Cuando hablamos de evolución nos imaginamos un avance, un cambio con el que una especie se vuelve más especializada y compleja para poder sobrevivir. Pero ¿es posible que esa especie, en vez de volverse cada vez más sofisticada, comience a volver hacia formas y funciones que había dejado atrás hace millones de años?
Ese proceso involutivo es lo que parece ocurrir con las hormigas tortuga, específicamente con las que tienen la labor de ser soldados dentro de esa especie.
La casta de soldados de las hormigas tortuga tienen cabezas exageradamente grandes que utilizan como escudos para bloquear la entrada a los túneles en las ramas de los árboles que habitan. Pero estos soldados han llegado a tal nivel de sofisticación que no todas sus cabezas tienen la misma apariencia.
Algunos la tienen en forma de plato, como una tapa de alcantarilla que sella perfectamente la entrada a los túneles. La de otras es más cuadrada, y la utilizan como bloques que se ensamblan con las cabezas de otras hormigas para bloquear el orificio por donde pueda entrar alguna amenaza.
Esas diferencias en el diseño de sus "escudos" son una muestra de cómo funciona la evolución, pero un nuevo estudio revela que en el caso de estas hormigas la historia es más complicada.
"Uno pensaría que una vez que una especie se especializa, queda atrapada en un nicho muy estrecho", dice en un comunicado Daniel Kronauer, jefe del Laboratorio de Evolución y Comportamiento Social de la Universidad Rockefeller (Estados Unidos) y coautor de la investigación. "Pero las hormigas tortuga son un interesante caso de una trayectoria evolutiva muy dinámica".
Soldados rasos y tropas de élite
Las hormigas tortuga no cavan sus propios túneles, sino que se apropian de los que han perforado otros insectos, como los escarabajos. Como no pueden controlar el tamaño de los conductos, lo que hicieron fue evolucionar en el tamaño y la forma de sus cabezas para que se ajustaran al orificio de entrada de estas cavidades.
"La relación entre las cabezas de las hormigas tortuga y los túneles puede ofrecer una visión única y clara de la selección natural", escriben los autores de la investigación.
Para entender mejor la evolución de estos insectos, los investigadores analizaron la información genética de 89 especies de hormigas tortuga, agrupadas según la forma de la cabeza de sus soldados, ya sea cuadrada o en forma de disco.
Además, incluyeron una especie de hormigas tortuga que no tiene soldados. Si la evolución avanzara en una sola dirección, sostienen los investigadores, las primeras hormigas tortugas que aparecieron hace 45 millones de años no tendrían soldados, y luego habrían evolucionado gradualmente, primero creando soldados "rasos" con cabezas cuadradas hasta llegar a los más especializados, con cabezas en forma de disco que parecen hechos a la medida de los orificios de los túneles.
El análisis genético, sin embargo, reveló un proceso distinto. El ancestro común más antiguo que pudieron rastrear los investigadores muy probablemente tenía la cabeza cuadrada. Este evolucionó en una variedad de especies, desde unas que no tenían soldados hasta otras que incluían varios niveles de especialización.
Siguiendo el camino de los linajes, los científicos incluso notaron que, en algunos casos, algunas especies más especializadas habían dado marcha atrás, involucionando hacia cabezas con formas más genéricas.
Según los expertos, esta mezcla de formas genéricas y especializadas puede estar relacionada con una forma de diversificación de las estrategias de adaptación de la especie.
Evolución flexible
Este hallazgo muestra "lo sorprendentemente flexible que puede ser la naturaleza al adaptar la forma de un organismo al contexto del ambiente que habitan", según Scott Powell, biólogo de la Universidad George Washington y coautor del estudio.
Según Powell y sus colegas, estas hormigas tortuga soldado son un caso de evolución "reversible". "Esto redefine lo que sabíamos de la evolución de las castas", concluye el estudio. "Estos hallazgos rechazan un proceso estable y direccional en favor de un proceso dinámico de ajustes adaptativos entre el fenotipo (las características físicas) y el entorno".
BBC Mundo