Mediante un experimento que imitaba las condiciones del centro del planeta un grupo de investigadores logró determinar por qué existe una delgada capa de dióxido de silicio en el interior terrestre
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Cerca del 70% de la superficie de la Tierra está conformado por agua. Y parte de esta agua viaja hacia las profundidades de nuestro planeta y llega hasta la capa externa de su núcleo.
El agua logra llegar al centro del planeta colándose a través de las placas tectónicas descendentes o subducidas. Una vez en contacto con el núcleo, a unos 2900 km de profundidad, genera una potente interacción química que altera la estructura del núcleo de la Tierra.
Esta es la conclusión a la que llegó un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Arizona, en Estados Unidos, y de la Universidad de Yonsei, en Corea del Sur, que realizó un experimento de alta presión con agua en el que simularon las condiciones del núcleo y el manto de la Tierra.
El hallazgo permitiría explicar la presencia de una delgada capa de dióxido de silicio en el interior del planeta que ha intrigado a los científicos por años.
“Durante años se ha creído que el intercambio de material entre el núcleo y el manto de la Tierra es pequeño. Sin embargo, nuestros recientes experimentos de alta presión revelan una historia diferente”, señaló en un comunicado Dan Shin, coautor de la investigación.
“Este descubrimiento, junto con nuestra observación previa de diamantes que se forman a partir de la reacción del carbono y el hierro líquido bajo presión extrema, apunta a una interacción núcleo-manto mucho más dinámica, lo que sugiere un intercambio material sustancial”, agregó Shin.
Ciclo más extenso
Esta fina capa que rodea el núcleo externo fue descubierta por los geólogos en la década de 1990.
Aunque tiene más de 100 km de espesor, es relativamente delgada en comparación con las otras capas que conforman la estructura dela Tierra.
Con anterioridad, se pensaba que la capa era un residuo del antiguo magma rico en hierro.
Otras teorías proponían que había surgido por una filtración del núcleo interno, o que se había formado durante la colisión de la Tierra con el protoplaneta que dio origen a la Luna.
Sin embargo, ninguna de esas ideas contaba con gran apoyo dentro de la comunidad científica.
Los autores de este nuevo estudio que explica el origen de esta capa creen que esta tomó más de 1.000 millones de años en alcanzar su grosor actual.
Según señalan, el hallazgo significa que el ciclo global del agua es más extenso de lo que se pensaba y tiene profundas implicaciones para los ciclos geoquímicos que conectan el ciclo del agua de la superficie con el profundo núcleo metálico.
BBC Mundo