Importante premio científico para una antropóloga argentina
Es el más alto honor que confiere el gobierno norteamericano a jóvenes investigadores
Una investigadora graduada como bióloga en la Universidad de Buenos Aires, pero que actualmente se dedica a la antropología, acaba de recibir uno de los más altos honores para científicos jóvenes que se otorgan en los Estados Unidos.
El presidente Barack Obama eligió a la argentina Claudia Valeggia, hoy docente de la Universidad de Pensilvania, como uno de los 94 ganadores de los Premios Presidenciales para Científicos e Ingenieros Jóvenes (Pecase, según sus siglas en inglés), el más destacado de los que confiere el gobierno norteamericano a investigadores que están en las etapas iniciales de su carrera.
"Cuando me enteré de la noticia, me quedé sin palabras -dijo Valeggia al diario de su universidad-. Tan grande es el honor y el impulso para mis investigaciones..."
La científica fue elegida por su trabajo en comunidades tobas y wichis del Chaco y Formosa, en particular sobre la interacción entre la biología y la cultura durante transiciones clave en la vida de las mujeres, como el ingreso a la pubertad y la menopausia.
Valeggia se trasladó a la Universidad de California en Davis para realizar un máster, que obtuvo en 1995, y un año más tarde se doctoró en comportamiento animal en el Centro Nacional de Primates de los Estados Unidos.
Allí, estudió la biología reproductiva y los efectos del contexto social en las interacciones entre machos y hembras en monos tití ( Callicebus moloch ).
Su profesora de entonces, la doctora Sally Mendoza, la recuerda como una "de las mejores estudiantes" que le tocó dirigir y considera que su trabajo en las mujeres de Estados Unidos y América latina y Central es "asombrosamente importante".
Durante su estadía en el Centro Nacional de Primates, Valeggia desarrolló herramientas para caracterizar la neurobiología de la monogamia en monos tití, tecnología que luego pudo aplicar a sus investigaciones en las transiciones reproductivas humanas.
Luego, Valeggia trabajó como investigadora posdoctoral en la Universidad de Harvard hasta 2005, año en que se trasladó a la Universidad de Pensilvania, donde analiza las interacciones entre la biología reproductiva y el contexto cultural: es decir, estudia cómo la biología y la cultura juegan un rol central en los patrones reproductivos de poblaciones indígenas de la Argentina y Guatemala.
Enfoque interdisciplinario
También trabaja con mujeres de los Estados Unidos, lo que agrega un componente interdisciplinario que ofrece nuevos ángulos para interpretar los procesos reproductivos en poblaciones cuya cultura está cambiando aceleradamente.
Los 94 investigadores seleccionados para recibir el Presidential Award fueron elegidos no sólo por la calidad, sino también por la originalidad de sus trabajos y por el servicio que pueden ofrecer a la comunidad.
El año último, Valeggia ya había recibido un subsidio quinquenal de la National Science Foundation.
En la Universidad de Pensilvania ella dicta actualmente, junto con su marido, el profesor Eduardo Fernández-Duque, la materia Antropología 104, "El sexo y la naturaleza humana". La última primavera boreal fue promovida a profesora asociada y recibió un cargo permanente en esa casa de estudios.
"Mi investigación sigue un enfoque biocultural -explica la científica en la presentación de su página electrónica-: algunos de los tópicos que he explorado son los determinantes del retorno a la fertilidad posparto; la variación en los niveles hormonales reproductivos en y entre mujeres en relación con variables ambientales; los patrones de crecimiento y desarrollo en niños, y la variación en las historias de vida de hombres y mujeres de poblaciones que experimentan drásticos cambios".
Valeggia también es presidenta de la Fundación Eco, de Formosa, que vincula a "biólogos, antropólogos, arquitectos, obstetras, contadores, y estudiantes de varias carreras unidos en el deseo de mejorar la calidad de vida de las comunidades del Gran Chaco, respetando la diversidad cultural y la biodiversidad de la región". Desde esta organización sin fines de lucro, ellos promueven la educación, el desarrollo de las comunidades indígenas y la protección de los ambientes que habitan en el Gran Chaco argentino.
A partir de sus estudios, Valeggia desarrolló programas educacionales para las comunidades indígenas, promovió el entrenamiento educativo y ayudó a los hospitales de la zona a determinar las elecciones alimentarias para los más chicos.