Entrevista con los padres del proyecto genoma
Francis Collins augura para 2030 la llegada de la medicina personalizada
WASHINGTON (Corriere della Sera).- "Es un día glorioso -dice Francis Collins, director del Instituto de Investigación del Genoma Humano-. Hemos leído el 90% de los 3 mil millones de letras del libro de la vida. En realidad, los tres libros: el de nuestra historia biológica, el del funcionamiento de nuestro organismo y el de la medicina que cambiará nuestra existencia. Nos sentimos embriagados y humildes; somos los primeros en dar vuelta la página de este libro de Dios."
Una pausa, como si degustara las maravillas del mundo por venir. Luego, radiante, abriendo los brazos: "Ahora estamos frente a tres tareas: completar el secuenciamiento del genoma con precisión; estudiar los roles de los genes y, sobre la base de los actuales y futuros descubrimientos, curar las enfermedades".
A su lado, Craig Venter, presidente de Celera Genomics, compañía rival del Instituto de Collins, sonríe. Venter no es un filósofo, es un hombre práctico. "Hemos modificado nuestras ideas. No es cierto que un gen produzca una proteína y una enfermedad. La clave de la salud es más compleja: es la interacción de los genes, de las proteínas y del ambiente. Estamos en los albores de una nueva era en los diagnósticos y las terapias."
-El hecho de que tenemos 30-40 mil genes y no los 140 mil previstos, ¿facilita o complica las cosas?
Collins: -Las facilita. Comenzamos a comprender la interacción entre las proteínas y su efecto sobre las enfermedades.
Venter: -El próximo paso será el secuenciamiento de las proteínas. En la Celera estamos alistando una supercomputadora para hacerlo. Estudiaremos también su interacción con el ambiente.
-¿Cuánto llevará traducir estas investigaciones en fármacos, derrotar las enfermedades, alargar la vida?
Collins: -Dependerá de muchos factores. Hemos individualizado ya decenas de enfermedades de origen genético. Pienso que de cinco a siete años tendremos un panorama exhaustivo de casi todas, de los males cardíacos y los mentales; y que en diez años cada uno sabrá a cuáles está más expuesto sobre la base de su ADN, y podrá tratar de prevenirlos con fármacos, con dietas y ejercicios especiales. Creo que en alrededor de 10 a 15 años acabaremos, por ejemplo, con algunas formas de cáncer. Pero la revolución médica, para beneficiar, incluso a los niños por nacer, no explotará hasta alrededor de 2020. En 2030 tendremos la medicina a medida, individualizada.
Venter: -Yo creo que el objeto inmediato es el cáncer, que en Estados Unidos mata a dos mil personas por día. Preveo avances a breve plazo también contra la diabetes y la enfermedad de Alzheimer. Pero hace falta que el Estado invierta masivamente en la investigación. La nuestra es una carrera contra la muerte y por la prolongación de la vida, que dentro de poco podrá durar, en promedio, 90 años.