Un meteorito delató que hay un asteroide desconocido rico en agua
Científicos liderados por el Southwest Research Institute identificaron un probable nuevo asteroide padre de meteoritos, al estudiar un pequeño fragmento que llegó a la Tierra hace 12 años.
La composición de una pieza del meteorito Almahata Sitta (AhS) indicó que su cuerpo padre era un asteroide aproximadamente del tamaño de Ceres, el objeto más grande en el cinturón de asteroides principal, y se formó en presencia de agua a temperaturas y presiones intermedias.
"Los meteoritos de condrita carbonosa (CC) registran actividad geológica durante las primeras etapas del Sistema Solar y brindan información sobre las historias de sus cuerpos parentales", explicó la doctora Vicky Hamilton, científica del SwRI y primera autora de un artículo publicado en 'Nature Astronomy' que describe esto investigación.
En este sentido, añadió: "Algunos de estos meteoritos están dominados por minerales que proporcionan evidencia de exposición al agua a bajas temperaturas y presiones. La composición de otros meteoritos apunta a un calentamiento en ausencia de agua. La evidencia de metamorfismo en presencia de agua en condiciones intermedias ha estado prácticamente ausente, hasta ahora".
Los asteroides, y los meteoros y meteoritos que a veces provienen de ellos, son restos de la formación del Sistema Solar hace 4.600 millones de años. La mayoría reside en el cinturón de asteroides principal entre las órbitas de Marte y Júpiter, pero las colisiones y otros eventos los rompieron y expulsaron restos al interior del Sistema Solar.
Esta fue la primera vez que los científicos predijeron un impacto de asteroide antes de la entrada y permitió la recuperación de más de 10 kilos de muestras.
"Se nos asignó una muestra de 50 miligramos de AhS para estudiar. Montamos y pulimos el diminuto fragmento y usamos un microscopio infrarrojo para examinar su composición. El análisis espectral identificó una variedad de minerales hidratados, en particular anfíbol, que apunta a temperaturas y presiones intermedias y un período prolongado de alteración acuosa en un asteroide padre en por lo menos 600 y hasta 1.800 kilómetros de diámetro", recordó Hamilton.
Los anfíboles son raros en los meteoritos CC, ya que solo se identificaron previamente como un componente de traza en el meteorito Allende. "AhS es una fuente fortuita de información sobre los primeros materiales del Sistema Solar que no están representados por meteoritos CC en nuestras colecciones", resaltó la científica.
La espectroscopia orbital de los asteroides Ryugu y Bennu visitados por la nave espacial 'Hayabusa2' de Japón y la nave espacial 'OSIRIS-REx' de la NASA este año es consistente con los meteoritos CC alterados acuosamente y sugiere que ambos asteroides difieren de la mayoría de los meteoritos conocidos en términos de su estado de hidratación y evidencia de procesos hidrotérmicos de gran escala y baja temperatura. Estas misiones recogieron muestras de las superficies de los asteroides para su regreso a la Tierra.
"Si las composiciones de las muestras de 'Hayabusa2' y 'OSIRIS-REx' difieren de las que tenemos en nuestras colecciones de meteoritos, podría significar que sus propiedades físicas hacen que no sobrevivan a los procesos de expulsión, tránsito y entrada a través de la atmósfera terrestre, al menos en su contexto geológico original", explicó Hamilton quien también forma parte del equipo científico de la 'OSIRIS-REx'. Sin embargo, aseguró que creen que hay más materiales de condrita carbonosa en el Sistema Solar de los que representan las colecciones que ya tienen de meteoritos.