Científicos descienden hasta las profundidades del océano y se llevan una sorpresa
“Esperábamos ver cosas aterradoras”, dijeron los expertos que visitaron la tercera fosa oceánica más profunda de la Tierra
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Un grupo de científicos realizó, a finales de marzo pasado, el primer viaje a la tercera fosa oceánica más profunda de la Tierra, a más de 10.000 metros bajo la superficie, y se llevó una sorpresa al encontrar allí plástico y basura.
El Emden Deep, parte de la Fosa de Filipinas, es una de las últimas fronteras de la Tierra y es una sección inexplorada. Los primeros humanos en descender allí fueron el oceanólogo microbiano filipino Deo Florence Onda, del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Filipinas, y el explorador estadounidense Víctor Vescovo. Según informó el portal Channel News Asia, ambos forman parte de Caladan Oceanic, una organización privada dedicada al avance de la tecnología submarina.
“No sabés qué esperar. Realmente fue la preparación mental de estar en un pequeño sumergible sin enloquecer mientras buceás y te despedís del mundo“, relató Onda.
Durante 12 horas, Onda y Vescovo descendieron y exploraron la trinchera, con la esperanza de vislumbrar la vida debajo. La primera descripción de la Fosa de Filipinas es de 1950, y la segunda, de 1970. Sin embargo, la tecnología de ese momento no era precisa, por lo que descender este espacio fue una gran oportunidad.
“Cuando estábamos a punto de llegar al fondo, esperaba ver cosas aterradoras que se arrastraban entrando o asomándose por las ventanas”, reveló Deo. Sin embargo, lo que encontraron era similar a lo que se ve en la superficie. “Hubo una escena divertida cuando estábamos explorando el área. Había un material blanco flotando alrededor. Le dije a Víctor que era una medusa. Fuimos allí y nos acercamos y era solo plástico”, recordó en referencia a la cantidad de desechos que encontraron en la Fosa de Filipinas.
“Lo único inusual fue la basura. Había mucha basura en la trinchera. Había muchos plásticos, un pantalón, una camisa, un osito de peluche, empaques y muchas bolsas de plástico. Incluso, yo no esperaba eso, y eso que hago investigaciones sobre plásticos “, afirmó el oceanólogo.
“Verlo por primera vez fue un privilegio como ser humano y representante de 106 millones de filipinos y miles de millones de personas en el mundo”, afirmó conmovido. Onda sostuvo que la mayor parte de las cosas que enseña fueron escritas por eruditos occidentales, por lo que “verlo” por sí mismo fue como un “cuento de hadas”. “Veía cómo la luz se disipa con la profundidad. Estaba viendo cómo aumenta la presión, lo que luego disminuye las temperaturas y toda esta física, química y biología de la oceanografía se hace realidad. Fue una fantasía para mí”, expresó.
Sin embargo, también se mostró apenado: “Pero ser testigo del alcance de la contaminación y ser testigo de la gravedad del problema de los plásticos desde la superficie hasta el fondo del océano, es otra cosa. Es mi responsabilidad decirle a la gente que su basura no se queda donde la ponen. Va a otro lugar y se hundirá”
La investigación científica
La misión de la investigación es estudiar el ciclo de vida y el papel de los microorganismos, como el fitoplancton, que ayudan a producir oxígeno y se encuentran entre los principales impulsores de la acumulación de energía y biomasa en el ecosistema marino. “Los microorganismos son los principales impulsores del almacenamiento de carbono, que luego impulsa el cambio climático. Cuando el fitoplancton consume carbono, tomando dióxido de carbono de la atmósfera, lo convierte en materia orgánica particulada que se hunde hasta el fondo del océano y se almacena durante millones de años”, explicó Onda.
El experto aclaró que no se conoce el alcance de la biodiversidad en esos entornos de aguas profundas y que se desconoce el alcance total de sus funciones en términos de procesos biogeoquímicos.
Los estudios muestran que las capas más profundas del océano se están calentando a un ritmo más lento que la superficie. Sin embargo, la exposición al calentamiento climático para los organismos de esos entornos puede ser más grave y presentar mayores riesgos.