Hallaron restos de un mastodonte en profundidades del océano Atlántico
Pertenece a una especie que hasta ahora se creía que no había vivido tan al sur del continente
Entre los integrantes de la fauna de mamíferos gigantes que poblaron América del Sur hasta hace algo menos de 10.000 años estaban los mastodontes, unos animales emparentados y muy parecidos a los elefantes actuales.
Ahora, en un artículo aparecido en la revista científica alemana Neues Jahrbuch für Geologie und Paläontologie, los doctores Alberto Luis Cione y Eduardo Pedro Tonni, paleontólogos de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, junto con Alejandro Dondas, del Museo Municipal Lorenzo Scaglia de Mar del Plata, anuncian el inusual descubrimiento de una rama mandibular de un mastodonte perteneciente a una especie que se creía exclusiva del centro y el norte de América del Sur.
Lo más sorprendente es que este fósil fue hallado por un buque que realizaba pesca de profundidad con una red de arrastre en el océano Atlántico, a poco más de cien kilómetros de la costa bonaerense, dentro de la plataforma submarina argentina y a más de 45 metros de profundidad.
¿Cómo llegó el mastodonte a internarse en lo que hoy es un lecho oceánico? Cione y Tonni, dos estudiosos de los climas del pasado, explican que durante la época en que vivió ese mastodonte -conocida por los especialistas como Edad Lujanense- el nivel del mar llegó a ser unos 130 metros inferior al actual y los continentes ocupaban tierras que actualmente forman parte del lecho del Río de la Plata y del océano Atlántico.
"Este descenso -agregan los paleontólogos- se debió a un enfriamiento del planeta que alcanzó su máximo hace unos 18.000 años, la época más fría de la última glaciación."
Los restos de mastodontes hallados en América del Sur pertenecen a dos tipos diferentes, que los paleontólogos incluyen en los géneros Cuvieronius (dedicado al naturalista francés George Cuvier, el primero en describir un mastodonte) y Stegomastodon (mastodonte con defensas). Hasta ahora, el género Stegomastodon era conocido en la Argentina por una única especie: Stegomastodon platensis .
La otra especie, que se había descubierto en Brasil, Venezuela, Ecuador, Perú y, posiblemente, Colombia, es Stegomastodon waringi , en homenaje a un investigador de apellido Waring, que descubrió restos de este mastodonte en Brasil. A esta última especie pertenece la rama mandibular hallada en el lecho oceánico.
Buena conservación
El fragmento de rama mandibular descripta por Cione, Tonni y Dondas, que mide 43 centímetros de largo, se encuentra en un buen estado de conservación. Este fragmento fósil incluye los dos molares que poseían estos animales en cada rama mandibular, el mayor de los cuales mide 20,5 centímetros de largo y 8,6 centímetros de ancho.
En los ejemplares juveniles, las muelas de los mastodontes presentan dos series longitudinales de cúspides cónicas con forma de pezón -mastodonte significa diente con forma de mama-. En los ejemplares adultos, algunas de las cúspides poseen una superficie de desgaste con forma de trébol. Es justamente la forma de estas superficies lo que permitió a los paleontólogos asignar el fósil a la especie Stegomastodon waringi .
En cuanto a la antigüedad, si bien no se pudo datar por el método del carbono 14 debido a que no contenía colágeno (la proteína que se extrae de los huesos fosilizados para su fechado), para Cione y Tonni tendría entre 8000 y 18.000 años. Esto se infiere a partir del hecho de que durante el máximo de la última glaciación (hace aproximadamente 18.000 años) el nivel del mar descendió más de 100 metros, mientras que el fósil fue recuperado a algo más de 45 metros de profundidad, lo cual indica un momento posterior al último máximo glacial y anterior al de la extinción de los grandes mamíferos del Pleistoceno, que ocurrió hace unos 8000 años.
Antes del hallazgo de la rama mandibular se habían descubierto molares de mastodontes en el área pampeana con características propias de la especie Stegomastodon waringi que, para Cione y Tonni, se asignaron incorrectamente a Stegomastodon platensis .
La dispersión de los mastodontes de la especie Stegomastodon waringi hacia el Sur podría haberse debido a cambios climáticos. Algo similar habría ocurrido con un armadillo gigante de Brasil, Holmesina paulacoutoi , que también se registra en el norte de la provincia de Buenos Aires y en el sur de Entre Ríos en tiempos correspondientes a un período interglacial, con condiciones climáticas similares a las actuales.