Encontraron los restos de un caballero medieval asesinado de 25 puñaladas
En 2019, se intervino una de las murallas del castillo de Guardamar del Segura, en la provincia española de Alicante, y se encontró allí un esqueleto tirado en una fosa. Hace algunos días, los estudios de esos restos revelaron que se trató de un caballero medieval del siglo XIV que murió tras recibir 25 puñaladas, además de varios golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo.
Se cree que el "muerto de Guardamar" fue una persona relevante en la Guerra de los Dos Pedros, una serie de conflictos bélicos que enfrentaron a Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón entre 1356 a 1369, en los que la citada ciudad adquirió un papel destacado.
La antigüedad de los huesos fue constatada con estudios de Carbono-14. La osteoarqueóloga interviniente, Mari Paz de Miguel, determinó que se trató de un hombre de entre 45 y 50 años que medía 1,65 metros de altura.
Se observaron, con total certeza, signos de ensañamiento en el asesinato de este personaje: 25 cortes de arma blanca, asestados desde el frente y por la espalda; cinco en la pelvis, dos en la cavidad abdominal, una lesión en la costilla que penetra el pulmón, una herida en el frontal del cráneo con un importante orificio de desprendimiento del hueso y otras más pequeñas en la cabeza. También se registraron fracturas en las costillas y en los dientes, señales de golpes.
"Tiene tal complicación que es uno de los esqueletos medievales en España con más heridas de violencia, y a nivel europeo es uno de los que más, si no es el que más", aseguró de Miguel a medios españoles, dando por sentado que no se trató de una muerte en batalla, por la dispersión de las heridas.
Además, la especialista advirtió que la posición en que fue hallado el cuerpo es totalmente anómala y no se corresponde con ningún ritual funerario de la época. Fue encontrado en una fosa sin otros restos óseos, con un ligamento roto, una lesión en el fémur y un brazo también fracturado. Por todo lo descripto, no se descarta que haya sido víctima de una tortura.
Citado por el medio El Español, el arqueólogo Eduardo López tildó al hallazgo de "excepcional" y aseguró que el individuo "no fue enterrado sino tirado en una fosa sin miramientos".