La NASA descubrió en Marte una piedra misteriosa que podría ser evidencia de vida en el planeta
Uno de los robots enviados al Planeta Rojo por la agencia espacial encontró una roca con señales químicas y estructuras que podrían haber sido formadas hace miles de millones de años
- 5 minutos de lectura'
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) anunció el descubrimiento de la muestra más convincente hasta la fecha sobre la existencia de vida microbiana en Marte. Se trata de Cheyava Falls, una roca que sugiere la presencia de agua, compuestos orgánicos y reacciones químicas en un mismo lugar por primera vez en el Planeta Rojo.
Según la NASA, la evidencia fue recolectada el pasado 21 de julio por Perseverance, como se conoce a uno de los vehículos exploradores enviados por la agencia espacial a la superficie marciana. El robot ha estado buscando indicios de vida microscópica alrededor del cráter Jezero durante los últimos tres años, y descubrió la roca en el límite norte de Neretva Vallis, un antiguo valle fluvial de 400 metros de ancho.
Al respecto, Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas en la sede de la NASA en Washington, expresó a National Geographic: “Diseñamos el recorrido de Perseverance para asegurarnos de que vaya a zonas con potencial para encontrar muestras científicas interesantes. Este viaje por el lecho del río de Neretva Vallis dio sus frutos, ya que hemos encontrado algo que no habíamos visto nunca antes, lo que dará a nuestros científicos mucho que estudiar”.
Cómo es la roca encontrada por la NASA
La Cheyava Falls, o Cataratas de Cheyava, tiene forma de punta de flecha y mide 1 x 0.6 metros. Entre sus principales características, presenta dos vetas verticales de sulfato de calcio entre las que se encuentran “franjas de material cuyo color rojizo sugiere la presencia de hematita, uno de los minerales que dan a Marte su característico tono oxidado”, indica el comunicado de la NASA.
A su vez, en estas regiones se pueden observar decenas de manchas irregulares similares a las de un leopardo. “En la Tierra, este tipo de características de las rocas se asocia a menudo con el registro fosilizado de microbios que viven en el subsuelo”, destaca David Flannery, astrobiólogo y miembro del equipo científico de Perseverance en la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia.
La muestra todavía está siendo investigada por el equipo científico de la NASA en busca de otras causas que expliquen las características observadas. Sin embargo, el análisis realizado por los instrumentos del robot indica que las cualidades de las manchas se ajustan a la definición de un posible indicador de vida antigua.
“Por un lado, tenemos nuestra primera detección convincente de material orgánico: manchas de colores característicos que son indicativas de reacciones químicas que la vida microbiana podría utilizar como fuente de energía; y pruebas claras de que el agua, que es necesaria para la vida, alguna vez pasó por la roca.”, explicó Ken Farley, científico del proyecto Perseverance de Caltech.
No obstante, también advierte que por el momento no es posible asegurar que sean pruebas de vida marciana: “Por otro lado, no hemos podido determinar con exactitud cómo se formó la roca y hasta qué punto las rocas cercanas pueden haber calentado la roca Cheyava Falls y contribuido a la formación de estas características”.
Por último, además de la materia orgánica y las manchas de leopardo, las vetas de la Cheyava Falls están repletas de cristales milimétricos de olivino, un mineral que se forma a partir del magma. Ante esto, el equipo se pregunta si podrían haberse incorporado a la roca junto al sulfato en temperaturas tan altas que harían que el entorno no fuera habitable.
La mejor pista de la existencia de vida antigua en Marte
Tal como indica Popular Mechanics, la nueva roca se suma a una serie de descubrimientos realizados en el último tiempo. La NASA ya contaba con pruebas de la presencia de agua en Marte en el pasado, y a principios de 2024 encontró una gran cantidad de magnesio en el suelo, lo que suele requerir la presencia de oxígeno y microbios.
Sin embargo, la Cheyava Falls le otorga un nuevo significado a estos hallazgos a partir de los compuestos orgánicos detectados en su interior. Desde la agencia espacial consideran que las manchas de leopardo podrían evidenciar reacciones químicas que habrían suministrado energía a los marcianos microbianos, por lo que el nuevo descubrimiento supone la primera vez que se encuentra agua, compuestos orgánicos y reacciones químicas en un mismo lugar.
En consecuencia, la roca Cheyava Falls puede considerarse la mejor pista de la existencia de vida antigua en Marte hasta la fecha. Pese a esto, debido a que el Perseverance no cuenta con un laboratorio propio, es necesario seguir analizando la pieza en la Tierra.
“Científicamente, Perseverance no tiene nada más que ofrecer. Para comprender completamente lo que realmente sucedió en ese valle fluvial marciano en el cráter Jezero hace miles de millones de años, querríamos traer la muestra de Cheyava Falls de regreso a la Tierra, para poder estudiarla con los poderosos instrumentos disponibles en los laboratorios”, afirmó Farley.
Cabe destacar que el Programa de Retorno de Muestras de Marte de la NASA, en cooperación con la Agencia Espacial Europea (ESA), está diseñado para enviar naves espaciales a Marte con el fin de recoger estas muestras selladas de la superficie y traerlas a la Tierra para su análisis en profundidad.