Asfaltovenator Vialidadi: hallaron en la Patagonia uno de los más antiguos y completos dinosaurios carnívoros del Jurásico
Hace 170 millones de años, un feroz cazador acechaba en lo que hoy es la Patagonia argentina. Sigilosamente, perseguía a sus presas en un ambiente muy distinto de lo que es hoy. Por entonces, frecuentes erupciones volcánicas causaban lluvias de cenizas en una región del mundo cálida y húmeda, dominada por bosques de coníferas como las araucarias que se extendían alrededor de grandes lagos. Aquel era el reino personal del Asfaltovenator vialidadi, un dinosaurio carnívoro hasta ahora desconocido dado a conocer hoy por paleontólogos argentinos y alemanes en la revista Nature.
"Todo indica que era el depredador más grande de aquella época en la región", cuenta a Sinc el argentino Diego Pol, investigador de Conicet y del Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF). "La longitud corporal estimada es de ocho metros. Es uno de los más antiguos y completos dinosaurios carnívoros del Jurásico descubiertos hasta el momento".
Su menú era diverso. Este depredador convivió con grandes herbívoros de cuello largo como el Patagosaurus (de 18 m de largo) o el Volkheimeria, saurópodos cuyos restos fueron hallados en la misma zona, la Formación Cañadón Asfalto, en el centro de la Provincia del Chubut.
"En el sitio donde se encontraron partes fosilizadas del Asfaltovenator había un hueso que no pertenece a este animal", revela a Sinc el paleontólogo alemán Oliver Rauhut, de Universidad de Múnich, quien participó en la investigación. "Se trata de una tibia de un saurópodo. Estaba entre la columna vertebral y los brazos del Asfaltovenator, por lo que podría haber sido su última cena. No sabemos en realidad la causa de muerte de este depredador. Quizás aquel hueso, con marcas de dientes, fue demasiado grande".
Fósiles ocultos en un lugar inaccesible
Si bien esta nueva especie ha sido dada a conocer hoy, los fósiles de este espécimen fueron hallados hace casi dos décadas. Ahí estuvieron, ocultos del mundo, hasta que el técnico Leandro Canessa, del MEF, los encontró durante una campaña en 2002.
"El fósil estaba en un lugar muy inaccesible", explica Pol, conocido por haber hallado los restos del dinosaurio más grande del mundo, el Patagotitan mayorum, también en Chubut. "La excavación comenzó en 2005 pero hasta 2007 no se logró extraer, gracias a que la Administración de Vialidad Provincial hizo un camino para poder llegar al sitio donde estaba el fósil, a 1500 metros de la ruta. Por allí pudo acceder una grúa que hizo posible el rescate de los restos".
El fósil estaba en rocas sedimentarias extremadamente duras, por lo que su preparación tardó cinco años. "Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que este animal tenía una combinación de caracteres única en terópodos o dinosaurios carnívoros, lo cual hizo que tuviéramos que revisar la anatomía de muchos otros grupos de especies emparentadas", recuerda Rauhut. "Así, entre 2013 y 2015 viajé a colecciones en todo el mundo para compararlo con nuestro bicho".
Si bien esta nueva especie fue a dada a conocer hoy en la revista Nature, los fósiles de este espécimen fueron hallados en 2002 por el técnico Leandro Canessa del @mefpatagonia. Pero estaba en un lugar tan inaccesible que tomó años extraerlo, prepararlo, estudiarlo. pic.twitter.com/sscBat0UmX&— Federico Kukso (@fedkukso) December 11, 2019
Un mosaico de características
La paciente investigación tuvo sus frutos. Los científicos pudieron recuperar aproximadamente el 50% del esqueleto del animal. "Pero en especial, tenemos el cráneo y mandíbulas completos, algo muy inusual en carnívoros", destaca Pol. "En la parte superior del hocico y adelante de las órbitas tiene una serie de crestas y depresiones que son únicas. Es el representante más antiguo conocido de uno de los principales linajes, los alosauroideos, una familia de dinosaurios carnívoros".
Lo que más intrigó a los investigadores desde un principio fue la mezcla de características únicas que tenía este ejemplar. "Nos habla del momento de explosión evolutiva en el que aparecieron la mayoría de las familias de dinosaurios carnívoros", detalla el investigador argentino. "Durante estos períodos, la evolución se acelera rápidamente y se vuelve más caótica. Son usualmente seguidos de etapas de evolución más lenta en las que no surgen muchas novedades. Esto se conoce como 'equilibrio puntuado' en la teoría evolutiva y está presente en la historia de los dinosaurios. Este dinosaurio pertenece a uno de estos momentos de evolución acelerada y es una pieza clave para entender este período tan especial".
Una nueva pieza del rompecabezas
Esta nueva especie vivió durante una época convulsionada del planeta. Por entonces, el supercontinente Pangea comenzó a desmembrarse en Laurasia y Gondwana y se formó el Océano Atlántico. Fue durante el Jurásico Medio en el que los dinosaurios y mamíferos se diversificaron.
El Asfaltovenator carga en su nombre con la historia y lugar de hallazgo: "Asfalto" por la Formación Cañadón Asfalto –que se formó hace alrededor de 171 millones de años–, "venator" (cazador en griego) y "vialidadi" en honor al trabajo de la Administración de Vialidad Provincial de Chubut que ayudó en la extracción.
Con un cráneo de 80 cm de largo y filosas garras, Asfaltovenator no fue el único depredador de su época, pero sí el más grande en comparación con el Condorraptor, Eoabelisaurus y Piatnitzkysaurus, con los que convivió. Pero, como indica Rauhut, "esta especie es bien distinta de todos los otros terópodos que conocemos".
El nuevo integrante de la familia de dinosaurios hallados en Argentina –un paraíso paleontológico solo comparable con Estados Unidos, China y Mongolia– pone de manifiesto la incertidumbre que aún rodea las relaciones de los principales linajes de dinosaurios carnívoros.
Su árbol genealógico es aún brumoso: "Estas etapas de 'revolución evolutiva' son sumamente difíciles de reconstruir –explica Diego Pol– porque precisamente la evolución se acelera y los linajes comienzan a diferenciarse tan rápidamente que es difícil trazar la historia de cómo ocurrieron los cambios y por lo tanto las relaciones entre las familias y las especies".
Los fósiles del Asfaltovenator exhiben la diversidad biológica que hubo a lo largo de la historia de la vida. Como detectives del pasado profundos, Pol y Rauhut intentan, descubrimiento tras descubrimiento, armar el rompecabezas, reconstruir procesos y patrones, analizar las relaciones entre todas esas formas de vida.
Federico Kukso / Agencia SINC