¿Es verdad que lleva años digerir un chicle?
Todo aquel que comió esta golosina de chico seguramente escuchó la advertencia de no tragarlo bajo riesgo de someterse a consecuencias trágicas. Héctor Pedicino, miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría, lo desmiente de plano: "El chicle es una goma, un plástico sintético -explica- que se eliminará en el tiempo en que el niño elimina el resto de los alimentos".
En nuestro país, el consumo de golosinas y comida "chatarra" es preocupante. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, el país está segundo por su tasa de obesidad infantil en América Latina y el Caribe.
Sin embargo, con respecto al chicle hay que quedarse tranquilo, aclara Ángela Nakab, especialista en Pediatría y Adolescencia, ya que nuestro organismo es bastante hábil y cuando se traga algo que no se puede digerir, pasa como lo que se conoce como cuerpo extraño y va por el estómago, el intestino y luego es eliminado con la materia fecal.
"De todas formas hay que tratar de no darles chicles a los chicos, porque no tienen el concepto de lo que sí se puede tragar y lo que no. El problema surge cuando son muchos los chicles que se tragan", opina Nakab.
De todas maneras, la profesional recomienda disminuir todo lo que es el consumo de dulces y azúcares, para mantener una buena salud dental y no acostumbrar a los chicos al consumo de calorías vacías.