Un programa rastreará Chagas, sífilis y fibrosis quística en recién nacidos
Como no provocan síntomas, deben ser detectados a través de una muestra de sangre
Un programa gratuito destinado a rastrear, a las pocas horas de vida, enfermedades capaces de provocar daños irreparables incorporó el lunes último la pesquisa del Chagas congénito, la sífilis congénita y la fibrosis quística. Se trata del Programa de Pesquisa Neonatal del gobierno porteño, que ya detectó en 21 meses y sobre 41.393 bebes 20 casos de hipotiroidismo congénito y 2 casos de fenilcetonuria, males que –de no ser tratados– provocan retraso mental severo.
“Existen varias enfermedades asintomáticas que pueden detectarse con una pequeña muestra de sangre extraída del talón del bebe –dijo a LA NACION el doctor Héctor Berzel, director general de coordinación Redes de Salud de la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires–. Por ley, en los hospitales porteños los padres tienen derecho a pedir que sus hijos sean sometidos a este examen, que no sólo puede cambiar drásticamente el futuro de los chicos sino también ahorrar gastos al sistema de salud. Por ejemplo: el costo mensual del tratamiento de un niño con hipotiroidismo congénito asciende a sólo 6 pesos, pero si ese mismo niño padece un retraso mental por no haber sido diagnosticado a tiempo, la cifra superará los 10 mil pesos mensuales.”
Prevenir a tiempo
El hipotiroidismo congénito y la fenilcetonuria (las dos pesquisadas hasta el momento por el programa) causan discapacidad mental profunda. La primera, por insuficiencia de una hormona que produce la tiroides; la segunda -metabólica-, ocurre en niños que no pueden transformar la fenilanila (un aminoácido), que se acumula y produce daño cerebral. Su tratamiento precoz permite evitar estos cuadros. Según las estadísticas, el hipotiroidismo congénito alcanza a 1 de cada 3000 nacimientos, y la fenilcetonuria ocurre en 1 de cada 10.000 recién nacidos.
"Implementando en forma continuada un programa como éste, cada dos años evitaríamos que existiera un curso de más de 20 chicos de una escuela primaria para personas con retraso mental", dijo el funcionario, que aseguró que los 22 niños con patologías que detectó el programa están siendo exitosamente tratados.
Con una gotita de sangre del talón del recién nacido ya se está en condiciones de conocer el diagnóstico. A los cinco días, los laboratorios tienen los resultados que, en caso de dar positivo, requieren la convocatoria de la familia y la implementación del tratamiento indicado en cada caso. "Si no se encuentra a la familia se pone en marcha un mecanismo de búsqueda que incluye los servicios sociales y el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes", afirmó el funcionario de la cartera de Salud porteña.
La incorporación del mal de Chagas congénito, la sífilis congénita y la fibrosis quística tiene razones de peso.
Con respecto al mal de Chagas, explicó el doctor Berzel que "está presente en el 7% de las embarazadas que tienen sus hijos en la Maternidad Sardá. Si se lo diagnostica tempranamente en el bebe puede curarse con medicamentos en un año".
La sífilis congénita "puede provocar serias consecuencias neurológicas, e incluso la muerte. Por el contrario, la medicación es altamente efectiva para su tratamiento".
Fiscalización
La enfermedad fibroquística del páncreas es un mal que afecta las glándulas de secreción externa, lo que provoca alteraciones respiratorias, pancreáticas y otros trastornos graves. Algunas estadísticas locales indican que en la Argentina nacen entre 300 y 400 bebes por año con esta enfermedad hereditaria, aunque sólo el 5% de ellos es detectado.
Aclaró Berzel que "existen leyes nacionales, además de la del gobierno porteño, que establecen la realización de estos estudios en el país. Sabemos que se efectúan en el ámbito privado, pero este programa garantiza que todos los bebes puedan acceder a ellos. De todos modos, a partir de 2003, la Secretaría de Salud porteña va a fiscalizar si efectivamente se efectúan tanto en el ámbito público como en el privado".
Y agregó que el año próximo se incorporarán a la batería de enfermedades por pesquisar las hipoacusias, anemia, rubéola y otras.