Hormigas argentinas son una plaga en medio mundo
Mediante un estudio genético, determinaron que llegaron al sur de los EE.UU. en los años treinta
Inadvertidamente, mientras en Europa se incubaba la Segunda Guerra Mundial, la URSS padecía purgas políticas y hambruna y la economía norteamericana se recuperaba de la Gran Depresión, una agresiva especie de hormigas argentinas "desembarcaba" en el sur de los Estados Unidos siguiendo las rutas del comercio internacional.
Durante algunas décadas permanecieron confinadas en esa zona, pero luego las hormigas coloradas ( Solenopsis invicta ) no sólo comenzaron a difundirse rápidamente, desplazando a la fauna nativa y llegando hasta California, sino que desde allí fueron introducidas en el Caribe, Australia, Nueva Zelanda, Taiwan, Hong Kong, Macao y China. Hoy, están incluidas en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Sólo en los EE.UU. se calcula que las pérdidas económicas (por daños agrícolas, a la propiedad y costos sanitarios) debidas a la infestación por hormigas coloradas rondan los seis mil millones de dólares anuales...
Para diseñar mejores estrategias de control, un equipo internacional de investigadores siguió las huellas de la invasión de la S. invicta evaluando la variación genética de 2114 colonias en 75 sitios en todo el mundo. Según sus conclusiones, las primeras hormigas que colonizaron los Estados Unidos habrían sido originarias de tres sitios del nordeste del país: las ciudades de Clorinda, Herradura y Formosa. Y no de Pantanal, Brasil, como se pensaba antes.
"La S. invicta es una especie originaria de América del Sur que se encuentra en la cuenca del Río de la Plata, en Brasil, Paraguay, Uruguay, una parte de Bolivia y la Argentina -cuenta Luis Calcaterra, investigador del Laboratorio Sudamericano de Control Biológico y uno de los autores del trabajo que hoy se publica en Science -. Hubo dos eventos de introducción a través de buques mercantes."
Según explica el científico, dado que Rosario y Asunción eran los principales puertos de comercio de la región, es probable que de esa zona haya salido también alguna de las otras once o doce especies de hormigas que colonizaron distintos países.
"Las hormigas argentinas ( Linepithema humilis ) también llegaron a los Estados Unidos, incluso antes que las coloradas -cuenta-, pero éstas son más agresivas y las fueron desplazando, al igual que a otras especies de hormigas coloradas nativas."
Invasión sigilosa
Estos diminutos insectos viajaban en los panes de tierra que quedaban en las plantas, en los contenedores de mercaderías... Entre 1927 y 1985, se detectaron alrededor de 280 especies de hormigas que llegaron a los Estados Unidos. De ellas, 27 o 28 se radicaron con éxito, alrededor del 12%. De hecho, el 30% de las hormigas del estado de Florida son introducidas.
"Las coloradas u hormigas de fuego -detalla Calcaterra- son omnívoras, pero pueden pasar varias semanas sin comer. Se encuentran entre las cinco especies (tres sudamericanas y dos africanas) más invasoras que se conocen. Hacen montículos de hasta un metro de diámetro que pueden llegar a tener 250.000 obreras y 2000 reinas. Si uno los pisa, salen en masa y pican muy fuerte. Tienen un veneno, un alcaloide que, en personas alérgicas, puede llegar a generar un shock anafiláctico."
Las S. invicta pueden ser monóginas (forman colonias de una sola reina) o políginas (aceptan la readopción de las reinas). Las primeras son más agresivas entre sí, pero las segundas son las más invasoras. Establecen asociaciones con áfidos (insectos que dañan las plantas) y se alimentan de unos exudados que ellos producen. A cambio, los protegen de los predadores.
"Esta asociación hace que el áfido siga dañando los cultivos -aclara el investigador-. Acá no producen tantas pérdidas porque tienen más competidoras y toda una batería de enemigos naturales." Y enseguida subraya: "No cualquier especie de hormiga es una invasora en potencia. De las alrededor de 25 mil especies que se estima existen en el mundo, sólo un puñado se han convertido en plaga."