El ingenioso método de estas abejas para combatir a los avispones asesinos
Vietnam. Un invasor implacable merodea por el aire, y su zumbido es la amenaza latente de la súbita destrucción del hogar. Los recursos para expulsarlo son muy limitados. Pero, increíblemente, una estrategia funciona. Tal como si hubiesen sido entrenadas por el mismísimo Viet Cong, las abejas melíferas asiáticas desarrollaron un ingenioso método para repeler a los temibles avispones asesinos de sus nidos: cubren sus entradas con heces de animales.
El virtuosismo de esta especie, la Apis cerana, fue documentado por la bióloga del Wellesley College de Massachusetts, Heather R. Mattila, quien publicó un paper sobre este comportamiento junto a otros colegas canadienses y vietnamitas, en la revista científica Plos One. Los investigadores visitaron y encuestaron a varios apicultores que crían a esta especie particular de abeja a lo largo de Vietnam.
El estudio se centra en la relación entre la Apis cerana y el avispón Vespa soror, primo del avispón gigante asiático (Vespa mandarinia) y también un depredador empedernido. La Apis cerana mide 10 milímetros en promedio, mientras que un Vespa soror alcanza unos 35 milímetros, y cuenta con fuertes mandíbulas para desmembrar y masticar a sus presas, su propio aguijón venenoso y una coraza para protegerse de los pinchazos ajenos.
Un grupo reducido de estos ejemplares puede abrir una brecha en un nido a fuerza de mordiscos, acabar con toda la línea de combate de una colonia de abejas en solo cuestión de horas, y hacerse de una enorme cantidad de alimento para sus crías.
Mattila considera que las abejas melíferas son un modelo perfecto para observar cómo el medio ambiente actúa sobre los individuos de una especie para generar comportamientos en grupo. Esta metodología de defensa es una evidencia más de aquello.
"Documentamos por primera vez una extraordinaria defensa colectiva utilizada por la Apis cerana contra el avispón gigante Vespa soror. En respuesta a los ataques de V. soror, las trabajadoras A. cerana localizaron y aplicaron puntos de heces animales alrededor de las entradas de sus nidos. El manchado fecal aumentó después de que las colonias fueron expuestas a ataques naturales o a químicos que los avispones exploradores usan para marcar colonias para un ataque masivo", reza el estudio en su introducción.
Según lo observado por los científicos, las abejas localizaban las heces de pollos, cerdos, búfalos u otros animales cercanos, tomaban trozos mínimos de esos desechos con sus picos y los impregnaban en las entradas de sus nidos.
También constataron que cuanto mayor la intensidad del "manchado fecal" más se reducía la presencia de avispones alrededor de la entrada de los nidos, y los que intentaban penetrar las entradas eran repelidos por las heces, aunque aún no se logró determinar con exactitud si es a causa del olor o por los contaminantes de la materia fecal.
Según los investigadores, es el primer caso documentado de abejas melíferas haciendo uso de una herramienta material, y también la primera evidencia de que estas localizan y transportan sólidos ajenos a aquellos derivados de las plantas.
Fue tal la admiración por el método defensivo de estas abejas vietnamitas, que el hallazgo fue publicado por el New York Times y por la revista LiveScience. "Nuestro estudio describe un arma notable en la ya sofisticada cartera de defensas que las abejas han desarrollado en respuesta a las amenazas depredadoras que enfrentan", afirman los científicos.