Coronavirus: En qué contexto epidemiológico empieza la vacunación en todo el país
Con tres semanas de crecimiento en el número de notificados (en comparación con los de hace 15 días, el aumento alcanza el 20% en el nivel nacional; el 99% en la ciudad y el 66% en la provincia de Buenos Aires), mañana se inicia la inmunización con la vacuna Sputnik V en las 24 provincias del país.
"El inicio de la vacunación es un hecho extraordinariamente auspicioso, tenemos que estar orgullosos como humanidad de que, en apenas un año, la ciencia haya podido darnos cuatro vacunas con eficacia superior al 90% –afirma el infectólogo Pedro Cahn, director científico de la Fundación Huésped y miembro del consejo asesor de presidencia–. Pero no significa el fin de la pandemia, sino el comienzo del fin. Se van a necesitar muchos meses; todavía no hay dosis suficientes en el mundo como para inmunizar simultáneamente a tantos millones de personas".
El especialista destaca que estamos con una segunda ola en muchas partes del mundo. "En Europa el sistema de salud está bajo gran presión. Estados Unidos volvió a estar con un crecimiento muy importante. Biden dijo que lo peor de la pandemia está por venir y le advirtió a la población que el enfoque optimista que daba el presidente Trump de ninguna manera era lo que él y su grupo de asesores veía. Me consta, porque colegas me lo comunicaron, que en Brasil hay ciudades en las que las personas están literalmente ‘en espera’ para ser internados… Tenemos toque de queda en Chile, cierre de fronteras en Uruguay… Y en nuestro país está claro que, después de una primavera tardía en la que fueron bajando sustancialmente los casos, tanto en los centros urbanos como en el interior, ahora registramos un franco crecimiento. Todavía no nos llevó a los 13.000 casos ni a los 350 muertos diarios que llegamos a tener, pero hay entre 3000 y 6000 casos por día y una cifra de fallecimientos que en los días buenos oscila en torno de los 170 y en los malos supera los 200. El panorama epidemiológico no es el mejor. Y estamos en verano".
La primera partida de 300.000 dosis, que llegaron al país hace cinco días, se distribuyó desde la madrugada del domingo de acuerdo con la cantidad de médicos y personal de salud de cada jurisdicción.
La provincia de Buenos Aires recibió 123.000; Santa Fe, 24.100; CABA, 23.100; Córdoba, 21.900; Tucumán, 11.500; Mendoza 11.000; Entre Ríos, 10.100; Salta, 8.300; Chaco, 7.700; Corrientes, 6.700, Santiago del Estero, 5.900; Misiones, 5.200; San Juan, 4.700; Jujuy, 4.600; Río Negro, 4.400; Neuquén, 3.600; Formosa, 3.400; San Luis, 3.300; Chubut, 3.000; Catamarca, 2.800; La Rioja, 2.600; Santa Cruz, 2.400; La Pampa, 2.300 y Tierra del Fuego, 1.300. En total, se calcula que en el sistema de salud trabajan alrededor de 821.286 personas, número que incluye a médicos y enfermeros, personal de laboratorio, de ambulancias, administrativos, maestranza.
De acuerdo con el Plan Estratégico de Vacunación contra Covid -19, la inmunización será en etapas, gratuita y voluntaria. No estarán excluidos quienes ya hayan padecido la enfermedad. El personal de salud se vacunará de manera escalonada, en función de la estratificación de riesgo de la actividad que desempeñen.
A continuación se vacunará a los adultos mayores de 70 y luego a los mayores de 60, un universo de alrededor de 7.293.394 personas (de acuerdo con el cruce de información por DNI de Sumar, Redes, Proteger e Incluir Salud, y proyecciones poblacionales 2021 elaboradas sobre la base del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010). La estimación para las fuerzas armadas y de seguridad ronda alrededor de las 482.000 personas. Las personas de entre 18 y 59 años que tienen factores de riesgo (comorbilidades, como la diabetes insulinodependiente y no insulinodependiente, obesidad grado 2 (índice de masa corporal mayor a 35) y grado 3 (mayor a 40), enfermedad cardiovascular, renal y/o respiratoria crónica) serían aproximadamente 4.400.000. Se calcula en alrededor de 1.400.000 el personal de educación primaria, secundaria y terciaria que también tendrá prioridad en la vacunación, y en 170.000 las personas que viven en residencias geriátricas. Además, hay otros 200.000 que son personal esencial del Estado y 200.000 personal universitario.
Según afirmaron en las últimas horas el ministro de Salud, Ginés González García, y la secretaria de acceso a la salud, Carla Vizzotti, el país ya habría firmado contratos por más de 51 millones de dosis, que llegarían entre diciembre y julio, lo que permitirá (calculando que un porcentaje puede desecharse por distintas razones) vacunar a entre 23 y 24 millones de personas. Además, se está gestionando la compra de otras 20 millones de dosis.
La mayor preocupación
En este momento, la mayor preocupación entre los especialistas es que se relajen los cuidados, ya que todo permite suponer que el mayor efecto del calor en el descenso de casos se da por el cambio de conductas de los seres humanos, que durante la época estival se inclinan por las reuniones al aire libre y un buen aireamiento de los ambientes. Es lo que indican casos como el de Brasil o Ecuador, dos países con temperaturas altas durante todo el año y que sin embargo tuvieron que enfrentar situaciones catastróficas.
"Si en estas circunstancias estamos como estamos, cuando lleguen los fríos verdaderos probablemente vamos a estar en dificultades –dice Cahn–. La vacuna, mientras tanto, irá protegiendo a los más vulnerables; probablemente se vea una disminución de la mortalidad, del requerimiento de internación y de la presión sobre el sistema de salud".
Con respecto al impacto de las vacunas en la transmisión, todavía no se conoce ni el de la Sputnik V, ni el de la de Pfizer, Moderna, Sinopharm o Astra Zeneca. "Ojalá la interrumpieran, pero puede suceder que pese a estar vacunados, contraigamos la infección, hagamos una forma leve, tan leve que por ahí ni nos damos cuenta y sigamos transmitiendo el virus –explica Cahn–. Por lo tanto, es muy importante todo lo que podamos hacer para reducir la circulación innecesaria de personas y las aglomeraciones, aún al aire libre".
La campaña de vacunación, que Vizzotti calificó como "la más grande de la historia de la Argentina" y en la que participarán 10.000 voluntarios, es todo un desafío logístico. Intervienen los ministerios de Salud, Interior, Defensa y Seguridad. El transporte y almacenamiento de estas primeras 300.000 dosis lo hizo ad honórem la compañía Andreani que aportó sus camiones refrigerados y su centro de distribución, donde se sanitizó cada pallet de origen, se separaron todos los pedidos y se mantuvieron a -18 grados, para lo que se utilizaron más de 6000 kilos de hielo seco.
"Mucha gente piensa ‘ojalá tuviéramos la vacuna de Pfizer’ –comenta Cahn–, pero en ese caso tendríamos nada más que 56 centros con la tecnología de ultrafrío necesaria para almacenarla a -70º C".
De acuerdo con el plan de vacunación, en el país existen 7749 establecimientos de salud acondicionados para vacunar: 56 son aptos para la inmunización que requiere frío extremo (-70); 1873 están acondicionados con freezers a -18º (la temperatura que exige la Sputnik V) y 5715 tienen equipos para mantener las inmunizaciones a entre dos y ocho grados (necesaria para la de Oxford/Astra Zeneca).
"Probablemente, si llega, la vacuna de Pfizer se podrá usar en los centros urbanos más grandes –menciona Cahn–. La vacuna ideal, para mí, sería una que pudiera conservarse a entre dos y ocho grados, que viniera prellenada, cosa que no sucede con la del Instituto Gamaleya: requiere sacarla del freezer, dejarla siete minutos a temperatura ambiente y, de ahí en más, como viene en multidosis (en packs de cinco), uno tiene 30 minutos para vacunar a cinco personas. O sea que la gente tiene que estar esperando la vacuna y no la vacuna a la gente... justo en un momento en que pedimos que no se junten. Si se cumple el plan como está escrito en un 90% tenemos que estar orgullosos".