Describen cómo el cerebro ordena quemar grasas
Por la termogénesis inducida por la dieta
WASHINGTON (EFE).- La importancia del papel del cerebro en el ritmo metabólico, por medio de la llamada termogénesis, es conocida desde hace tiempo, pero nadie sabía cómo se realizaba. Ahora, un grupo de científicos del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Massachusetts, afirma que ha descifrado este sistema de comunicaciones dirigido por el cerebro, "la termogénesis inducida por la dieta", que entraña la liberación de calor.
La investigación, que publica hoy la revista Science, da una nueva perspectiva acerca de cómo el cerebro ordena quemar las grasas.
"El cuerpo requiere un cierto número de calorías para funcionar y mantener la salud -explicó Bradford Lowell, coautor de la investigación-. Cuando toma más calorías de las que necesita, o convierte las sobrantes en grasa que se almacena y puede conducir a la obesidad, o las convierte en calor, que luego es disipado", precisó.
Este último proceso, "la termogénesis inducida por la dieta", es realizado por el sistema nervioso simpático, cuyos receptores beta-adrenérgicos (betaAR) actúan sobre tejidos que tienen la capacidad de quemar la grasa para prevenir su acumulación.
Según Eric Bachman, que dirigió la investigación, la transformación tiene lugar principalmente en el tejido adiposo marrón, que recibe este nombre por su coloración. Además, el tejido muscular vinculado al esqueleto, que consume calorías durante el ejercicio, también podría ser relevante.
Los investigadores crearon un grupo de ratones genéticamente modificados para que carecieran de los receptores betaAR. Los dividieron en grupos para ser alimentados de modo diferente, unos con una dieta convencional y otros con una enriquecida con grasas y azúcares.
Entre los que recibieron una dieta convencional, los ratones que carecían de los receptores betaAR comenzaron a mostrar una ligera obesidad. En el grupo sometido a una dieta rica en calorías, "las diferencias -afirman- fueron espectaculares. Cuando interferimos con el sistema nervioso simpático retirando los receptores beta-adrenérgicos, los ratones alimentados con una dieta rica en calorías crecieron masivamente obesos", explicó Lowell.
Los resultados indican que no sólo los receptores beta-adrenérgicos son necesarios para mantener la quema de calorías sobrantes por medio de la termogénesis, sino que este proceso tiene un papel importante para prevenir la obesidad.
Obesidad y corazón
- Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, realizado en más de 5800 pacientes, indica que el riesgo de una falla cardíaca es doble en los obesos y un 34% mayor en quienes tienen un exceso moderado de peso. Un indice de masa corporal (IMC) de entre 25 y 30 determina el sobrepeso; en la obesidad, es superior a 30. El IMC se mide dividiendo la talla al cuadrado por el peso corporal.