Hallazgo científico: detectaron en Marte una reacción química nunca antes vista
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La comunidad científica está movilizada luego que expertos hayan detectado por primera vez cloruro de hidrógeno en Marte. Todavía no se sabe el origen de este gas, pero algunas teorías afirman que puede ser producto de actividad volcánica o un ciclo químico previamente no detectado vinculado a las tormentas de polvo del planeta rojo.
Esta investigación fue publicada en la revista Science Advances y es la primera detección de una nueva clase de molécula en Marte desde que se descubrió el metano en 2004. Kevin Olsen, coautor del estudio e investigador científico del Departamento de Física de la Universidad de Oxford, afirma que hay dos hipótesis: el gas se produce por actividad magmática debajo de la superficie o mediante complejas interacciones químicas que involucran la superficie de polvo y gases atmosféricos.
“Si crece la evidencia del ciclo químico propuesto que vincula los minerales en el polvo de la superficie con los gases en la atmósfera, este será el primer vínculo directo conocido entre la superficie y la atmósfera, además de la formación de hielo”, explicó Olsen. “Por otro lado, si se determina que algún tipo de ventilación es la fuente de HCl, como volcanes u otra desgasificación magmática, entonces esta es una de las primeras pruebas de procesos geológicos activos que se ha encontrado”.
Las sales en forma de cloruro de sodio, remanentes de océanos evaporados e incrustadas en la superficie de Marte, son elevadas a la atmósfera por los vientos. El sol que calienta la atmósfera, hace que el polvo se eleve junto al vapor de agua liberado por los casquetes polares. Finalmente, el polvo salado reacciona con el agua atmosférica para liberar cloro, que luego reacciona con moléculas que contienen hidrógeno para crear cloruro de hidrógeno.
Los datos de ExoMars recopilados entre abril de 2018 y abril de 2019, mostraron tres instancias que aceleraron la pérdida de agua de la atmósfera: la tormenta de polvo global de 2018, una tormenta regional corta pero intensa en enero de 2019 y la liberación de agua de la capa de hielo del polo sur durante los meses de verano y vinculado al cambio estacional.