La radiación en la Luna es 200 veces más alta que en un vuelo terrestre
Las primeras mediciones con resolución temporal de la radiación en la Luna, logradas por un equipo de científicos chinos y alemanes, muestran una tasa de dosis equivalente de aproximadamente 60 microsieverts por hora.
"Los humanos no estamos hechos para resistir la radiación espacial. Sin embargo, los astronautas pueden y deben protegerse lo más posible durante estancias más largas en la Luna, por ejemplo, cubriendo su hábitat con una gruesa capa de suelo lunar", afirmó Robert Wimmer-Schweingruber, de la Universidad de Kiel. De esta forma, "el riesgo de los astronautas de contraer cáncer y otras enfermedades podría reducirse", agregó la coautora Christine Hellweg, del Centro Aeroespacial Alemán.
Si se toma una comparación, en un vuelo de larga distancia de Frankfurt a Nueva York, la radiación es de 5 a 10 veces más bajo y en tierra más de 200 veces más bajo. Dado que los astronautas estarían en la luna mucho más tiempo que los pasajeros que vuelan a Nueva York y regresan, esto representa una exposición considerable para los humanos.
De acuerdo a la información publicada en Science Daily, para realizar la investigación, los especialistas utilizaron un instrumento a bordo del módulo de aterrizaje lunar chino Chang'e-4, que aterrizó en el lado opuesto de la Luna el 3 de enero de 2019. El instrumento llamado Lunar Lander Neutron and Dosimetry (LND) fue desarrollado en la Universidad de Kiel.
Las medidas tomadas por el LND permiten el cálculo de la llamada dosis equivalente, relevante para estimar los efectos biológicos de la radiación espacial en los humanos. "La exposición a la radiación que hemos medido es un buen punto de referencia para la radiación dentro de un traje de astronauta", indicó Thomas Berger, del Centro Aeroespacial Alemán en Colonia y coautor de la publicación.
El dispositivo de Kiel toma mediciones durante la luz del día lunar y, como todos los demás equipos científicos, se apaga durante la noche lunar, que es muy fría y dura casi dos semanas, para ahorrar energía de la batería. El dispositivo y el módulo de aterrizaje estaban programados para tomar medidas durante al menos un año, y ya superaron el objetivo. Los datos del dispositivo y el módulo de aterrizaje se transmiten a la Tierra a través del satélite de retransmisión Queqiao, que se encuentra detrás de la Luna.
Los datos obtenidos también tienen cierta relevancia con respecto a futuras misiones interplanetarias. Debido a que la Luna no tiene ni un campo magnético protector ni una atmósfera, el campo de radiación en su superficie es similar al del espacio interplanetario, aparte del blindaje de la Luna misma. Los científicos creen que estas mediciones también se pueden utilizar para revisar y desarrollar más modelos que puedan usarse para misiones futuras, como una a Marte.