Una startup argentina está desarrollando un kit portátil para detección rápida del coronavirus y necesita fondos para validarlo
Un equipo de científicos argentinos está desarrollando el prototipo de un kit portátil para diagnosticar, mediante ingeniería genética, si un paciente está infectado con el nuevo coronavirus, una enfermedad surgida en China que ya causó más de mil muertes.
Se trata del proyecto CASPR Biotech, cuyo desarrollo se basa en la aplicación de la tecnología CRISPR; descubierta en 2012, utilizada mayormente para edición génica, que también sirve como herramienta de diagnóstico molecular.
"Hace seis años comenzamos a desarrollar un kit portátil y de fácil uso para la detección de secuencias de ADN/ARN (ácido ribonucleico) para hacer diagnósticos de enfermedades infecciosas, entre otras aplicaciones", cuenta Carla Gimenez, biotecnóloga y socia fundadora de Caspr.
"Cuando surgió el problema del coronavirus, probamos con un fragmento del virus cuya información está disponible, ya que fue secuenciado, y los resultados fueron óptimos. Pero para validarlo, deberíamos hacer el test con muestras de pacientes", aclara la científica y emprendedora.
La ventaja de esta plataforma es que permite hacer un diagnóstico preciso con un equipo portátil en salas de menor complejidad o lugares como aeropuertos o estaciones de transporte público, y se obtienen los resultados en menos de una hora.
Además de Carla, integran el equipo emprendedor los biotecnólogos Federico Pereyra Bonnet y Lucía Curti, quienes venían trabajando con Crispr desde 2014, el bioinformático Guillermo Repizo y un emprendedor de negocios (Franco Goytia).
Bonnet explicó por su parte que "el kit es una tira reactiva de papel en la que el resultado puede leerse como en un Evatest" y agregó que el "costo es de menos de dos dólares por prueba".
Más allá de la epidemia de coronavirus, esta plataforma sirve para detectar presencia de otros virus como denge, zika, chikunguña y hantavirus.
Durante 2019, la compañía realizó pruebas para la detección de dengue en pacientes con el Instituto GIGA en Misiones y el Hospital Albert Einstein de Sao Paulo.
La compañía recibió una inversión inicial de u$s 200,000 por parte de GridX, una "company builder" especializada en startups biotecnológicas, conformada por inversores particulares como Marcos Galperín (Mercado Libre) y Miguel Galuccio (ex YPF), e institucionales como Bagó, Vicentin y Grupo Insud.
Meses más tarde recibió otra inversión, de u$s 250.000 por parte de la aceleradora biotecnológica IndieBio, con sede en San Francisco, California.
Actualmente, los socios se encuentran a a búsqueda de una nueva ronda de inversión internacional, para poder iniciar la producción a escala de los Bio-kits.
En alerta
En tanto, desde el ministerio de Salud, se elaboró una Guía de Recomendaciones y se puso en marcha un sistema de vigilancia epidemiológica para la detección temprana de casos.
La guía contiene criterios clínicos (como fiebre, tos, dificultad para respirar) y epidemiológicos (historial de viaje o residencia en China en los 14 días previos a la aparición de los síntomas o ser personal de salud que atendió a estos pacientes), y recomienda elevar las muestras sospechosas al ANLIS (Administración de Laboratorios e Institutos de Salud) Carlos Malbrán, que está centralizando este tipo de estudios.
No existe aún un tratamiento antiviral específico para el coronavirus, sin embargo, varios laboratorios del mundo están trabajando para desarrollarlo.
Por su parte, la infectóloga y secretaria de acceso a la Salud Carla Vizzotti destacó que "si bien en Argentina existe el riesgo de infección por coronavirus, el mismo es bajo por una serie de factores como la falta de vuelos directos entre China y Argentina y la estacionalidad, por el hecho de que aquí estamos en verano".
Cabe aclarar que desde que se declaró la presencia de este nuevo virus, se registraron oficialmente unos 40.000 casos, más del 90% de ellos en China y con una mortalidad del 2%.