Celulares y cáncer: ahora lo descartan
Un equipo internacional de especialistas dice que no hay evidencias sólidas que los asocien
LONDRES (Reuters).- La evidencia científica descarta cada vez más la posibilidad de una relación entre los teléfonos celulares y el desarrollo de tumores cerebrales, indicó un nuevo estudio.
Una revisión realizada por un comité de expertos de Gran Bretaña, Estados Unidos y Suecia concluyó que no existe evidencia convincente para hablar de una conexión entre los teléfonos móviles y el cáncer. Los especialistas tampoco encontraron mecanismos biológicos a través de los cuales las señales de radio de los celulares podrían generar los tumores.
"La evidencia acumulada es cada vez mayor contra la hipótesis de que los teléfonos móviles puedan causar tumores cerebrales en los adultos", escribieron los expertos en la revista Environmental Health Perspectives .
El último reporte llega dos meses después de que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (IARC, por sus siglas en inglés) decidiera que el uso de teléfonos celulares debía clasificarse como "posiblemente cancerígeno para los seres humanos".
Anthony Swerdlow, del Instituto de Investigación del Cáncer de Gran Bretaña, que dirigió la nueva revisión, dijo que ambas posiciones no son necesariamente contradictorias.
"Ellos [IARC] intentaron clasificar el riesgo según un sistema de clasificación preestablecido", dijo Swerdlow. Otras cosas consideradas por la IARC como posiblemente cancerígenas son productos tan disímiles como el plomo, los vegetales en escabeche y el café.
El mayor estudio realizado hasta el momento, y publicado el año pasado, observó a casi 13.000 usuarios de telefonía celular durante 10 años. Swerdlow y colegas analizaron sus resultados pero no hallaron que brindara una respuesta clara. Otros trabajos de varios países tampoco hallaron indicios de aumento en los tumores cerebrales hasta 20 años después de la introducción de los teléfonos móviles y 10 años después de que se expandiera su uso, añadieron los autores.
En ciencia, probar la ausencia de un vínculo es siempre más complejo que encontrar una asociación, y Swerdlow señaló que en los próximos años debería ser más claro si existe o no una relación entre los celulares y el cáncer.