Un insecto que tras 50 millones de años recuperó la habilidad de volar
Se trata del bicho palo, que había perdido las alas para escapar de predadores
UTAH, Estados Unidos (Telam).- Científicos de la Brigham Young University de esta ciudad descubrieron un grupo de insectos que recuperó su habilidad de volar, tras 50 años de haberla perdido.
Los entomólogos Taylor Maxwell y Michael Whiting analizaron el ADN de distintos miembros de la familia de insectos denominados bicho palo -por su aspecto parecido a pequeñas ramas- y descubrieron que algunos de ellos, pero sin alas, ya habían existido.
Los dos científicos analizaron secuencias de ADN de 35 especies de bicho palo, que tomaron este aspecto para pasar inadvertidos ante los depredadores, con objeto de descubrir cuál de las especies había evolucionado antes.
De esta forma, Maxwell y Whiting observaron que algunas especies de este insecto sin alas habían existido antes que sus actuales descendientes alados. De este modo, lograron la primera demostración de la evolución de un organismo para recuperar un rasgo complejo que había perdido.
"Para funciones como el vuelo o la vista, la idea de la evolución siempre promulgó que los organismos deberán utilizarlas o acabarán por perderlas", dijo Maxwell.
"Sin embargo, éste es el primer ejemplo de una estructura compleja que se perdió y que fue recuperada mucho más tarde en el linaje evolutivo. Aunque no se encuentren físicamente allí, la genética que construye alas parece conservarse a lo largo del tiempo", agregó.
Insectos, pero sin alas
Los científicos documentaron con frecuencia casos de especies de insectos que perdieron su habilidad de volar. Muchas migraron a islas y perdieron las alas en su adaptación al nuevo ambiente, evitando así que el viento arrastrase a sus componentes de nuevo al mar.
Otro ejemplo son los que "viven en la nieve, que tampoco tienen alas porque así ofrecen una superficie más pequeña y pierden menos calor".
Los especialistas sostienen que los bichos palo perdieron sus alas porque de este modo se camuflaban mejor. También se sabe que los insectos sin alas depositan más huevos que sus parientes alados, algo que podría haber sido importante para los bichos palo, los cuales dejan caer sus huevos al suelo desde sus hogares en las copas de los árboles, en vez de enterrarlos en la tierra.
Al producir más cantidad de huevos, estos insectos tienen mayores oportunidades de transferir sus genes a la siguiente generación.
Pero "unos 50 millones de años después de quedarse sin alas, por alguna razón conveniente, algunas especies de bichos palo desarrollaron alas otra vez", explicó Maxwell.
En la actualidad existen bichos palo con alas y sin ellas. Pero "lo más importante ha sido comprobar que fueron capaces de generar alas cuando las necesitaron".