Blobs: los extraños organismos unicelulares que viajarán con Thomas Pesquet a la Estación Espacial Internacional
Este viernes, el astronauta francés parte al espacio en la misión Alpha, y tendrá de copilotos a cuatro raros organismos que fascinan a la comunidad científica
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El próximo 23 de abril, Thomas Pesquet viajará a la Estación Espacial Internacional (EEI) en la misión Alpha. Se trata de su segunda estadía a bordo de la EEI, pero esta vez llevará cuatro blobs, unos particulares organismos unicelulares que fascinan a la comunidad científica. El objetivo del viaje es estudiar su comportamiento en el espacio, liberados de la gravedad.
El nombre científico del blob es Physarum polycephalum, según detalló France24. Se trata de una especie viva difícil de clasificar, dado que no pertenece al reino animal, vegetal ni fungi (hongos). Cada blob es amarillo y está compuesto por una sola célula y varios núcleos. A su vez, es uno de los pocos organismos unicelulares visibles a simple vista para el ojo humano.
“El blob es fascinante por muchos motivos. Tiene capacidades excepcionales”, afirmó Audrey Dussutour, directora de la operación que trabaja en el Centro de Investigaciones sobre la Cognición Animal del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS).
Las capacidades del blob
A pesar de que este organismo unicelular no tiene boca, puede comer. Si se encuentra en estado salvaje, se alimenta de esponjas y, si está en un laboratorio, de copos de avena. Según explicó la especialista, se puede trasladar y, si está bien alimentado, aumenta cada día de tamaño.
“Es inteligente aunque no tiene sistema nervioso”, aseguró Dussutour y añadió que el organismo es capaz de aprender y memorizar, a la vez que puede transmitir informaciones a sus congéneres. En este sentido, observó que el blob puede encontrar un camino en un laberinto. Además, tiene capacidades de resistencia fuera de lo común. La experta llegó a afirmar que, en buenas condiciones, un blob puede llegar a ser “casi inmortal”.
Para poder desarrollarse, el organismo necesita de un ambiente húmedo, sin oscuridad y con alimento. En caso de recibir demasiada luz o calor, se retrae, seca y sumerge en un estado de letargo. En ese estado inmóvil puede permanecer varias décadas. Además, es posible “despertarlo” rociándolo con agua. De acuerdo a Dussutour, el blob más viejo que tiene su equipo tiene 70 años.
Experimentos en el espacio
Para viajar al espacio, el equipo seleccionó “por su capacidad de resistencia” a cuatro blobs. El plan es conocer cómo reaccionarán en el espacio liberado de la gravedad. “Veremos cómo se desplazan y se alimentan. Es posible que su comportamiento cambie, que en vez de crecer hacia los lados ganen volumen”, indicó Dussutour.
Para poder enviarlos, los investigadores debieron someter a los blobs a varias pruebas, para que los organismos soportaran las vibraciones del despegue y no se “estresaran”. Los blobs seleccionados viajarán en una caja especial que les permite respirar, pero que a la vez les impide escapar, dado que este organismo es capaz de deslizarse por espacios muy diminutos. Para detallar lo que sucede con los blobs, serán filmados unos segundos cada diez minutos, lo que les permitirá no ser agredidos.
La tarea de Pesquet, que viajará junto a los blobs, consiste en “despertarlos” de su estado de letargo. Durante una semana, realizará dos experimentos simultáneamente. Dos de los organismos tendrán alimentos dentro de sus cajas, mientras que los otros dos, no. Esto permitirá observar cómo se desplazan y “navegan” en el espacio, lo que será comparado con su comportamiento en la Tierra.