Universo paralelo: un rebote en el hielo, la explicación al supuesto hallazgo en la Antártida
Hay sencilla explicación para dos eventos extraños recientes que ocurrieron en la Antártida: los neutrinos de alta energía que parecen salir de la Tierra por su propia cuenta y dirigirse hacia el cielo, y que generaron una tormenta de noticias sobre la detección de un universo paralelo en el Polo Sur.
Las anomalías ocurrieron en 2016 y 2018 y fueron descubiertas por científicos que buscaban rayos cósmicos y neutrinos de energía ultraalta provenientes del espacio, todos seguidos por una serie de antenas de radio unidas a un globo que flota aproximadamente a 35.000 metros sobre el Polo Sur.
Los neutrinos son partículas extremadamente pequeñas, creadas de varias maneras, incluidas las estrellas en explosión y los estallidos de rayos gamma. Están en todas partes dentro del universo y son lo suficientemente pequeños como para atravesar casi cualquier objeto, desde las personas hasta los edificios y la Tierra.
Los científicos descubrieron los eventos en el experimento ANITA, que es la abreviatura de Antena Transitoria Impulsiva Antártica, que comenzó a operar en 2006, en el Polo Sur. Dos veces, los científicos de ANITA descubrieron señales de radio que imitaban neutrinos altamente energéticos que aparentemente salían del suelo por su propia cuenta.
La explicación del universo paralelo
Los científicos permanecen perplejos por la actividad, con unos 40 estudios que hasta ahora dan respuestas muy diferentes: los pulsos son neutrinos que pasaron sin trabas por todo el núcleo de la Tierra y salieron del suelo; los pulsos son el "cuarto" neutrino muy buscado, conocido como el neutrino estéril; la misteriosa "materia oscura" del espacio tiene la culpa; o esta es una frontera completamente desconocida de la física de partículas y/o astrofísica que pide un Nobel.
Ian Shoemaker, profesor asistente en el Departamento de Física y en el Centro de Física de Neutrinos, ambos parte del Virginia Tech College of Science, tiene una explicación diferente y más simple. En un artículo reciente publicado en la revista Annals of Glaciology, Shoemaker y varios colegas postulan que las anomalías no son de los neutrinos, sino simplemente reflejos de los rayos cósmicos de energía ultraalta que llegan desde el espacio, golpeando la nieve profunda y compacta, conocida como firn.
"Creemos que esta nieve de superficie subterránea es la culpable", dijo Shoemaker, y agregó en un comunicado que "la firn es algo entre la nieve y el hielo glacial. Es nieve compactada que no es lo suficientemente densa como para ser hielo. Por lo tanto, puede tener inversiones de densidad, con rangos donde se pasa de alta densidad a baja densidad, y ese tipo de interfaces cruciales donde esta reflexión puede ocurrir y podría explicar estos eventos".