Cómo nació el concepto de resiliencia
En el prefacio del libro "Resiliencia. Descubriendo las propias fortalezas", el médico psicoanalista Aldo Melillo cuenta el origen de este novedoso concepto.
"El punto de partida del concepto de resiliencia fue el descubrimiento de E. E. Werner, que tuvo lugar durante un prolongado estudio de epidemiología social realizado en la isla de Kauai (Hawai), donde siguió durante 32 años el desarrollo de la vida de una cohorte de 500 personas aproximadamente, sometidas a condiciones de vida signadas por la pobreza extrema, quienes, por lo menos en un tercio de los casos, habrían sufrido situaciones de stress, disolución del vínculo parental, alcoholismo, abuso, etc. A pesar de las situaciones de riesgo a las que estaban expuestos muchos niños, observó que lograban sobreponerse a las adversidades y construirse como personas la posibilidad de un futuro.
"Al comienzo, esos niños fueron considerados "invulnerables", portadores de un temperamento especial, fruto quizá de condiciones genéticas especiales, dotados con una mejor capacidad cognitiva. Sin embargo, Werner misma señaló un hecho en la vida de estos sujetos que se daba sin excepción: todos habían gozado en su desarrollo del apoyo irrestricto de algún adulto significativo, familiar o no, sobre el que no parecía ejercer influencia determinante ningún detalle relativo a las características físicas e intelectuales del niño. El afecto, el amor recibido, estaba en la base de tales desarrollos exitosos."