Inauguraron el polo científico tecnológico
Se cumplió con la primera etapa; en las próximas semanas se mudará el Ministerio de Ciencia y se equipará el Instituto Max Planck
Tal como estaba planeado, llegó el día. Ante un auditorio inusualmente multitudinario para la actividad científica, y en el que confluyeron trabajadores de la Uocra e investigadores de prestigio internacional, además de autoridades científicas y políticas de Alemania y la Argentina, se inauguró ayer el polo científico tecnológico que se levantó durante los últimos años en el predio de las ex Bodegas Giol, en pleno barrio de Palermo.
En el acto, encabezado por la presidenta Cristina Kirchner, que llegó acompañada de todo su gabinete, estuvieron presentes también las máximas autoridades de la Sociedad Max Planck, donde se desarrolla buena parte de la ciencia de más alto nivel del mundo y en cuyos centros trabajan o trabajaron 17 premios Nobel.
"¿Quién hubiera pensado hace cuatro años que esto era posible?", dijo el doctor Peter Gruss, actual presidente de la Sociedad. Y más adelante agregó: "Queremos impulsar a los talentos de las nuevas generaciones".
El nuevo complejo está pensado como un centro de gestión, producción y divulgación del conocimiento. En esta primera etapa albergará en el edificio "rojo" (con ladrillo a la vista) al Ministerio de Ciencia. Y en el "blanco", a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el organismo que financia las actividades de investigación, y a los Institutos Internacionales Interdisciplinarios para la Innovación (I4), un conjunto de centros internacionales que trabajarán en ciencias biomédicas, exactas y sociales.
El que está más avanzado es el Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (ver aparte), el primer centro partner en América latina de la Sociedad Max Planck (que en estos días muestra una imagen del Polo en la carátula de inicio de su sitio en Internet, http://www.mpg.de/en ).
Pero allí también funcionará la Unidad de Investigación y Capacitación del Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología (desarrollada junto con la Universidad de Trieste). El laboratorio fue una manera original de saldar una antigua deuda pendiente con la entidad europea. "No sólo pagamos lo que debíamos, sino que también invertimos en una institución que nos permitiera formar científicos de toda América latina", dijo el ministro Barañao tras la ceremonia.
El Centro Bilateral de Diseño Industrial, que en diciembre realizará un taller para definir sus líneas de investigación, surgirá de una cooperación argentino-italiana.
Y un consorcio entre Invap, YPF y dos universidades aportará una supercomputadora para un centro de modelado, que surgirá de una colaboración con el Centre National de la Recherche Scientifique (el Conicet francés), que permitirá abordar distintos problemas, tanto académicos como industriales.
"Será un centro de referencia que dará servicios a toda la comunidad -subraya el ministro-. Podrá emplearse para hacer experimentos in silico (en la computadora) para integrar grandes volúmenes de información, para el modelado de proteínas, bioinformática y estudios de genómica, entre otros usos."
El Centro Interdisciplinario de Estudios en Ciencia, Tecnología e Innovación, para cuyo desarrollo existen tratativas con la Universidad de Maastricht y de las Naciones Unidas, realizará estudios sobre el impacto de la ciencia en la sociedad y sobre cómo mejorar la calidad de vida de aquellos que históricamente estuvieron lejos de la ciencia y la tecnología, según explicó el ministro.
Un sector no menos importante del complejo será... el restaurante. "Es allí donde se hace verdaderamente la ciencia y nace la interdisciplinariedad. Estamos viendo quién se hace cargo de la concesión -bromeó el ministro-. Fue pensado sobre la base de los que existen en otros centros de nivel internacional, donde hasta se calculó la cantidad de sillas que tiene que haber en cada mesa para forzar la interacción entre los científicos. Y va a ser abierto al público."
Finalizada, la obra que fue construida con criterios de sustentabilidad ambiental, abarca 45.000 m2 y habrá exigido una inversión de 250 millones de pesos. La mudanza del ministerio comenzará dentro de algunas semanas, cuando se haya puesto a punto el sistema informático.
"Este logro nos llena de orgullo y esperanza -dijo la Presidenta-. El país vuelve a darles la oportunidad a los que estudian e investigan." Y la reunión finalizó con ritmo de tambores y danzas del grupo Choque Urbano...
CONSTELACIÓN DE CORTES DE CINTA
Además de la inauguración del polo científico, ayer se conocieron vía teleconferencia las de la modernización de la planta de medicamentos del Instituto Biológico de La Plata y la del Laboratorio de Biotecnología de la Universidad de San Martín, en Migueletes, un emprendimiento de 30 millones de pesos y 4000 m2. Este último tendrá una dotación de 49 investigadores: 26 tienen menos de 40 años, siete son repatriados y siete más volverán al país el año próximo.
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