Descubren un gigantesco planeta que orbita una estrella enana blanca
La NASA detectó por primera vez un planeta que orbita alrededor de una estrella moribunda y que podría ofrecer condiciones adecuadas para la vida.
Se trata de un curioso sistema solar en el que un planeta del tamaño aproximado de Júpiter da vueltas alrededor de una enana blanca, que es el denso resto de una estrella que alguna vez fue similar al sol y que hoy solo es un 40% más grande que la Tierra.
El hallazgo fue realizado por un equipo de astrónomos que, a través de los datos recogidos por el Satélite de Estudio de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA y del ya retirado de funcionamiento Telescopio Espacial Spitze, descubrieron que el planeta -denominado WD 1856 b- es siete veces más grande que la ceniza estelar que orbita -llamada WD 1856+34-.
De acuerdo con la investigación publicada en la revista Nature, el objeto da vueltas alrededor de la enana blanca cada 34 horas, un tiempo 60 veces más rápido de lo que tarda Mercurio en orbitar al sol.
Los científicos se sorprendieron al descubrir el insólito sistema solar debido a que el proceso de formación de una enana blanca destruye cualquier cosa que se encuentre en sus cercanías. "WD 1856 b se acercó demasiado a la ceniza estelar y logró mantenerse entero a pesar de la inmensa gravedad de la estrella. Nos sigue intrigando cómo el objeto se mantuvo intacto sin ser atrapado por la enana", explicó Andrew Vanderburg, profesor asistente de astronomía de la Universidad de Wisconsin-Madison que dirigió la investigación junto con científicos de distintos países.
Una enana se forma cuando una estrella parecida al sol se queda sin energía y comienza a multiplicar su tamaño original hasta miles de veces. El resultado es un objeto enorme rojo y frío que luego descarta las capas externas de gas, pierde el 80% de su masa real y solo queda un pequeño núcleo caliente.
Para poder explicar cómo el planeta logró resistir el fuego de la enana en formación, los investigadores creen que el objeto se originó al menos cincuenta veces más lejos de su actual ubicación.
"Sabemos que, en general, después de la formación de las enanas blancas, los pequeños objetos distantes como asteroides y cometas suelen viajar hacia el interior de la estrella atraídos por su fuerte gravedad", señaló Siyi Xu, coautor de la investigación y astrónomo asistente del Observatorio internacional Gemini en Hilo, Hawái. "Este descubrimiento es emocionante porque parece ser la primera vez que un planeta logra orbitar alrededor de una enana sin sufrir ningún daño", agregó.
El hallazgo ha impulsado a los investigadores a estudiar las atmósferas de planetas rocosos en condiciones similares a WD 1856. "Su existencia sugiere que los planetas pueden sobrevivir a la caótica formación de las enanas blancas. Esos mundos que orbitan alrededor de estos núcleos estelares muertos podrían ofrecer condiciones favorables para la vida, de ahí la importancia de su estudio y exploración", indicó el director de la investigación.