Un test indica el sexo del bebe a las 7 semanas
Una sencilla prueba analiza el ADN fetal en la sangre de la madre
NUEVA YORK.– Una sencilla prueba sanguínea puede determinar el sexo del bebe a escasas siete semanas de su concepción en forma altamente precisa, si se la utiliza correctamente. El hallazgo, afirman los científicos, probablemente se difundirá más entre aquellos padres preocupados por la transmisión de ciertas enfermedades hereditarias vinculadas con el género, aquellos que sencillamente son curiosos y por quienes podrían estar evaluando la posibilidad, mucho más controvertida, de seleccionar el sexo de sus hijos.
Lo más atractivo de este test, que analiza el ADN fetal que se encuentra en la sangre materna, es que puede determinarlo seis semanas antes que otras opciones, como la ecografía, y que no es invasivo, como la amniocentesis y otros procedimientos que implican un pequeño riesgo de aborto. El descubrimiento se publicó en el sitio electrónico de la revista de la Asociación Norteamericana de Medicina (JAMA).
Pruebas similares estuvieron disponibles en ciertas cadenas de farmacias y en compras por Internet desde hace un par de años, pero su uso era limitado, en parte porque no se había probado su precisión. Una compañía, que garantizaba el 99,9% de exactitud con una prueba que se realizaba a las cinco semanas de gestación, entró en bancarrota después de que decenas de mujeres le hicieran juicio cuando los resultados fueron opuestos al sexo que finalmente tuvieron sus hijos.
Ahora, médicos europeos utilizan usualmente los tests para ayudar a los padres cuyos hijos tienen el riesgo de sufrir desórdenes vinculados con el sexo y para determinar si necesitan pruebas genéticas más invasivas y caras. Por ejemplo, la distrofia muscular de Duchenne afecta sólo a los varones, de modo que estos análisis serán innecesarios si la mamá estuviera gestando una niña.
Este y otros aspectos del embarazo podrían cambiar como resultado de este nuevo estudio. El trabajo publicado analizó muchas investigaciones de tests que utilizan el ADN fetal (57 estudios que incluyeron alrededor de 6500 embarazos) y encontraron que los que se realizaban con cuidado podían determinar el sexo con una exactitud del 95% a las 7 semanas y del 99% a las 20.
El estudio "tiene importantes consecuencias", explica la doctora Louise Wilkins-Haug, directora de medicina materno-fetal y genética reproductiva del Hospital Brigham de Mujeres en Boston, que no participó de la investigación. "Los individuos tienen que ser cuidadosos" y asegurar que las compañías utilicen procedimiento rigurosos en el laboratorios, agregó.
Una preocupación potencial es que las mujeres aborten bebes en gestación de un sexo no deseado. Algunas compañías no venden sus tests en China o la India, donde los padres prefieren a los varones más que a las mujeres y si saben que gestan a una niña pueden decidir abortar. Aunque la selección sexual no se considera un objetivo difundido en los Estados Unidos, las compañías dijeron que ocasionalmente los consumidores expresaron ese interés y se les negó el test. Un estudio reciente de los terceros embarazos de la revista científica Diagnóstico Prenatal encontró que en algunos grupos asiático-americanos, la relación entre la cantidad de nacimientos de niños con respecto a los de las niñas sugería "selección sexual prenatal", explican los autores.
Por lo menos una compañía, Consumer Genetics, que vende el test Pink or Blue, exige que los consumidores firmen un documento legal que dice que no utilizan el test con esa finalidad. "No queremos que esta tecnología sea utilizada como un método de selección de género", expresó el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Terry Carmichael.
Los tests de determinación de sexo son parte de una nueva frontera de estudio del ADN fetal, que puede ser utilizado para averiguar paternidad y tipo sanguíneo, y está siendo utilizado para detectar tempranamente enfermedades genéticas, como el síndrome de Down.
El nuevo estudio encontró que, para ser confiable, los test de determinación de sexo tenían que realizarse después de por lo menos la séptima semana de gestación. En la mayoría de los más exactos se usó la sangre materna y no la orina.
Es necesario seguir ciertos procedimientos rigurosos en el laboratorio. Si se detecta el cromosoma Y, el feto es masculino. La ausencia del cromosoma Y seguramente significa que el feto es femenino, pero también puede ser que no se haya encontrado ADN fetal en la muestra.
Los tests no son regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos porque no se utilizan con fines médicos, comunicó la vocera, pero la agencia está investigando la explosión de tests genéticos hogareños y kits de secuenciación del genoma.
La doctora Diana Bianchi, directora ejecutiva del Instituto de Investigación de la Madre y el Niño del Centro Médico Tufts, de Boston, y autora principal del estudio sobre determinación sexual, dijo: "Un aspecto muy importante es cómo esto adelanta el cuidado prenatal".
Pero también existen dudas, dijo, de que las mujeres gasten más de 250 dólares en el test cuando no tienen seguro prenatal. Un análisis típico, como Pink o Blue, por ejemplo, cuesta 25 dólares. Los honorarios del laboratorio y costos de envío pueden variar, lo que sumaría un gasto total de 265 a 330 dólares.
Bianchi está llevando adelante otro estudio para "averiguar por qué la gente compra estos tests y cuáles son las consecuencias", explicó.
Otro tipo de tests no estudiados por los investigadores se han vuelto populares porque son más baratos y pueden realizarse en casa. Analizan las hormonas en la orina femenina. Rebecca Griffin, fundadora de uno de los que más se venden, Interlligender, dijo que dos estudios independientes le adjudican una exactitud del 90% después de las 10 semanas.
Otra compañía, TrovaGene, desarrolló un test de ADN utilizando orina que, de acuerdo con Gabriele Cerrone, cofundadora y directora, tiene un 95% de precisión a las siete semanas para los niños, y 88%, para las niñas. TrovaGene también está desarrollando un test para el síndrome de Down.