La medicina del rejuvenecimiento

Las técnicas actuales permiten retrasar cada vez mejor las huellas del paso del tiempo

2 de agosto de 2003

Actualizado el 6 de junio de 2020

Sin ofrecer un engañoso pasaporte a "la figura ideal", nuevos productos y técnicas quirúrgicas en constante desarrollo constituyen un eficaz arsenal terapéutico cada vez más accesible al cual recurrir para retrasar el efecto del tiempo en el cuerpo, eliminar sus huellas allí donde ya las hubiera y mejorar sustancialmente nuestra apariencia personal.

"Los tratamientos dermatológicos son tan eficaces que hoy es posible sacarse diez años de encima", asegura el doctor Luis Lopardo, farmacólogo clínico, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología.

Estos tratamientos pueden actuar desde afuera o desde adentro de la piel. En el primer caso, se utilizarán productos y técnicas destinadas a ocultar o exfoliar áreas de la epidermis. En cambio, cuando se trabaja desde adentro, los diferentes recursos habrán "rellenar" arrugas o zonas afectadas por la flaccidez.

En la base de todos los tratamientos cutáneos externos para mejorar la apariencia de la piel se encuentra su capacidad de regenerarse en forma permanente. Esta capacidad queda a la vista cuando, por ejemplo, nos pelamos en la playa y una nueva piel comienza a asomarse por debajo.

De una u otra manera, lo que se busca es acelerar ese proceso de descamación de la piel envejecida o maltratada para dar paso al surguimiento de una nueva piel, más tersa. Esta exfoliación puede hacerse de diversos modos, y "no siempre uno es mejor que otro -asegura Lopardo-; a veces es una cuestión de gusto personal del especialista".

Las técnicas más utilizadas son:

Peelings: generan fibras de colágeno y mejoran la estructura de la piel. Se usan para arrugas finitas y manchas. Generalmente, el tratamiento consiste en un peeling por semana durante tres meses.

Peeling químico: emplea productos ácidos (ácido glicólico, tricloroacético, alfahidroxiácidos, ácidos frutales, florales y ácido retinoico al 2%) para eliminar la capa superficial de la dermis. Para las manchas de las manos o cara, existe un nuevo gel blanqueador, a base de ácido kójico al 3 por ciento.

Al pensar en someterse a un peeling hay que tener en cuenta que los cosmetólogos están autorizados sólo a hacer tratamientos con productos que contengan la sustancia activa en una concentración de hasta 12%, mientras que los dermatólogos pueden utilizar entre un 12 al 70 por ciento. Después, es métier del cirujano.

Peeling con láser: el efecto es similar a un pulido. Se usa para casos de envejecimiento facial, secuelas de acné y manchas de la edad. Como produce una quemadura controlada en la piel, se hace con anestesia local y "lo ideal es que lo haga un cirujano", explica el doctor Eduardo Errea, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica.

Dermoabrasiones: se emplea para suavizar las cicatrices y las arrugas más profundas. El cirujano o dermatólogo aplica un anestésico local y efectúa un lijado, ya sea mecánico con fresas o manual con lijas que elimina las capas superficiales de la piel. Lo más novedoso es la dermoabrasión mecánica con cristal de diamante, un pulidor de alta velocidad y excelentes resultados.

Rellenos varios

Inyectadas debajo de la piel, las sustancias de relleno se emplean en zonas arrugadas o deprimidas del rostro, así como para agregar volumen a las mejillas o a los labios. Las más empleadas son:

Toxina botulínica: al ocasionar una parálisis del músculo, las arrugas desaparecen. Es útil para rellenar surcos en el entrecejo, arrugas de expresión y levantar la cola de la ceja. Pero no debería aplicarse en las arrugas peribucales porque "el labio queda duro, es difícil hablar y provoca babeo", afirma Lopardo. Sus efectos duran de tres a seis meses y un tratamiento para todo el rostro puede costar alrededor de 1500 pesos, honorarios incluidos.

Colágeno bovino: es una proteína animal cuyo uso debe testearse antes de realizar el tratamiento. Sus efectos perduran entre tres y seis meses y cuesta 400 dólares.

Acido hialurónico: es inerte, por lo que no requiere test cutáneo. Tiene la misma duración y se emplea del mismo modo que el colágeno, aunque es un poco más caro. Las áreas específicas de rellenos son los surcos nasogenianos y las arruguitas peribucales.

Microlipoinyección: es lo más novedoso. "Es el tratamiento menos riesgoso y de mejor relación costo beneficio", opina Lopardo. Se lipoaspira grasa del paciente (del abdomen por ejemplo), se la procesa y luego se la inyecta en las zonas de relleno. Dura casi un año y cuesta lo mismo que las anteriores. Se usa para corregir las mejillas hundidas, los surcos entre la nariz y la boca, arrugas de la frente y para engrosar los labios.

Importante: los rellenos deben ser colocados por médicos, tanto cirujanos como dermatólogos.

Sustancias plásticas: promocionadas como "definitivas" y muy usadas para alcanzar el sueño de "la boca pulposa", deben ser evaluadas con cautela porque pueden transformarse en "cuerpos extraños y duros", asegura el dermatólogo.

Celulitis y otros enemigos

Liposucción, lipoaspiracion y lipoescultura son nombres de una misma técnica quirúrgica que consiste en la extirpación de los acumulos de grasa mediante su aspiración con unas cánulas especiales. Permite tratar el "pantalón de montar", las nalgas, rodillas, piernas, cara interna de los brazos y abdomen.

Lo más reciente es la liposucción ultrasónica: el ultrasonido licua la grasa que es aspirada por una cánula durante el mismo acto quirúrgico, y deja la piel menos fláccida. La adiposidad extraída no vuelve.

Pero vale aclarar que la lipoaspiración no sirve para la celulitis, que debe tratarse con dieta y ejercicios. La lucha contra este eterno enemigo femenino debe combinar varios recursos. De todo lo que ofrece el mercado, se han logrado resultados exitosos con:

Drenaje linfático: activa la circulación de la linfa, alterada en esta afección.

Endermologie: rodillos que movilizan el tejido adiposo profundo y mejoran la circulación linfática.

Cremas: es muy eficaz la centella asiática, en altas concentraciones. Se la combina con ginko biloba, green tea y algas marinas.

Mesoterapia: microinyecciones de productos específicos.

En todos los casos, recomiendan los especialistas, no hay que dejarse llevar por nombres nuevos sino usar la inteligencia para armar una buena batería de tratamientos probados.

Consideraciones a la hora de operarse

"Si bien la cirugía estética corrige alteraciones con la finalidad de obtener una mayor armonía corporal o de las secuelas producidas por el envejecimiento -explica el doctor Juan Carlos Seiler, presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires--,una operación es verdaderamente exitosa cuando además mejora la calidad de vida del paciente y eleva su autoestima."

Actualmente, el 70% de las cirugías corresponden a mujeres y el 30% a hombres. De este total, 15% son adolescentes.

"La tendencia actual es rejuvenecer sin cambiar de fisonomía", explica el doctor Eduardo Errea, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica. El lifting sigue siendo la intervención más habitual; actualmente, no sólo estira la piel sino que corrige la flaccidez de los músculos que están debajo.

"Todas estas intervenciones deben ser realizadas por cirujanos plásticos certificado". dice el doctor Seiler, quien recomienda no encandilarse con falsas promesas publicitarias del tipo "lifting sin cirugía" o "recuperación inmediata".

"La cirugía no es magia -advierte Errea-. Es un proceso que comienza en la entrevista con el cirujano y termina en la recuperación de la función y la apariencia. Y eso requiere un tiempo."

Algunos consejos para quienes están considerando la posibilidad de una cirugía estética:

Ninguna cirugía puede garantizar resultados idénticos a los que usted imagina.
Tenga expectativas realistas. La cirugía plástica puede cambiar formas, pero no su vida.
Nunca se opere bajo situaciones de estrés, ni si carece de contención emocional.
Los menores necesitan consentimiento escrito de sus padres.

Los varones, cada vez más coquetos

"La consulta estética de los hombres, actualmente supera a la de la mujer", asegura el doctor Luis Lopardo, quien relata que los adultos "piden cremas de noche para las arrugas y productos para la caída del cabello".

En cuanto a los tratamientos quirúrgicos masculinos, los más habituales son la liposucción de papada y de abdomen y la extracción de las bolsas bajo los ojos.

La ginecomastia, para retirar la glándula mamaria muy desarrollada en algunos hombres, es una de las cirugías más buscadas, al igual que la lipoaspiración para retirar el exceso de grasa en el pecho.

Por su parte, los microimplantes capilares tienen gran vigencia entre la población masculina. "Se extrae un sector de cuero cabelludo de la región occipital o temporal -explica el doctor Eduardo Errea-, se lo divide en trocitos de uno a tres folículos pilosos, que son implantados en las zonas calvas". Se pueden implantar hasta mil por sesión.

Para varones y mujeres, uno de los últimos tratamientos en materia de rejuvenecimiento es el uso de la hormona DHEA. Aunque su uso es incipiente en la Argentina, en Estados Unidos y Europa ya es un hábito el consumo de una forma sintética de este hormona, que habitualmente desciende a partir de los 25 años.