1500 años de humillación: la oscura historia del esqueleto que apareció esposado
Los restos de un hombre de entre 25 y 36 años arrojan luz sobre una oscura práctica realizada durante el Imperio Romano
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Cinco años atrás, los científicos encontraron enterrado el esqueleto de un hombre que murió en la Gran Bretaña romana hace más de 1500 años y, ahora, llegaron a nuevas conclusiones sobre su análisis. Es que, tras un intenso estudio de los restos, se determinó que podría tratarse de una persona esclavizada, lo que sería la primera evidencia científica de esclavos en esa cultura.
Aunque los registros escritos muestran que la esclavitud se practicó en todo el Imperio Romano, hasta ahora, los arqueólogos nunca lograron encontrar evidencia directa de la esclavitud en esa cultura. Así, el hallazgo que se produjo mientras un grupo de trabajadores de la construcción descubrieron excavaban en el terreno en Great Casterton, en 2015, podría convertirse en la primera prueba concreta de que un esclavo romano. Para los arqueólogos que analizaron las muestras, los restos indican que alguien enterró el cadáver del hombre con grilletes para degradarlo, y tal vez, incluso, para dar cuenta de que la persona fallecida vivió como esclavo.
“Para quienes estaban vivos, los grilletes eran tanto una forma de encarcelamiento como un método de castigo, una fuente de incomodidad, dolor y estigma que pueden haber dejado cicatrices incluso después de haber sido retirados”, dijo a través de un comunicado el arqueólogo y coautor del estudio Michael Marshall, un especialista en hallazgos prehistóricos y romanos del Museo de Arqueología de Londres (MOLA).
Sin embargo, según el arqueólogo, el descubrimiento de grilletes en un entierro sugiere que pueden haber sido utilizados para ejercer poder sobre los cadáveres y sobre los vivos. “Esto demuestra que algunas de las consecuencias simbólicas del encarcelamiento y la esclavitud podrían extenderse incluso más allá de la muerte”, señaló.
Según le informaron los especialistas a la revista Britannia, el hombre tenía entre 26 y 35 años a la fecha de su muerte. Además, la posición de sus huesos y la forma del pozo de entierro sugirieron que sus restos fueron ubicados en una cavidad de 60 metros de profundidad que se había construido previamente. Gracias a este hallazgo, los científicos pudieron también determinar que los huesos datan del período comprendido entre el 226 d.C. y el 427 d.C.
“Que ellos [personas esclavizadas] existieron durante el período romano en Gran Bretaña es incuestionable”, comentó el osteólogo humano Chris Chinnock, en un comunicado del MOLA. “Por lo tanto, las preguntas que intentamos abordar a partir de los restos arqueológicos pueden y deben reconocer el papel que jugó la esclavitud a lo largo de la historia”.