"Súper ratones": los roedores que podrían revolucionar los viajes al espacio
Un "súper ratón" de la Estación Espacial Internacional sorprendió a todos al presentar músculos desarrollados, una situación poco habitual para los roedores. Se trata de un experimento llevado adelante por investigadores espaciales que buscan alternativas al desgaste muscular que padecen los astronautas cuando dejan el planeta Tierra.
El cuerpo humano está acostumbrado a trabajar debido a la gravedad y la falta de ella perjudica los músculos y huesos, dado que en el espacio "tienen menos trabajo para hacer".
A los ratones de la Estación Espacial Internacional se les inyectó un nuevo fármaco que les permitió ganar masa muscular y ósea durante su mes en órbita, según publicó The Daily Star. Se trata de un compuesto que bloquea la proteína miostatina que limita el crecimiento y que fue aplicado antes del despegue y luego una vez a la semana mientras los animales participaron en la misión.
La masa de los roedores experimentales aumentó en un 20%,mientras que los que no recibieron la inyección, perdieron un 10% de masa muscular. Sin embargo, cuando estos últimos regresaron a la Tierra, recibieron la dosis del fármaco y rápidamente lograron ganar músculo.
A su vez, algunos de los ratones que recibieron la dosis fueron modificados genéticamente para producir menos miostatina, por lo que tenían el doble de masa muscular promedio para empezar. De esta forma, este grupo de roedores fue apodado: "Fueron apodados "súper ratones" por el equipo de investigación.
Sin embargo, el descubrimiento no solo es útil para los astronautas. "Podría ayudar a cualquier condición, cualquier enfermedad prolongada, en la que alguien esté postrado en cama", explicó Emily Germain-Lee, una de las investigadoras de la Universidad de Connecticut involucrada en el desarrollo del tratamiento, a la revista New Scientist.
El nuevo tratamiento es clave para la próxima etapa de vuelos tripulados al espacio. En un viaje a Marte, que dura entre medio año y uno entero y cuya gravedad es solo el 38% de la terrestre, la pérdida de masa muscular y ósea puede ser dramática.
Los científicos trabajan en el desarrollo de una versión del fármaco apta para consumo humano, ya que los primeros intentos producían efectos secundarios como graves hemorragias nasales.