de partida porque han generado un cambio de actitud y se han involucrado en la temática".
En el evento realizado hoy en Casa Rosada, del que participó la vicepresidenta Gabriela Michetti, se distinguió a empresas internacionales, como Accenture y Banco Galicia, a otras nacionales como Temaiken y el Cemse y a PyMEs como De La Olla y Tecnolav.
"El sello busca poner el tema en agenda en el sector privado con el fin de incluir al 70% de las personas con discapacidad que no encuentran trabajo", explica Luzzani. Y destaca: "Cada vez más personas con discapacidad están incluidas en la educación, llegan más preparadas para el mercado laboral". Sin embargo, según el último estudio nacional sobre el Perfil de las Personas con Discapacidad, los más afectados son los jóvenes de hasta 29 años.
Además de tomar ideas de otros países, la gestión de este plan fue armada "en mesa de trabajo con personas discapacitadas que plantearon los estándares a tener en cuenta para obtener el sello".
Las tres consideraciones para aplicar al sello y al reconocimiento de inclusión empresarial son: la accesibilidad universal en la infraestructura, la gestión de recursos humanos de personas con discapacidad a partir de políticas no discriminatorias e inclusivas y si están haciendo o no compras Inclusivas.
"El último ítem fue un pedido especial de las personas con discapacidad. La idea es que las empresas agreguen en su cadena de valor algún producto o servicio llevado a adelante por otras empresas con programas de inclusión. Queremos generar un círculo virtuoso", detalla Luzzani.
El director de Inclusión destaca además la predisposición y las ganas de las personas con discapacidad: "Son las más agradecidas, no faltan nunca y el grupo de trabajo mejora su rendimiento ya que el clima laboral es tan bueno que producen más".
En la misma línea, Fernando Argiro afirmó que el día en que finalmente obtengan el Sello de Gestión Inclusiva significará un orgullo para él y para "todas las pyme". "Si nosotros pudimos, estoy seguro de que toda empresa, multinacional o no, puede hacerlo. Anímense a cambiarle la vida a alguien y a ustedes mismos. Porque si les ponés la pelota en la cancha, ellos juegan y son cracks", anima el CEO.
Si les ponés la pelota en la cancha, ellos juegan y son cracks