Científicos australianos “hacen visible lo invisible” gracias a un importante descubrimiento
Científicos australianos descubrieron una nueva forma de analizar células microscópicas, tejidos y otras muestras transparentes, mejorando una técnica de imagen de hace 90 años.
Los investigadores de la Universidad de La Trobe lideraron una colaboración de cuatro años para hacer “lo invisible visible” mediante el uso de nanomateriales diseñados a medida para mejorar la sensibilidad de la microscopía de contraste de fase, una técnica de obtención de imágenes comúnmente utilizada por los científicos para estudiar muestras biológicas.
El descubrimiento, detallado en Nature Photonics, beneficiará a una amplia gama de investigadores y tiene el potencial de avanzar en la investigación sobre la comprensión y detección de enfermedades. El líder del proyecto y físico del Instituto La Trobe de Ciencia Molecular (LIMS), el profesor Brian Abbey, dijo que el descubrimiento permite a los científicos detectar cambios mínimos en la composición o estructura de objetos transparentes o nanodelgados, lo que permite que sus características y estructuras clave sean visibles bajo un microscopio.
“Las características que antes eran imposibles de detectar usando técnicas convencionales ahora se pueden obtener con nuestro método de microscopía”, explicó en un comunicado el profesor Abbey. Al mismo tiempo, detalló: “Permitió a nuestros equipos profundizar en la identificación de procesos destructivos tempranos en enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple”.
La microscopía de contraste de fase, una técnica óptica que se puede utilizar para producir imágenes de alto contraste de muestras transparentes, fue inventada por primera vez en 1934 por el físico Frits Zernike, ganador del premio Nobel.
“Esta técnica permite a los científicos examinar las células en su estado natural sin ser previamente teñidas o etiquetadas. Como resultado, su estructura y función, y tal vez incluso su dinámica, pueden entenderse mejor”, aseguró el profesor Abbey.
En este sentido, agregó: “Ahora tenemos las herramientas para manipular la materia a nanoescala. Nuestros nanomateriales diseñados a medida nos permitieron lograr un gran salto adelante en términos de calidad de imagen y contraste, basándose en la fase pionera de trabajo de Zernike en la década de 1930”.
La neurocientífica de La Trobe y coautora del estudio, la doctora Jacqueline Orian, comentó que el equipo de investigación está trabajando para traducir el estudio y garantizar que los científicos de todo el mundo puedan utilizar su nueva técnica de microscopía.
“Una aplicación importante de la técnica sería en la evaluación de fármacos candidatos para promover la reparación de los nervios y sus envolturas protectoras conocidas como mielina”, afirmó Orian.