Un trastorno que produce esterilidad, en aumento
Es la endometriosis, mal femenino
El precepto "Primero la carrera, después los hijos", que millones de mujeres de todo el mundo pusieron en práctica como una de las formas de expresión de la liberación femenina, parece haber tenido un efecto indeseado.
Según el doctor Hans Evers, jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Maastricht, Holanda, la demora en embarazarse es una de las principales razones del aumento actual de la endometriosis,un mal caracterizado por la migración de células de la cubierta uterina hacia el abdomen.
"En el pasado, las jóvenes quedaban embarazadas inmediatamente después del primer período, tenían cinco o seis chicos, los amamantaban un par de años... Entonces a lo mejor tenían 20 períodos menstruales en toda su vida. Pero, ahora, lo posponen y lo posponen. Pueden tener 200 o 400 períodos. El cuerpo femenino está preparado para el embarazo y esto es mucho", explica.
Evers, presidente electo del próximo Congreso Europeo de Reproducción y del Congreso Mundial de Endometriosis, que se hará en Maastricht en 2005, es considerado un referente mundial en el tema por sus trabajos de investigación y estuvo en Buenos Aires invitado por la Sociedad Argentina de Esterilidad y Fertilidad (SAEF) para participar de una sesión científica realizada recientemente en la Asociación Médica Argentina.
Migración inconveniente
La endometriosis aparece cuando un foco del tejido que tapiza el útero (llamado, precisamente, endometrio), se implanta en la cavidad abdominal. "Tal como el útero, el endometrio ectópico menstrúa todos los meses, pero no tiene salida al exterior -explica el doctor José Miguel Curto, de la SAEF-. Entonces se forman quistes, adherencias. Si esta condición pasa inadvertida, puede desembocar en la esterilidad."
"Cuando se produce la menstruación, la cubierta del útero es expulsada hacia el exterior -agrega Evers-. En todas las mujeres, una porción de ese tejido se desplaza hacia el abdomen, pero el sistema inmune lo destruye y no ocurre nada. Sin embargo, puede suceder que haya demasiado tejido emergiendo al abdomen y las defensas del organismo no dan abasto, o que el sistema inmune sea demasiado débil y no pueda destruirlo. En ese caso, el tejido puede implantarse, porque el cuerpo no lo reconoce como algo extraño."
Las últimas investigaciones indican que, al contraerse para deshacerse de los productos menstruales, el útero empuja el tejido hacia abajo y hacia arriba, pero también que las contracciones uterinas de las pacientes que desarrollan endometriosis serían diferentes. "En lugar de ir desde arriba hacia abajo, sería al revés, desde abajo hacia arriba", ilustra Evers.
Según ambos especialistas, una de las señales más claras que pueden llevar a sospechar de un caso de endometriosis es el dolor pelviano crónico. "Cuando el dolor no cede con los analgésicos habituales, anticonceptivos y antiinflamatorios, conviene practicar una microlaparoscopia, de mínimo riesgo, para confirmar el diagnóstico", explica Curto.
Las estadísticas indican que este trastorno es responsable de alrededor del 50% de los casos de esterilidad. Pero la consulta a tiempo, afirman, puede evitar este desenlace traumático.
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